Torra: «Si una España irresponsabile me inhabilita, sólo habrá un culpable: ella misma»

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FOTOGRAFÍA. CAPITAL DEL REINO DE ESPAÑA (MADRID), 17.09.2020. El ya procesado, juzgado y condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a inhabilitación y multa, aún aferrado en la silla del presidente de la Generalidad de Cataluña, Joaquim torra Pla, alias Quim Torra, hoy en Madrid, tras la vista de la confirmación de su inhabilitación en el Tribunal Supremo. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción – El presidente separatista de la Comunidad autónoma de Cataluña, Joaquim torra Pla, alias Quim Torra, tras salir de la vista de su inhabilitación en el Tribunal Supremo, este jueves, 17 de septiembre de 2020, ha asegurado que: «No seré yo quien en este momento tan crítico para el país la vierta en una carrera electoral irresponsable que paralizaría la administración catalana», asegura el jefe del Ejecutivo de coalición nacionalsocialista de JxCAT y ERC. En una declaración institucional desde la capital del Reino de España (Madrid), Torra denuncia que «hoy se juzga un presidente democrático y legítimo por haber defendido la libertad de expresión, la justicia por los presos políticos y el retorno de los exiliados», dijo Torra en referencia a los presos golpistas del proceso hispanófobo y golpista en la Comunidad autónoma de Cataluña (Procés). Para el dirigente separatista, «la decisión hoy es más clara y nítida que nunca: o la decadencia de una España monárquica que da vergüenza en Europa o la esperanza de la República Catalana del compromiso cívico». Además, Torra advierte que «ni jueces, ni administradores, ni militares ni nadie puede recortar un milímetro de soberanía del Parlamento de Cataluña» y asegura que los tribunales que «no tienen ni el derecho ni la razón» y «no les tenemos miedo». Madrid (España), jueves 17 de septiembre de 2020.

Por ello, ha insistido el jefe del Ejecutivo nacionalsocialista en que «la decisión hoy es más clara y nítida que nunca: o la decadencia de una España monárquica que da vergüenza en Europa o la esperanza de la República Catalana del compromiso cívico».

Y, en este mismo sentido, advirtió que la actitud de España los próximos meses ante el golpismo en Cataluña «establecerá los fundamentos morales y éticos de su futuro». «Sin una rectificación rotunda y urgente, España certificará su fracaso como Estado moderno de Europa», sentenció advirtiendo de convocar un referéndum ilegal en Cataluña aunque sea inhabilitado: «El ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña es su gran oportunidad histórica para subir al tren del siglo XXI».

Consciente de que será inhabilitado

Quim Torra aseguró hoy desde Madrid que «si España llega al punto de la irresponsabilidad más absoluta» con su inhabilitación , «sólo habrá un culpable: ella misma (España)» y advirtió que «no seré yo quien en este momento tan crítico para el país la vierta en una carrera electoral irresponsable que paralizaría la administración catalana», en referencia a una convocatoria electoral.

Lo que no ha dicho Torra es que la sentencia será firme y que no será entonces él quien pueda convocar las elecciones autonómicas en Cataluña sino el vicepresidente del Gobierno de coalición nacionalsocialista de JxCAT y ERC de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonés (ERC), o que JxCAT deberá presentar un nuevo candidato a la Presidencia en el Parlamento regional para su inminente investidura, cosa que no sería segura dado que sus socios del Ejecutivo nacionalsocialista (ERC y CUP) ya exigen convocatoria de elecciones, desde la inhabilitación de Torra por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Durante la declaración institucional que ha hecho este mediodía en el «Centro Cultural-Librería Blanquerna», que es la «Delegación del Gobierno de la Generalidad en Madrid», Torra ha dejado claro que el Tribunal Supremo juzgará «un presidente democrático y legítimo por haber defendido la libertad de ‘ expresión, la justicia por los presos políticos y el retorno de los exiliados», en referencia a los golpistas del Procés en prisión y huidos, porque ha denunciado, «no se me quiere inhabilitar por cualquier pancarta, sino por una pancarta que defendía derechos fundamentales que se nos niegan».

Después de asistir a la vista oral ante el Tribunal Supremo por el recurso de casación presentado por su defensa contra la sentencia por desobediencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por haber mantenido la pancarta defendiendo los presos golpistas y prófugos de la Justicia en la fachada del Palacio del Gobierno autonómico de Cataluña en periodo electora —hecho prohibido por la legislación vigente, por lo que la Junta Electoral Central (JEC) le exigió a Torra retirar dicha pancarta pero Torra desobedeció a la JEC—, ha insistido en que la suya es «una causa democrática, pacífica, integradora y positiva» y «jurídicamente hablando, y legítima, de acuerdo con las declaraciones y tratados internacionales de derechos fundamentales » y, por ello, considera que se trata de una «actuación judicial absolutamente desproporcionada y carente de sentido de justicia» . Todo ello, demuestra» que la «judicialización de la política y la represión han ido demasiado lejos»,remachó.

Para Torra, los magistrados del Tribunal Supremo «tienen en sus manos la posibilidad de corregir un proceso judicial aberrante, una prueba más de la decadencia galopante de esta democracia con pies de barro que nos quieren hacer tragar como consolidada, madura y homologable», cuando, ha añadido, «no supera ninguna prueba de resistencia cuando tiene que dar cuentas en Europa» y » está siendo derrotada en los tribunales europeos cada vez que quiere coger uno de los atajos impropios a que ya nos tiene acostumbrados», remachó. Y ante esta situación, ha querido dejar claro que «no tienen ni el derecho ni la razón y no les tenemos miedo».

Más victimismo

La declaración institucional de Torra, también ha servido para denunciar que «vivimos en un estado que pisa las más básicas nociones de la democracia, la justicia y los derechos fundamentales para un dogma autoritario de unidad indivisible de la patria (España)» y ha aprovechado para denunciar que «estamos sometidos a la arbitrariedad judicial más enorme de los últimos tiempos», ya que «todos los aparatos de España «están activado para evitar el éxito de un proyecto democrático y pacífico», dice en referencia al golpismo en Cataluña, como si España no tiene derecho a defenderse ante su enemigos externos y internos y debería dejar y permitir que se humille a su pueblo y se fractura el territorio nacional del país.

Se trata, según Torra, de una España, que «desprotege la ciudadanía por razones ideológicas y de pensamiento, en lugar de erigirse en defensor de los derechos y libertades» y que «de manera estructural empobrece deliberadamente los «Países Catalanes» privando los de sus recursos» .

Por ello, Torra ha reprochado a España que haya sido «incapaz de reformar ni reformarse en nada» y se dedique a «anular las leyes sociales cada vez que las aprueba el Parlamento de Cataluña».

«La unidad indisoluble de lo que ellos consideran que es y que debería ser España pasa por encima de la independencia judicial, de la exigencia de neutralidad de los cuerpos policiales y de la decencia democrática a Parlamentos autonómicos», ha denunciado Torra..

Por ello, ha insistido el jefe del Ejecutivo nacionalsocialista en que «la decisión hoy es más clara y nítida que nunca: o la decadencia de una España monárquica que da vergüenza en Europa o la esperanza de la República Catalana del compromiso cívico».

Y, en este mismo sentido, advirtió que la actitud de España los próximos meses ante el golpismo en Cataluña «establecerá los fundamentos morales y éticos de su futuro». «Sin una rectificación rotunda y urgente, España certificará su fracaso como Estado moderno de Europa», sentenció advirtiendo de convocar un referéndum ilegal en Cataluña aunque sea inhabilitado: «El ejercicio del derecho de autodeterminación de Cataluña es su gran oportunidad histórica para subir al tren del siglo XXI».

Además, Torra ha dejado claro que a su juicio no se trata de «un castigo» por una pancarta, «sino un castigo a un país (República Catalana) entero en medio de una pandemia del covid 19», que bien a demostrar que «España está obcecado con su particular venganza contra el anhelo democrático de Cataluña».

A los adoctrinados separatistas

Durante la declaración institucional, que se ha hecho desde el «Centro Cultural-Librería Blanquerna», que es la «Delegación del Gobierno de la Generalidad en Madrid», Torra ha querido enviar un mensaje a los separatistas, para dejar claro que «lo que decidan ahora estos jueces, aunque sea contrario al mandato democrático de un Parlamento de Cataluña, no nos debe hacer retroceder ni un centímetro en nuestras convicciones y propósitos políticos», porque «ni jueces, ni administradores, ni militares ni nadie puede recortar un milímetro de soberanía del Parlamento de Cataluña», remachó .

Ha asegurado que no tiene «ninguna ambición personal que pase nunca por delante del proyecto colectivo y transversal de la independencia» y ha asegurado los su «compromiso insobornable con Cataluña y la libertad», mientras reiteró «hasta el segundo antes de hacerse efectiva mi inhabilitación, si ésta es finalmente la decisión del Tribunal Supremo», dejando claro que trabajará «las 24 horas del día contra la pandemia del covid 19 hasta el último momento».

«Quiero que sepan que estoy completamente entregado a la batalla contra la pandemia del covid 19 y sus consecuencias económicas y sociales», concluyó el hispanófobo separatista Torra.