30 patrullas de la Guardia Civil para la vigilancia del Pazo de Meirás expropiado a la familia Franco

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FOTOGRAFÍA. LA CORUÑA (ESPAÑA), 11.12.2020. El Pazo de Meirás cuenta con vigilancia policial las 24 horas al día desde que forma parte del patrimonio del Estado, por lo que "al menos 30 patrullas de la Guardia Civil controlarán que ninguna persona acceda al recinto durante los próximos diez días", informan a Efe fuentes de JUCIL. Efe

Efe – El Pazo de Meirás cuenta con vigilancia policial las 24 horas al día desde que forma parte del patrimonio del Estado, por lo que «al menos 30 patrullas de la Guardia Civil controlarán que ninguna persona acceda al recinto durante los próximos diez días», informan a Efe fuentes de JUCIL. La Coruña (España), sábado 12de diciembre de 2020.

La Guardia Civil tiene que planificar turnos de ocho horas con los distintos puestos de la benemérita para asegurar la vigilancia del edificio, tarea que los agentes han de hacer desde el coche ya que no existe un lugar específico para ellos.

Las mismas fuentes explican que la Guardia Civil podría habilitar próximamente un contenedor a modo de caseta de vigilancia, como ya ocurre en la actualidad en el domicilio del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.

Este despliegue para garantizar la seguridad del Pazo de Meirás, que desde ayer forma parte del patrimonio del Estado, afectará a los cuarteles de la Guardia Civil de Sada, Betanzos, Bergondo, Oleiros, Cambre, Irixoa y Carral, lo que significa que en algunos de esos ayuntamientos no habrá dotación específica para atender otras demandas ciudadanas, explica JUCIL (Justicia para la Guardia Civil), asociación profesional vinculada a JUSAPOL.

Desde este colectivo denuncian que esta decisión merma la capacidad de ofrecer otros servicios, como el control de la movilidad, que se han tenido que establecer por la pandemia de la covid-19.

El secretario nacional de JUCIL, Agustín Leal, ha declarado a Efe que un centenar de agentes para vigilar Meirás supone «un montón de efectivos que hay que destinar a esta labor cuando ya estamos muy deficitarios de personal».

Según Leal, la hora de nocturnidad de un guardia civil cuesta 0,70 euros, «mucho menos que la que se paga a una empresa privada especializada en tareas de vigilancia, y es una decisión en la que están destinando a un personal muy cualificado con sueldos de miseria a dicha labor».

Para JUCIL, la prestación de este servicio en el Pazo de Meirás «debilita la capacidad de respuesta» de los puestos de la benemérita ante cualquier emergencia que pueda suscitarse como «delitos de violencia de género, peleas, un incendio, robos, ocupaciones de viviendas».

Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña confirman a Efe la presencia policial este viernes ante el Pazo de Meirás, si bien han eludido pronunciarse sobre este tema.

Asimismo y aunque se considera lógica la vigilancia del patrimonio público, fuentes de la Delegación del Gobierno en Galicia y de la Subdelegación del Gobierno en La Coruña han preferido no manifestarse al respecto.