Trump es el primer presidente de EEUU a visitar el Muro de las Lamentaciones

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El presidente estadounidense, Donald Trump, reza en el Muro de Las lamentaciones, este lunes 22 de mayo de 2017, durante su visita en Israel. Reuters.

Agencias – La primera jornada de la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Israel y los territorios ocupados palestinos ha estado llena de gestos simbólicos, como la visita del presidente y su esposa Melania al Santo Sepulcro y, sobre todo, en el Muro de las lamentaciones: ha sido la primera vez que un presidente estadounidense en activo ha ido. Israel, martes 23 de mayo de 2017. Fotografía: El presidente estadounidense, Donald Trump, reza en el Muro de Las lamentaciones, este lunes 22 de mayo de 2017, durante su visita en Israel. Reuters.

Donald Trump introduciendo, después de orar este lunes 22 de mayo de 2017, un papelito en una rendija del Muro de las Lamentaciones es una imagen histórica.

Nunca antes ningún presidente de Estados Unidos en activo había visitado la Ciudad Vieja.

Y lo ha querido hacer sin representación de Israel, reconociendo, sin decirlo, que está en territorio palestino ocupado.

Para el presidente Trump, esta es una oportunidad inédita para alcanzar la paz.

«Agradezco al primer ministro su compromiso con el proceso de paz; está trabajando intensamente, no es fácil. Sé que es uno de los retos más complicados, pero tengo la sensación de que finalmente la conseguiremos. Así lo espero».

El primer ministro Netanyahu también lo ha calificado de histórico. «Veo una esperanza real de cambio. Los líderes árabes con quien ayer os encontrasteis podrían cambiar la atmósfera y podrían ayudar a cambiar las condiciones para una paz realista».

Pero al margen de esperanzas, ninguno de los dos, tampoco hoy, ha ido más allá a la hora concretar cómo se llega. Este martes, Trump se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abbas, en Belén.

Lo hará después de un día de protestas en solidaridad con más de un millar de presos palestinos en huelga por detenciones arbitrarias que vulneran el derecho humanitario.

Es la realidad que deberá comprobar sólo atravesar el muro de Cisjordania.