Efe – Otro profesor de los Maristas de Barcelona ha sido denunciado por abusar de alumnos, lo que eleva a siete el número de docentes de centros pertenecientes a esa orden religiosa en Barcelona que han sido acusados de agresiones sexuales a sus discípulos. Barcelona, 2 marzo 2016. Fotografía: La entrada del colegio Las Maristas Sants Las Corts que concentra la mayoría de los abusos sexuales a los menores en Cataluña. Foto ACN
Según publica hoy El Periódico de Catalunya, que tras destapar el primer caso de pederastia en los Maristas ha habilitado un buzón electrónico para recabar más denuncias, son tres los exalumnos de los Maristas que aseguran haber sido víctimas de abusos por parte del profesor, A.B., que ejerció entre los años 70 y los 90. Uno de los alumnos ha denunciado ya telemáticamente los supuestos abusos ante los Mossos d’Esquadra y tiene previsto acudir en los próximos días a comisaría para ratificar su relato.
Según el relato de las familias de las víctimas, que se han puesto en contacto con «El Periódico», los supuestos abusos ocurrieron en los años 1972, 1982 y 1993 en los colegios de Sants-Les Corts y La Immaculada del Eixample y, cuando lo denunciaron a la dirección, esta se limitó a cambiar de centro al docente sin apartarlo nunca de la enseñanza. Este es el séptimo profesor de los Maristas de Barcelona denunciado por supuestos abusos sexuales, a lo que se suma un monitor de comedor del centro de Sants-Les Corts gestionada por esta orden.
Precisamente, según fuentes jurídicas, esta semana cuatro niñas han ratificado los abusos sexuales a que supuestamente las sometió el monitor, mientras que la familia de una quinta menor ha renunciado a ejercer acciones legales, por lo que no ha sido interrogada. Las menores han prestado declaración, asistidas por los psicólogos de los equipos de atención a la víctima de la Ciutat de la Justicia, en presencia de defensas y acusaciones y de la titular del juzgado de instrucción número 20 de Barcelona, que investiga los presuntos abusos.
La declaración de las menores, grabada en vídeo, servirá como prueba preconstituida ante el eventual juicio que se celebre contra el monitor
