Agencias – «No queda rencor en mí. Agradezco este acto, aunque momentos como éste traen a mi memoria horror, dolor, desesperación y tristeza, pero también recuerdos bellos de mi vida con Antonio», ha destacado en su intervención. Nelly Oñate, viuda de Rafael Munientes, ha llegado a Vitoria desde Logroño para dar las gracias por «este sincero y sentido acto de reconocimiento». Vitoria (España), 6 agosto de 2016. Fotografía: El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran (c), posa junto a las viudas de Antonio Ligero y Rafael Mucientes, víctimas de ETA, tras entregarles una placa, durante la recepción que el Ayuntamiento de Vitoria ofrece a sus familiares, en el XXIX aniversario de su muerte. Efe.
Nelly Oñate y Francisca Bonillo, viudas de Rafael Munientes y de Antonio Ligero, respectivamente, agentes de Policía Nacional del Reino de España asesinados por la organización terrorista vascongada Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en español «País Vasco y libertad» en Vitoria hace 29 años, han agradecido hoy el homenaje «sincero» y «sentido» que les ha ofrecido el Ayuntamiento de esta ciudad. Rafael Muniente y Antonio Ligero murieron en un atentado el 6 de agosto de 1987 cuando ETA colocó una bomba en una curva de la carretera del Alto de Armentia de la capital alavesa. La bomba alcanzó al vehículo policial y mató a los dos agentes.
El Ayuntamiento ha ofrecido hoy una recepción a los familiares de estos dos policías asesinados, que ha estado presidido por el alcalde, Gorka Urtaran, y por representantes de todos los grupos de la corporación, y al que han acudido las viudas de ambos agentes. Francisca Bonillo, viuda de Antonio Ligero, ha viajado a Vitoria desde Conil de la Frontera (Cádiz), para agradecer el homenaje de hoy y emplazar «a todos a apostar por una sociedad sin odio, libre, justa y democrática».
«No queda rencor en mí. Agradezco este acto, aunque momentos como éste traen a mi memoria horror, dolor, desesperación y tristeza, pero también recuerdos bellos de mi vida con Antonio», ha destacado en su intervención. Nelly Oñate, viuda de Rafael Munientes, ha llegado a Vitoria desde Logroño para dar las gracias por «este sincero y sentido acto de reconocimiento».
El alcalde, que ha hecho entrega a ambas de sendas placas de recuerdo a sus maridos, ha recordado que los dos fueron «brutalmente asesinados» y ha subrayado que el acto de hoy busca «recuperar la dignidad de estas dos grandes personas» a través de un «mensaje sincero de calor y cercanía» hacia todas las víctimas del terrorismo.
Tras esta recepción, el alcalde y los representantes políticos municipales han acompañado a las familias al lugar en el que los dos policías fueron asesinados, para hacer una ofrenda floral. Este tributo se enmarca dentro los actos de memoria impulsados por el Gobierno Vasco con el objetivo de que los ayuntamientos recuerden a todas las «víctimas de vulneraciones del derecho a la vida» ocurridas en sus municipios entre 1960 y 2010.
