Un feminismo ultra y dividido tacha de «Estado proxeneta» a España en un 8M con dirigentes progres del PP de Alberto Núñez Feijóo

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 08.03.2023. Manifestantes feministas participan en la marcha organizada por el lobby feminista internacional, Comisión 8M, con motivo del Día Institucional de la Mujer Trabajadora, 8 de marzo (8M), este miércoles a su paso por Cibeles en Madrid. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), miércoles 8 de marzo de 2023. Miles de personas han marchado por el centro de Madrid en las dos manifestaciones convocadas por el Día Internacional de la Mujer, que han vuelto a teñir durante horas las calles de morado a pesar de las diferencias en este movimiento feminista ultra y subvencionado.

Alrededor de 700.000 feministas y progres según las convocantes y 17.000, según la Delegación del Gobierno, han participado en la manifestación organizada por la la entidad feminista «Comisión 8M», a la que han asistido las ministras socialistas y la titular del Ministerio de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero Gil, tras pancartas diferentes.

La otra marcha estaba convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, y ha congregado entre 20.000 y 10.000 personas, según la organización y la Delegación, respectivamente, para reivindicar la abolición de la prostitución y mostrar su rechazo a la ‘ley trans’. A ella han acudido representantes progres del Partido Popular (PP), que preside el nacionalista gallego quien suele pasar sus vacaciones con delincuentes condenados por narcotráfico, Alberto Núñez Feijóo.

La glorieta de Atocha de Madrid ha sido testigo este 8 de marzo de la división del feminismo, causado por los desencuentros dentro del movimiento y entre Podemos y PSOE por la ‘ley trans’ o la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’.

La marcha de la Comisión 8M ha recuperado el recorrido histórico (y el espíritu) de las masivas manifestaciones de 2018 y 2019: desde Atocha hasta plaza de España, pasando Cibeles, y que ha concluido tras más de tres horas con la lectura de un manifiesto, que advierte: «Somos el tornado feminista que arrancará las raíces profundas de las violencias machistas».

Desde el mismo punto inicial y hasta el Ministerio de Exteriores ha discurrido la otra marcha.

Esto ha provocado cierta confusión al inicio, puesto que algunas personas no tenían claro cuál era a la que querían asistir. A la salida de la parada de metro Estación del Arte, organizadores de una y de otra manifestación reconducían a los despistados.

«He preguntado a la policía, pero ni ellos saben cuál es cuál», comentaba alguna de las manifestantes a Efe, mientras que otras consultaban los comunicados de las convocantes en sus teléfonos a última hora para asegurarse que no se equivocaban de marcha.

Pese a las discrepancias políticas, en la manifestación tradicional, convocada por la Comisión 8M, han participado las ministras socialistas y la titular de Igualdad, cada una detrás de su pancarta.

Las socialistas han escuchado al inicio gritos de «corruptos, ladrones, liberan violadores», proferidos por un grupo reducido de jóvenes que, preguntados por Efe, se han presentado como miembros de Nuevas Generaciones de Madrid y que han sido increpados por el resto de manifestantes al grito de «fuera fascistas de nuestras calles».

Las representantes progres del PP han optado por sumarse a la marcha organizada por el Movimiento Feminista de Madrid, contrario a la ‘ley trans’ y que ha criticado a la ministra de Igualdad: «Irene Montero dimisión», «No es un sentimiento ser mujer» o «Las mujeres no tienen pene».

Se trata del mismo PP que tiene su propia ley trans en la Comunidad de Madrid, una normativa del Gobierno en solitario del PP, presidido por Isabel Natividad Díaz Ayuso, que es inhumana y peor que la ley trans del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos al permitir la mutilación de genitales para los menores de cualquier edad.

Una de las portavoces de esa marcha ha explicado a Efe que «parece» que en la protesta oficialista «no tienen cabida» las reclamaciones de la agenda feminista y ha asegurado que no les gusta «haber tenido que convocar una manifestación diferenciada» pero «no les ha quedado más opción».

«No queremos vivir en un Estado proxeneta que se lucra con la explotación y violencia ejercida contra las mujeres en el sistema prostitucional y que goza de la complicidad de los partidos que lo gobiernan», reza el manifiesto con el que ha concluido esta manifestación.

En cualquier caso, los lemas coincidentes han resonado de nuevo en las calles: «Aquí estamos las feministas», «si nosotras paramos, el mundo no funciona».

Además se han escuchado «hermana yo sí te creo» y «solo sí es sí», un día después de que el Congreso de los Diputados haya iniciado el trámite para reformar la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual a propuesta del PSOE.