Efe.- Madrid (España), domingo 13 de noviembre de 2022. Una manifestación ciudadana recorrerá este domingo el centro de Madrid bajo el lema «Madrid se levanta por la sanidad pública», convocada por asociaciones vecinales y municipios, a la que están llamados los profesionales de las urgencias de Atención Primaria, también convocados a una nueva jornada de huelga.
La marcha, amenizada por batucadas compuestas por más de cuatrocientas personas, comenzará a las 12:00 horas y recorrerá las calles de Madrid en cuatro columnas que, desde diferentes zonas de la ciudad, confluirán en la plaza de Cibeles, donde se instalará un escenario en el que se leerá un manifiesto y habrá varias intervenciones.
El coordinador de la acción, José Luis Yuguero, vecino del barrio de Puerta del Ángel, en el distrito de Latina, ha explicado que los vecinos se han unido para presentar «batalla» contra las «arbitrariedades», los «recortes» y el trato «indigno» a los trabajadores de la sanidad pública por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Es algo que «no podemos admitir» porque son «nuestros héroes, se han dejado la vida en la pandemia y se están dejando la piel para mantener la calidad en la asistencia», ha aseverado.
La convocatoria de la protesta ha recibido decenas de vídeos de apoyo en redes sociales de actores como Juan Diego Botto, Luis Tosar, Alberto San Juan y Jorge Sanz, además del director de cine Miguel Albaladejo.
Más presupuesto y plantillas, menos privatización
En su manifiesto, los convocantes señalan que la gestión de la Consejería de Sanidad «potencia el modelo de colaboración público privada» que supone que «de cada dos euros presupuestados para la sanidad pública en Madrid, uno termina en bolsillos privados».
La Comunidad de Madrid, siendo la región con mayor renta per cápita, «es la que menos dinero invierte en atención primaria, la que menos dinero gasta por habitante y la que menos centros de salud tiene por 100.000 habitantes», afirman.
Para los convocantes, «se está atentando contra los derechos laborales de los trabajadores y contra la seguridad de la ciudadanía, sin cubrir con médicos los centros de urgencias e intentando suplir la relación terapéutica con videollamadas».
Entre sus reivindicaciones, destacan el 25 por ciento del presupuesto de sanidad para la Atención Primaria, el blindaje de la sanidad pública con la derogación de las leyes que permiten la privatización sanitaria y el aumento de las plantillas tanto en los centros de salud como en las urgencias con contratos «dignos y estables» que frenen el éxodo de profesionales de Madrid a otros lugares.
