Acusados del Procés podrán sentarse en el juicio detrás de sus abogados

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MADRID (ESPAÑA), 14.02.2019. El presidente del tribunal y ponente de la sentencia, Manuel Marchena (c), junto a los magistrados, Andrés Martínez Arrieta (i) y Juan Ramón Berdugo (d), durante el juicio del "procés" en la Sala de Plenos del Tribunal Supremo este martes. Efe.

Efe – Eso sí, ha precisado que «aquellos que opten por permanecer donde están», esto es en el banquillo de los acusados, «no pueden seguir con el trasiego de documentos y con la interrupción en la sala con contactos permanentes que se pueden evitar colocándose con una proximidad física a sus letrados». Y aunque Marchena ha recordado que esta decisión solo está prevista en juicios con jurado, «la sala no quiere poner ningún limite a la posibilidad de un contacto físico». Madrid (España), jueves 14 de febrero de 2019. FOTOGRAFÍA: MADRID (ESPAÑA), 14.02.2019. El presidente del tribunal y ponente de la sentencia, Manuel Marchena (c), junto a los magistrados, Andrés Martínez Arrieta (i) y Juan Ramón Berdugo (d), durante el juicio del «procés» en la Sala de Plenos del Tribunal Supremo este martes. Efe.

El tribunal del juicio del «procés» ha acordado permitir a los acusados sentarse detrás de sus abogados, si ellos consideran que de esta forma su defensa será más efectiva para poder así intercambiar impresiones o documentos en la sala.

Al comienzo de la tercera jornada del juicio, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha dado respuesta a la petición de algunas defensas sobre la colocación de los doce acusados en la sala, toda vez que varios letrados solicitaron que los procesados pudieran sentarse al lado o detrás de ellos para mejorar la comunicación.

Tras percibir «el permanente esfuerzo de los procesados por comunicarse con sus abogados e intercambiar documentos», la sala ha decidido que «si alguno considera que su defensa es más efectiva colocándose en la parte de atrás pueden hacerlo».

Eso sí, ha precisado que «aquellos que opten por permanecer donde están», esto es en el banquillo de los acusados, «no pueden seguir con el trasiego de documentos y con la interrupción en la sala con contactos permanentes que se pueden evitar colocándose con una proximidad física a sus letrados».

Y aunque Marchena ha recordado que esta decisión solo está prevista en juicios con jurado, «la sala no quiere poner ningún limite a la posibilidad de un contacto físico».