Ciudad del Vaticano (El vaticano), sábado 8 de marzo de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- Día Internacional de la Mujer Trabajadora (8M). Mensaje del Santo Padre, el Papa Francisco, desde Policlínico Agostino Gemelli, pronunciado por el cardenal Secretario de Estado de El Vaticano, Pietro Parolin, a los participantes en la peregrinación del Movimiento ProVida durante la Santa Misa en la Basílica Vaticana.
FECHA PUBLICACIÓN Y LECTURA. 08 DE MARZO 2025. FECHA CREACIÓN DEL MENSAJE DESDE POLICLÍNICO AGOSTINO GEMELLI DE ROMA: 05 DE MARZO DE 2025. [B0175]
Mensaje del Santo Padre, Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas del Movimiento ProVida,
Gracias por recordarme en sus oraciones. ¡Gracias de todo corazón! Os saludo a todos, en particular a la Presidente, Señora Marina Casini, y a los miembros del Consejo de Administración.
Conozco el valor del servicio que prestáis a la Iglesia y a la sociedad. Junto a la solidaridad concreta, vivida con el estilo de cercanía y proximidad a las madres en dificultad a causa de un embarazo difícil o inesperado, promovéis la cultura de la vida en sentido amplio. Y procurad hacerlo con franqueza, amor y tenacidad, manteniendo la verdad estrechamente unida a la caridad hacia todos. En esto os guiarán los ejemplos y las enseñanzas de Carlo Casini, quien hizo del servicio a la vida el centro de su apostolado laico y de su compromiso político.
La ocasión que os ha reunido en Roma es importante: el 50º aniversario del Movimiento ProVida, cuyo primer brote fue el Centro Ayuda para la Vida nacido en Florencia en 1975. Desde entonces, en toda Italia, los Centros Ayuda para la Vida se han multiplicado. A estos se sumaron las Casas de Acogida, los servicios SOS Vita, el Proyecto Gemma y las Cunas para la Vida. Se han llevado a cabo innumerables iniciativas para promover la cultura de la hospitalidad y los derechos humanos en todos los niveles de la sociedad. Por eso os animo a llevar adelante la protección social de la maternidad y la aceptación de la vida humana en todas sus fases.
En este medio siglo, si bien han disminuido algunos prejuicios ideológicos y ha crecido entre los jóvenes la sensibilidad hacia el cuidado de la creación, lamentablemente se ha extendido la cultura del descarte. Por eso, todavía es más necesario que nunca que haya personas de todas las edades que se dediquen concretamente al servicio de la vida humana, especialmente cuando es más frágil y vulnerable; porque es sagrado, creado por Dios para un destino grande y hermoso; y porque una sociedad justa no se construye eliminando a los niños no deseados que aún no han nacido, a los ancianos que ya no son independientes o a los enfermos incurables.
Queridos hermanos y hermanas,
Habéis venido de muchas partes de Italia para renovar una vez más vuestro «sí» a la civilización del amor, conscientes de que liberar a las mujeres de los condicionamientos que las empujan a no dar a luz al propio hijo es un principio de renovación de la sociedad civil. Es evidente para todos, en efecto, cómo la sociedad actual se estructura en las categorías de poseer, hacer, producir y aparecer. Vuestro compromiso, en sintonía con el de toda la Iglesia, indica un proyecto diverso, que pone en el centro la dignidad de la persona y favorece a los más débiles. El concebido representa, por excelencia, a todo hombre y mujer que no cuenta, que no tiene voz. Ponerse de su lado significa mostrar solidaridad con todos los marginados del mundo. Y la mirada del corazón que lo reconoce como uno de nosotros es la palanca que mueve este proyecto.
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Sigamos apostando por las mujeres, por su capacidad de hospitalidad, de generosidad y de valentía. Las mujeres deben poder contar con el apoyo de toda la comunidad civil y eclesial, y los Centros de Ayuda para la Vida pueden convertirse en un punto de referencia para todos. Os agradezco las páginas de esperanza y de ternura que ayudáis a escribir en el libro de la historia y que permanecen imborrables: dan y darán muchos frutos.
Que el Señor te bendiga y la Virgen Santísima te proteja. Encomiendo a cada uno de vosotros, a vuestros grupos y a vuestro compromiso a la intercesión de Santa Teresa de Calcuta, presidenta espiritual de los Movimientos ProVida en el mundo.
Y no os olvidéis de orar por mí.
Gracias.
Francisco
Roma, Policlínico Gemelli, 5 de marzo de 2025
[00355-IT.01] [Texto original: italiano]
[B0175-XX.01]
