Tribunal Supremo: Puigdemont y seguidores quieren otro golpe de estado en Cataluña

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Fachada del Tribunal Supremo, en Madrid. Archivo Efe.

Efe – El magistrado se refiere así a Puigdemont en el auto por el que acuerda mantener en prisión a Joaquim Forn y Oriol Junqueras. Y que alcanza a «sectores que defienden explícitamente que debe conseguirse de manera inmediata y perseverando en el mecanismo de secesión contrario a las normas penales», un ámbito de actuación que según el juez apoya y mantiene Puigdemont. Madrid (España), viernes 2 de enero de 2017. Fotografía: Fachada del Tribunal Supremo, en Madrid. Archivo Efe.

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena cree que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont lidera un sector independentista que persigue aun la «inmediata» secesión de Cataluña a través de mecanismos contrarios a la Ley.

Sin citarle directamente, el magistrado se refiere así a Puigdemont en el auto por el que acuerda mantener en prisión al exconseller de Interior Joaquim Forn, que ingresó el pasado 2 de noviembre en la cárcel de Estremera (Madrid) donde comparte celda con el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras.

En la resolución, Llarena relaciona la ideología de Forn con un «contexto político en el que no hay certeza de que haya desaparecido la intención de alcanzar la independencia» de Cataluña.

Y que alcanza a «sectores que defienden explícitamente que debe conseguirse de manera inmediata y perseverando en el mecanismo de secesión contrario a las normas penales», un ámbito de actuación que según el juez apoya y mantiene Puigdemont.

«Esta última actitud es la que sostiene quien otorgó en su día la confianza a Forn para que fuera conseller y quien encabezó la lista en la que el investigado decidió integrarse hace escasas semanas», concluye el magistrado.

Precisamente, hoy el juez Llarena ha rechazado que el expresident sea parte de la causa que investiga sobre el «procés» en tanto en cuanto no se ponga a disposición del tribunal.

El pasado lunes, después de que el Constitucional estableciera que la investidura de Puigdemont solo podría ser presencial y autorizada por el juez, el expresident presentó un escrito en el Supremo en el que acreditaba su condición de diputado del Parlament y aludía a los derechos que le son inherentes.

Es decir, Puigdemont aludía especialmente a la «inmunidad parlamentaria», por lo que entiende que no le hace falta pedir «ningún tipo de autorización judicial para el ejercicio de estos derechos».

Con ello, pretendía evitar que el juez tuviera que dar su visto bueno a su investidura como presidente de la Generalitat.

El juez ha respondido con una providencia en la que le devuelve su escrito y recalca que no lo tendrá por personado «en tanto en cuanto no sea hallado o se ponga a disposición de este tribunal».