Efe – Tras las siete horas y media de testifical del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, el tribunal que juzga al mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero por su papel en el procés escuchará hoy la versión de Ferran López, su sucesor en la policía autonómica y testigo clave para su defensa. Madrid (España), miércoles 29 de enero de 2020.
Porque López era su número dos en el cuerpo en el otoño de 2017, estuvo con él en los momentos clave y lo sustituyó en las reuniones de coordinación a las que él decidió no asistir.
Y fue la persona designada por el Gobierno de Mariano Rajoy para dirigir la policía autonómica catalana tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y el consiguiente cese de Trapero.
Ferran López ya testificó en el juicio del Tribunal Supremo a los principales líderes del procés y respaldó casi punto por punto la declaración realizada previamente por Trapero ante ese mismo tribunal.
Fue el contrapunto a la declaración que había realizado previamente Diego Pérez de los Cobos, coordinador de las fuerzas policiales con el mandato de impedir el 1-O, un testimonio muy duro con el papel de los Mossos, tanto como el que ha prestado este lunes y martes en la Audiencia Nacional.
El coronel de la Guardia Civil ha acusado a Trapero de estar «completamente alineado con los argumentos de los que habían convocado el referéndum» y de poner «palos en las ruedas» y ha tachado la actitud de los Mossos de «vergonzante, resignada e, incluso, complaciente».
Mañana será el turno de López, cuya versión se antoja clave para apuntalar, por ejemplo, el plan que detalló Trapero para detener a Carles Puigdemont, entonces presidente de la Generalitat, si así lo ordenaba el juez y su ofrecimiento para hacerlo él mismo. Un plan que ha puesto en duda De los Cobos.
También podrá explicar qué dijeron a Puigdemont en la reunión en la que advirtieron de los riesgos que implicaba celebrar el referéndum y le pidieron que lo suspendiera.
Sobre ese asunto, Pérez de los Cobos ha declarado que López admitió que no advirtieron al president de que los enfrentamientos serían entre Mossos y ciudadanos. De haberlo hecho -ha dicho el coronel- no se habría celebrado el referéndum.
