Un Guardia Civil describe el secuestro de los «Jordis» el 20-S: «Rabia descontrolada y lluvia de golpes»

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA) JUICIO DEL PROCÉS, 19.03.2019. Habla una víctima del secuestro de los JORDIS ante la consejería de Economía, el 20-S de 2017. El agente de la Guardia Civil describe una escena de terror que vivieron, enjabonados por los Mozos que se negaron ha colaborar con la secretaria judicial y los guardias civil. Dice que el Jefe de los Mozos presente les dijo que no podría llamar el refuerzo de la BRIMO y de los ARRO. También dice que durante el secuestro estuvo presenta la presa independentista Carme Forcadell quien participó en el secuestro: El agente también ha relatado que, cuando él sacaba al detenido, vio cómo la presa independentista presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, sacaba la mano de un coche "para agitar a la masa". Tras la negativa del separatista responsable de Mozos Escuadra a colaborar con los rehenes (guardia vices y secretaria judicial) —los Mozos de Escuadra independentistas les dijo a los secuestrados "que no podía hacer gran cosa" y que no podía solicitar refuerzos a los antidisturbios— Imagen tomada de la señal de video institucional del Tribunal Supremo, de los acusados durante la declaración del agente que debía llevar a Josep Maria Jové, mano derecha de Oriol Junqueras, a la Conselleria de Economía para practicar un registro, que ha asegurado que era "imposible" acceder por la concentración del 20S, y que cuando contactaron con Jordi Sànchez, éste dijo que no permitiría que entrara "ningún vehículo de ninguna comitiva". Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El agente también ha relatado que, cuando él sacaba al detenido, vio cómo la presa independentista presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, sacaba la mano de un coche «para agitar a la masa». Tras la negativa del separatista responsable de Mozos Escuadra a colaborar con los rehenes (guardia vices y secretaria judicial) —los Mozos de Escuadra independentistas les dijo a los secuestrados «que no podía hacer gran cosa» y que no podía solicitar refuerzos a los antidisturbios—, el agente ha indicado que prepararon «una salida» para la secretaria con el grupo de seguridad de la Guardia Civil. Testimonio de una víctima de los presos independentistas, los «Jordis» (Jordi Sánchez de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Jordi Cuixart de Ómnium Cultural, durante el secuestro organizado por estos energúmenos supremacista contra los agentes de la Policía Judicial que actuó contra el aparato del ‘Procés’, localizado en la Consejería de Economía y Hacienda del preso Oriol Junqueras Vies (ERC), el pasado 20 de septiembre de 2017, y fue secuestrada por más de 40 mil individuos movilizados por los «Jordis» de las 10:00 horas de la mañana del miércoles 20 de septiembre a las 3:15 horas de la madrugada del jueves 21 de septiembre de 2017. Se «produjeron forcejeos», así como «una lluvia de golpes en el vehículo, en las puertas y en el techo». También «había personas tumbadas en el capó y agarradas al limpiaparabrisas», profiriendo tales golpes al coche «que incluso rompieron los cristales» y generaron «un riesgo grave en la integridad de detenido». Según el agente, «el detenido no daba crédito a lo que estaba viviendo», dijo que era «un capítulo de terror total» y lo «único que decía era, ‘Sáquenme de aquí, por favor'». Madrid (España), martes 19 de marzo de 2019.

Riesgo de asalto, intento de «sustraer» a un detenido, «rabia descontrolada», amenazas de muerte o «lluvia de golpes» en los coches de la Guardia Civil. Así ha descrito un agente el «ambiente muy agresivo» que se vivió el 20 de septiembre de 2017 durante el registro al Departamento de Exteriores.

Aquel día y mientras se producía la famosa concentración y cerco a la Guardia Civil en la Conselleria de Economía, en Exteriores también se vivieron momentos de tensión que hoy el agente ha detallado en el juicio del «procés» y que, según él, el entonces detenido Xavier Puig Farré, exresponsable de Tecnología, describió como «un capítulo de terror total».

Al finalizar el registro, en torno a las 12 de la mañana, ante el «temor» de que las «200 o 300» personas congregadas frente al edificio «pudieran asaltar» el departamento, algo que podría haber provocado «efectos devastadores», el agente decidió evacuar a la secretaria judicial.

Tras la negativa del responsable de Mossos a colaborar -les dijo «que no podía hacer gran cosa» y que no podía solicitar refuerzos a los antidisturbios-, el agente ha indicado que prepararon «una salida» para la secretaria con el grupo de seguridad de la Guardia Civil.

Hicieron «dos anillos» alrededor de la letrada de la Administración de Justicia, momento en el que «empezaron a llover botellas de agua» y cuando ya «los insultos y amenazas de muerte» se convirtieron en «algo suave».

Cuando pudo entrar en el vehículo -ha continuado-, los congregados «comenzaron a zarandearlo» y golpearlo, y la secretaria comenzó a llorar, «horrorizada» y con «las manos en la cabeza», hasta tal punto que llegó al siguiente registro «en un estado de nervios, temblando».

Pero esta no fue, a juicio del agente, la situación «más grave». Hubo otra más preocupante que desencadenó algo «inaudito», porque, si antes la situación era peligrosa, «ahora aún más».

«A raíz de la evacuación de la secretaria, yo ya realmente pensé que iban a entrar dentro del departamento», ha dicho el agente, que ha precisado que rápidamente se creó una segunda cápsula para sacar al detenido; y de camino al vehículo, «volvió a pasar lo mismo»:

«Nos tiraron agua, botellas y ocurrió un hecho gravísimo: la multitud se agolpó de tal manera que quisieron sustraer al detenido de la cápsula», ha revelado, algo que no ha visto jamás.

Ha indicado que se «produjeron forcejeos», así como «una lluvia de golpes en el vehículo, en las puertas y en el techo». También «había personas tumbadas en el capó y agarradas al limpiaparabrisas», profiriendo tales golpes al coche «que incluso rompieron los cristales» y generaron «un riesgo grave en la integridad de detenido».

Según el agente, «el detenido no daba crédito a lo que estaba viviendo», dijo que era «un capítulo de terror total» y lo «único que decía era, ‘Sáquenme de aquí, por favor'».

El agente también ha relatado que, cuando él sacaba al detenido, vio cómo Carme Forcadell sacaba la mano de un coche «para agitar a la masa».

Ha asegurado que las caras de las personas que se amontonaban «denotaban violencia, eran caras de mucha rabia».

«Todas estas personas, estoy convencido de que el 90 %, no conocían al señor Farré de nada, porque no es una persona pública que pueda salir en los medios de comunicación. Lo que estaban viviendo era una rabia descontrolada», ha zanjado.