Ada Colau suspende la concesión de licencias de establecimientos hoteleros, alimentarios y turísticos

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La actual alcaldesa de Barcelona en unas imágenes archivos de Efe.

Agencias – El Ayuntamiento de Barcelona de la alcaldesa Ada Colau ha suspendido la concesión de licencias de actividades de pública concurrencia como establecimientos hoteleros, alimentarios y turísticos en Ciutat Vella –uno de los diez distritos en que se divide administrativamente la ciudad de Barcelona–. Esta medida tendrá vigencia de un año, prorrogable a otro, mientras se aprueba inicialmente el nuevo plan de usos del distrito. Barcelona (España), viernes 14 de octubre de 2016. Fotografía: La actual alcaldesa de Barcelona en unas imágenes archivos de Efe.

Concretamente, la suspensión afecta a la información turística, el almacenamiento de pequeñas mercancías como equipajes, o de tiendas de exposición, venta o alquiler de bicicletas o vehículos de movilidad personal con motor, entre otros.

Según un comunicado del consistorio, el principal objetivo de esta medida es ganar tiempo para revisar el plan de usos de Ciutat Vella para limitar las actividades que generan «externalidades negativas» en los barrios y «potenciar otras que dinamicen la entorno».

A partir de este viernes ha quedado suspendido el otorgamiento de licencias, la presentación de comunicados y declaraciones responsables y la tramitación de cualquier otra habilitación municipal para iniciar, ampliar, instalar o ejecutar obras de acondicionamiento relacionadas con los establecimientos hoteleros, alimentarios y turísticos en Ciudad Vella.

La suspensión de otorgamiento de estas licencias de actividades incluye todo el distrito, a excepción de la zona portuaria y determinadas actividades del entorno de la Rambla.

Esto se debe a que la suspensión de licencias sólo se puede hacer tres años después de la última, y en la Rambla se hizo el 9 de julio de 2014.

Por ello, han quedado libres de la prohibición aquellas actividades que se realizan alrededor de esta arteria de la ciudad y que ya tienen la autorización municipal pertinente para sacar adelante.

Com novedad en la redacción del Plan de Usos’, el consistorio barcelonés estudia los efectos negativos que tiene la contaminación acústica en la salud de las personas y las tendencias del ocio nocturno.

Y es que con esta herramienta el Ayuntamiento quiere encontrar el equilibrio entre la presión turística, la vida vecinal y la diversificación comercial.

Una de las principales líneas de actuación del nuevo plan de usos del distrito es combatir los efectos negativos de la ocio nocturno, que afecta especialmente al derecho al descanso de los vecinos.

Por esta razón, se ha encargado a la Agencia de Salud Pública un estudio que permita evaluar cuál es el impacto que tienen las molestias generadas por el ruido en la salud de las personas.

Asimismo, el distrito también ha encargado un estudio que evalúe las estrategias urbanas de gestión de la economía del visitante en centros históricos de varias ciudades europeas y un informe de big data con cartografía de Ciutat Vella para analizar los usos, los residentes y los usuarios.