21 detenidos por estafas a través del teléfono móvil en Jaén, Cáceres, Álava, Sevilla y Gerona

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MADRID (ESPAÑA), 23.08.2016. Recuperan un teléfono móvil hurtado gracias a una aplicación. Un teléfono movil Iphone. Archivo Efe.

Efe – La Guardia Civil ha detenido a 21 personas, en las provincias de Jaén, Cáceres, Álava, Sevilla y Gerona, pertenecientes a un grupo dedicado a las estafas en el mundo de la telefonía móvil. Jaén (España), viernes 21 octubre de 2016. Fotografía: Recuperan un teléfono móvil hurtado gracias a una aplicación. Un teléfono movil Iphone. Archivo Efe.

Las detenciones se han producido en el marco de la segunda fase de una operación denominada Krake y que ya supuso el arresto en junio de diecisiete personas y la intervención de un gran número de teléfonos móviles, documentación y dinero en metálico, según informa la Guardia Civil de Jaén en un comunicado.

Las pesquisas comenzaron en agosto del 2015, fecha en la que los investigadores de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Baeza (Jaén) se pusieron tras la pista de lo que parecía ser una estafa de grandes dimensiones.

Así, tras las denuncias de varias operadoras y de ciudadanos, se pudo comprobar que el engaño afectaba a miles de usuarios y que se producía por un grupo que estaba dirigido por una persona residente en la localidad de Rus (Jaén), dónde había abierto un establecimiento comercial de venta de telefonía.

En ésta segunda fase, las detenciones se han producido en las localidades jiennenses de Rus (2), Bailén (1), Albánchez de Mágina (1), Linares (1), Úbeda (1), Jaén (1), Jódar (1) y Baeza (6); así como en las provincias de Cáceres (1), Álava (3), Sevilla (1) y Girona (2).

Los detenidos en esta fase son comerciales, proveedores y transportistas, los cuales eran necesarios para la realización de la presunta estafa.

El modus operandi de la organización era variado, de forma que los clientes acudían tanto al jefe del grupo como a los diversos comerciales que trabajaban para él en diversas localidades, animados por el boca a boca y atraídos por un descuento en las tarifas y la posibilidad de obtener teléfonos a buen precio.

Para ello, facilitaban sus datos personales, facturas y números de cuenta, al grupo que se encargaba de ofrecer opciones de portabilidad por medio de otros componentes de la trama que trabajaban en distribuidoras de telefonía, obteniendo ventajas económicas y de terminales de los que no hacían partícipes a los clientes en su totalidad.

Los detenidos, se hacían pasar por clientes, gestionando esa falsa portabilidad y se quedaban con los teléfonos obtenidos, que en muchos casos estaban siendo pagados por los clientes, los cuales lo ignoraban al no recibir la factura física y corresponder el importe a pagar cada mes con el que se le había indicado por la trama.

En otras ocasiones, los delincuentes, transcurrido un tiempo prudencial desde la anterior gestión de un cliente, generaban nuevos amagos de portabilidad sin que éste tuviese conocimiento de que se estaban obteniendo terminales a su nombre, y que eran vendidos en el establecimiento comercial que regentaban, por medio de dos páginas web y anuncios en internet.

Los problemas empezaban a aparecer si tenían que hacer uso de la garantía o acudían al distribuidor oficial con la finalidad de efectuar gestiones con respecto a la línea implicada.