VOX denuncia: PP y Cs se unen a Podemos contra los intereses de los agricultores valencianos y rechazan poner freno a la estrategia ecologista europea De la Granja a la Mesa

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FOTOGRAFÍA. VALENCIA (ESPAÑA), 30.04.2021. el diputado del Grupo Parlamentario de VOX en la Comunidad Valenciana, José Luis Aguirre, durante una sesión de las Cortes Valencianas. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción – El Partido Popular (PP) de Pablo Casado Blanco, y Ciutadans Partit de la Ciutadanía-Ciudadanos (Cs) de Inés Arrimadas García y la izquierda: Podemos, PSOE y Compromiso se han unido hoy y han votado en contra de una Proposición No de Ley (PNL) de VOX que defendía a los agricultores y ganaderos valencianos frente a las exigencias actuales de la estrategia ecologista europea De la Granja a la Mesa, que impone más burocracia e impuestos verdes y la prohibición del uso de ciertos fitosanitarios que perjudica sobremanera la competitividad frente a los países extracomunitarios, que no cumplen las mismas normas. Valencia (España), viernes 30 de abril de 2021.

Una iniciativa que ha sido rechazada en bloque por todos los partidos políticos.

Tal y como ha explicado el diputado del Grupo Parlamentario de VOX en la Comunidad Valenciana, José Luis Aguirre, «la aplicación de los objetivos verdes perjudica al campo español, ya que la nueva Política Agraria Común (PAC) implica unos pactos gravosos para nuestros agricultores y ganaderos. No es coherente construir una arquitectura verde en Europa, mientras se permiten las importaciones de países que no cumplen con las normas a las que sometemos a nuestros productores, ni en materia ambiental, ni de calidad, ni en lo respectivo a regulación laboral».

El diputado de VOX ha insistido en que hay que marcar unos objetivos realistas y ha tachado de absurdo que se exija a los agricultores españoles reducir en un 50% los fitosanitarios dejándoles sin armas para luchar contra las plagas como el Cotonet de Sudáfrica, pero, en cambio, siga creciendo la entrada de productos de países terceros que están al margen de la seguridad alimentaria de los europeos.

Aguirre también ha abogado por defender el modelo productivo como el español, basado en la diversidad, la calidad y la competitividad. «Somos capaces de ser sostenibles a través de la agricultura ecológica, pero también a través de la producción integrada o de la convencional».

Asimismo, ha reiterado el hartazgo del sector el exceso de burocracia a la hora de pedir ayudas y ha destacado que en España tenemos «los estándares de producción y de calidad más altos del mundo».

«Los esfuerzos del sector en su apuesta por la calidad y la protección ambiental no pueden quedar de lado ante la constante importación de productos agroalimentarios producidos con métodos prohibidos en la Unión Europea. Esta hipocresía comercial perjudica a todos», añadió.

El parlamentario valenciano ha argumentado que esta iniciativa de VOX reconoce que la protección del medio ambiente es un objetivo prioritario y compartido, pero «no seremos capaces de conseguir ese objetivo si no hacemos de la actividad agrícola una actividad rentable».

También ha lamentado que la realidad muestra «un éxodo rural imparable y el abandono paulatino de la actividad agrícola y ganadera» y ha apuntado que, si queremos revertir esta tendencia, «hay que dotar al sector de las herramientas necesarias para que sigan protegiendo el medio ambiente, garantizando la seguridad alimentaria y generando riqueza al medio rural»

En este sentido, Aguirre ha propuesto:

1. Garantizar que la implementación de las medidas recogidas en De la granja a la mesa, no implicará una nueva burocracia verde con el consecuente aumento de los costes de producción y la caída de la competitividad de nuestra agricultura.

2. Priorizar la rentabilidad del sector agrícola como base para la consecución de los objetivos medio ambientales que persigue la estrategia. La transformación del modelo agroalimentario no puede basarse únicamente en criterios ecológicos, sino hacerse compatible con aspectos económicos y sociales.

3. Rechazar que los planes estratégicos de la PAC puedan estar condicionados por la estrategia comunitaria de la granja a la mesa. La reforma de la PAC ya incluye una importante arquitectura verde que no puede en ningún caso ser reforzada en base a un documento de reflexión no legislativo. El servicio jurídico del Parlamento Europeo ha señalado en un reciente dictamen que la estrategia de la granja a la mesa no puede utilizarse para evaluar los planes estratégicos.

4. Invitar a la Comisión Europea a revisar sus objetivos de reducción del 50% en pesticidas. Cualquier eventual reducción de pesticidas debe ir acompañada de alternativas y herramientas para que los agricultores puedan combatir con garantías nuevas plagas y enfermedades.

5. Defender las reglas del mercado para que no pueda imponerse por ley un porcentaje mínimo del 25% de producción ecológica. La imposición normativa de este modelo de producción, independientemente de la evolución de la demanda, puede acarrear importantes pérdidas para los agricultores y ganaderos que apuestan por el modelo de producción ecológico.

6. Rechazar la implantación de nuevas normas de bienestar animal si no tienen en cuenta los esfuerzos realizados por el sector, a través de iniciativas de carácter voluntario, y la evidencia científica ante la creciente campaña desinformación y criminalización del sector ganadero.

7. Exigir a las instancias comunitarias simplificación y coherencia entre las diferentes iniciativas legislativas que persiguen objetivos coincidentes. Una PAC más ambiciosa, pero con menos presupuesto, necesita del apoyo de otras políticas para generar riqueza y empleo de calidad en el medio rural. La PAC no puede convertirse en una política medio ambiental.

8. Pedir a la Comisión Europea un estudio de impacto detallado sobre todas y cada una de las medidas que pudieran desarrollarse en el marco de la estrategia de la granja a la mesa.

9. Apoyar mejoras en el etiquetado de los productos y la lucha contra la obesidad. Resulta necesaria una comunicación reforzada sobre alimentación para proporcionar a los consumidores información fidedigna sobre la producción de alimentos.

10. Integrar en la estrategia europea la innovación y las nuevas tecnologías para lograr una producción más sostenible en términos ambientales y económicos. La agricultura de precisión, o las nuevas técnicas de edición genética, necesitan una regulación pro innovación menos basada en un caduco principio de precaución que lastra la productividad de nuestra agricultura.

11. Rechazar que el pacto verde y su estrategia agrícola sirvan de pretexto para articular una nueva fiscalidad verde en detrimento del sector agrícola y ganadero.

12. Defender la seguridad alimentaria como elemento principal de nuestro modelo agroalimentario y el carácter estratégico de la actividad agrícola y ganadera para garantizar el suministro de alimentos de calidad a una población creciente.

13. Apoyar el principio de preferencia comunitaria y denunciar la hipocresía de elevar los estándares medio ambientales en la UE cuando de forma paralela se facilita la importación procedente de terceros países de productos alejados de los estándares de producción en la UE. La estrategia de la granja a la mesa debe apostar por una revisión radical de la política comercial de la UE en el sector agroalimentario.