Un temporal de lluvia, viento y nieve afecta a Cataluña desde el viernes 24 de marzo

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Vista de la población de Belltall después de la nevada caída en la zona esta noche. Efe.

Agencias – Concretamente, en Prades (Tarragona) se han acumulado 27 centímetros de nieve, 15 en Artesa de Segre (Lérida) y otros 15 en Pujalt (Anoia) en la provincia de Barcelona, donde en el municipio de Calaf (Barcelona) se han registrado hasta 11 centímetros este sábado 25 de marzo de 2017. Barcelona (España), domingo 26 de marzo de 2017. Fotografía: Vista de la población de Belltall después de la nevada caída en la zona esta noche. Efe.

El temporal de lluvia, viento y nieve que desde este viernes 24 de marzo afecta a Cataluña se está retirando hacia el noroeste de la Península, tras dejar nevadas históricas en cotas bajas para un mes de marzo, con gruesos de 30 centímetros, y acumulaciones récord de lluvia en Barcelona, de más de 100 litros por metro cuadrado.

Según ha informado el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), aunque las lluvias persisten este sábado 25 de marzo, han perdido intensidad y se han desplazado hacia las comarcas del Pirineo oriental, por lo que se espera que el temporal se acabe retirando en las próximas horas en dirección al noroeste de la Península Ibérica.

Desde el viernes 24 por la tarde, el primer temporal de lluvia y nieve de la recién estrenada primavera ha blanqueado los paisajes del interior de Cataluña, incluso en cotas bajas donde las nevadas no son habituales en este tiempo, y en algunas zonas ha dejado gruesos de hasta treinta centímetros, históricos para un mes de marzo.

Concretamente, en Prades (Tarragona) se han acumulado 27 centímetros de nieve, 15 en Artesa de Segre (Lérida) y otros 15 en Pujalt (Anoia) en la provincia de Barcelona, donde en el municipio de Calaf (Barcelona) se han registrado hasta 11 centímetros este sábado 25 de marzo de 2017.

Asimismo, intensas lluvias, acompañadas de tormenta y en algún caso de granizo, han afectado desde el viernes por la tarde el área metropolitana de Barcelona, así como las comarcas de Osona, Bages y Ripollès, en la provincia donde se ha batido el récord del día de marzo más lluvioso desde que el Observatorio Fabra inició sus registros, en 1913, ya que se han acumulado hasta 115 litros por metro cuadrado de agua en un plazo de 24 horas.

Tiempo (España): Ocho comunidades continúan en alerta por nieve, aludes, lluvias o viento

Ocho comunidades siguen desde este sábado 25 de marzo de 2017 en alerta por lluvia, riesgo de aludes, viento y nevadas que en zonas de Pirineos dejarán hasta 20 centímetros de espesor, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

En Aragón hay alerta naranja (riesgo importante) por nieve en Huesca y Zaragoza con una acumulación de 20 centímetros de espesor en zonas pirenaicas; la Aemet avisa de que estas acumulaciones se registrarán a partir de 900 metros mientras que en altitudes entre 500 y 900 metros las acumulaciones estarán en torno a los 4-8 centímetros.

En la provincia de Huesca también se mantiene activada la alerta amarilla (riesgo) por lluvias, viento y riesgo de aludes.

Madrid (España), sábado 25 de marzo de 2017. En la imagen de ayer, un coche cubierto de nieve en Zanfoga (Pedrafita do Cebreiro), en la Reserva de los Ancares. Efe.

Cataluña tiene aviso naranja en Lérida por nevadas en el valle de Arán y Pirineo que dejarán 20 centímetros de espesor; en las provincias de Barcelona y Gerona hay aviso amarillo por nieve, riesgo de aludes y rachas máximas de viento que alcanzarán los 80 kilómetros por hora.

Madrid mantiene activada la alerta amarilla por nieve en la sierra con una acumulación de 6 centímetros de espesor por encima de 1.100-1.200 metros, mientras que en altitudes superiores a 1.500 metros se pueden alcanzar acumulaciones de 15-20 centímetros.

Las comunidades de Cantabria, Asturias, Navarra, La Rioja y Castilla y León, salvo Ávila, Valladolid, Salamanca y Soria, están en alerta amarilla por nieve.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.