Redacción – El diputado del Grupo Parlamentario la Voz de los Españoles (VOX) en la Comunidad Valenciana, David García, ha defendido este viernes durante la Comisión de Sanidad la necesidad de instalar desfibriladores en todos los centros educativos de la Comunidad Valenciana, así como la formación de los profesionales docentes y de la ciudadanía, en general, para su correcta utilización. Valencia (España), sábado 12 de diciembre de 2020.
Tal y como ha explicado David García: «Hay una carencia de desfibriladores en la Comunidad Valenciana».
«Esta Proposición No de Ley es un grito para que el Consell se ponga las pilas y lleguen estos equipos a los centros escolares, que no están cardio protegidos». «Los desfibriladores son salvadores de vidas. Hay que priorizar la vida al dinero», dijo.
El diputado ha insistido en que «ante la vida y la muerte no existen colores políticos» y ha señalado la necesidad real de «actualizar y ampliar el mapa público de desfibriladores y reforzar los existentes porque si falla uno, por falta de mantenimiento, es necesario que haya otro de repuesto».
VOX ha aceptado la enmienda a la Propuesta No de Ley (PNL) presentada por Ciutadans Partit de la Ciutadanía-Ciudadanos (Cs), que pedía incluir una modificación del decreto del 2017 que regula el uso de los desfibriladores en la Comunidad Valenciana y se ha presentado finalmente una transaccional. También ha sido apoyada por el PP.
Los colegios con menos de 1.500 alumnos no merecen un desfibrilador, según el Botánico
La iniciativa, que iba en beneficio de todos los valencianos, ha sido rechazada en bloque por la izquierda.
Los partido del tripartito Botánico, tanto PSPV-PSOE, Compromiso, como Podemos, han votado en contra con argumentos variopintos como que en los centros educativos con menos de 1.500 alumnos no hacen falta estos equipos que salvan vidas.
El diputado de VOX ha mostrado su estupefacción ante esta actitud que va en contra de los intereses de los valencianos. «Los niños de los pueblos del interior, donde los colegios tienen menos de 1.500 alumnos van a ser los grandes perjudicados, porque según el Botánico no merecen tener un desfibrilador a mano».
