Torra exige como «garantías» en la Mesa con Sánchez un «mediador internacional»

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FOTOGRAFÍA. CONGRESO DE LOS DIPUTADOS (MADRID) ESPAÑA, 04.02.2020. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), conversa con la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo (d) desde sus escaños, durante el pleno celebrado este martes en el Congreso de los Diputados en Madrid. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Además de reivindicar ante Sánchez la «autodeterminación y una amnistía», Torra piensa exigir «garantías» de que lo que se acuerde en la Mesa entre gobiernos se cumplirá, y este lunes la separatista consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, aclaró en qué debían consistir «esas garantías: en la presencia de un mediador intencional». El Gobierno de Iglesias y Sánchez ha insistido en los últimos días en su total disposición al diálogo y a encontrar puntos de encuentro, aunque admite que Sánchez y el delincuente Torra están en las «antípodas», como señaló ayer, martes 4 de febrero de 2020, la portavoz, María Jesús montero, y no espera resultados concretos de esta reunión. Madrid (España), miércoles 5 de febrero de 2020. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente de Cataluña, Quim Torra, se reúnen este jueves en Barcelona en un encuentro que viene marcado por la desconfianza mutua y el clima preelectoral en Cataluña y del que ni los partidos políticos del gobierno de coalición: Unidas Podemos y PSOE ni el partido de Torra (Juntos por Cataluña -JxCAT-) esperan importantes resultados en Cataluña.

Las expectativas son bajas ante esta cita, de la que tampoco hay garantías que salga la fecha para la mesa de negociación sobre Cataluña, a la que los socialistas se comprometieron con ERC en el acuerdo de investidura.

El Gobierno de Iglesias y Sánchez ha insistido en los últimos días en su total disposición al diálogo y a encontrar puntos de encuentro, aunque admite que Sánchez y el delincuente Torra están en las «antípodas», como señaló ayer, martes 4 de febrero de 2020, la portavoz, María Jesús montero, y no espera resultados concretos de esta reunión.

La Presidencia de Gobierno de España (La Moncloa) tiene que cumplir con el compromiso con ERC de una Mesa de diálogo con Cataluña, pero teme que Torra se resista a ponerla en marcha o trate de torpedearla antes de su constitución, según admiten fuentes del Ejecutivo.

No tienen claro, por eso, que de la reunión de este jueves con Torra vaya a salir ya un acuerdo sobre la constitución de la Mesa de dialogo y su fecha.

El Gobierno socialista, además, ha insistido estos días en que la reunión de Sánchez y Torra debería servir para hablar de los problemas cotidianos de los catalanes, de cuestiones como el último temporal y sus efectos, las inversiones de España en Cataluña o el funcionamiento de los servicios públicos, en lugar de hablar solo del «conflicto catalán».

Y en este momento preelectoral, aunque no hay fecha para los comicios anunciados por Torra, han decidido diluir la reunión al completar la agenda de Sánchez en Barcelona con otros compromisos -con la alcaldesa, la presidenta de la Diputación y representantes sindicales y empresariales- durante dos días.

Quim Torra, por su parte, afronta la reunión de este jueves desde el recelo y el escepticismo, dispuesto a discutir con Sánchez las reglas de juego de la Mesa de diálogo entre gobiernos, en la que apenas confía como instrumento para resolver el «conflicto catalán».

Para preparar su reunión con Sánchez, Torra convocó el 15 de enero a las fuerzas separatistas a una cumbre para consensuar un mensaje a trasladar al presidente del Gobierno, y allí se acordó que el Gobierno catalán irá a la futura Mesa de negociación solo a «defender el derecho a la autodeterminación y el fin de la represión».

Además de reivindicar ante Sánchez la «autodeterminación y una amnistía», Torra piensa exigir «garantías» de que lo que se acuerde en la Mesa entre gobiernos se cumplirá, y este lunes la separatista consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, aclaró en qué debían consistir «esas garantías: en la presencia de un mediador intencional».

Torra espera asimismo que la reunión de este jueves sirva para fijar un calendario de trabajo de la futura mesa, en la que pide que no haya «vetos a ningún contenido».

En ERC, mientras tanto, temen que el escepticismo de Torra hacia esa mesa, que JxCat no siente suya, complique aún más el inicio del diálogo, en un contexto preelectoral en Cataluña, después de que el inhabilitado y expulsado del Parlamento de Cataluña, Quim Torra, haya anunciado que convocará nuevas elecciones una vez el Parlamento de Cataluña apruebe, en unos meses, los presupuestos.