Redacción – (Vídeo: Les advertimos que las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad). Koumate Monique, una mujer embarazada de gemelos y a puto de dar la luz -y sin dinero para pagar los costes-, ha fallecido junto a sus dos bebés este fin de semana en la puerta de la maternidad del Hospital público Laquintinie -el hospital más importante de Douala, la segunda ciudad más importante de Camerún (África), conocida como Capital Económica del país centro-africano-. Cuando estaba a punto de murir, sus dos hermanas mediante una hoja de afeitar la abrieron el vientre para intentar salvar al menos a los bebés que murieron todos, instantes después por falta de asistencias médicas. Barcelona, 13 de marzo 2016. Fotografía: Una hermana de la fallecida abriendo su vientre mediante una hoja de afeitar para salvar a los dos bebés ante la puerta del hospital. lasvocesdelpueblo.
Vídeo del escándalo ante un centro público de salud
Según denuncia la familia de la fallecida, cuando fueron a las emergencias del centro público Laquintinie de Doula, nadie se preocupó de la fallecida Koumate Monique. El hospital, señalan otras fuentes, se negó a operar para extraer los hijos que aún viven en el estómago por falta de medios, porque Monique una vez en el centro sufrió un ataque al corazón.
Por los se les obligaron a abandonar el hospital. Ante los hechos las hermanas de Monique la llevaron fuera del centro para intentar salvar a los bebés abriendo el vientre de la pobre Monique con una hoja de afeitar. Por desgracia, los pequeños ángeles también murieron en el acto, probablemente por falta de oxígeno.
Piden la cabeza del director del centro y de la ministra de Sanidad del país
El horror ha creado una alarma y muchas reacciones de ciudadanos cameruneses en las redes sociales. Algunos ya han pedido responsabilidad política mediate una demanda. «Debe haber limpieza: La enfermera que ha atendido» la fallecida Monique; la ministra de Salud; el Director General del hospital, los médicos de este hospital», reclaman en las redes sociales Facebook los cameruneses ante la brutalidad de las imágenes. «Las cabezas debe caer», subrayan.
