Antiseparatistas UNIDOS Sí piden votar «nulo el 27-s» para evitar «tensión y desgobierno»

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Redacción – La organización de los críticos de la formación que lidera Pablo Iglesias (PODEMOS) conocida como Izquierda Sin Nacionalismos ‘Unidos Sí’ de Cataluña ha pedido hoy a la izquierda catalana NO separatista reflexionar y «votar Activo Nulo con la palabra ‘NO’ y otras opciones» para evitar un posible «desgobierno» separatista catalán de Artur Mas Gavarró «tras el 27-s». Barcelona, 25 de septiembre 2015. <fotografía: El logotipo de la campaña por el ‘NO’ de Unidos Sí, deudor de su homóloga chilena de 1988 contra la reelección de Augusto Pinochet, facilitado por Unidos Sí>.. 

Unidos Sí: «Para ello, debe escribirse «NO» bien grande en cualquier papel e introducirlo, dentro del sobre electoral, en la urna» el próximo domingo 27 de septiembre en Cataluña

En un comunicado a lasvocesdelpueblo, su secretario General, Enric Martínez, explica que su organización ha iniciado una campaña contra el desafío separatista catalán porque «tras el 27S seguiremos desgobernados por los nacionalistas, más envalentonados que nunca», apunta la organización. «Por varios factores», explican, «incluido el perverso régimen electoral catalán, pese a perder en votos, van a seguir causando inestabilidad y tensión y, así, destruyendo empleo, salud y riqueza», reclaman en el manifiesto que reproducimos íntegramente a continuación.

«El 27S desde la izquierda sin nacionalistas: Nulo «NO» Activo y otras opciones

Tras el 27S seguiremos desgobernados por los nacionalistas, más envalentonados que nunca. Pese a su desigual calidad, las numerosas encuestas publicadas coinciden en que la ultramontana lista esquerrovergente («Junts Pel Si») andará por un 40% de votos emitidos y 60 diputados, que completará con los de CUP y, si ni así alcanza, con «tapados» de otras listas, en un parlamento en el que 68 diputados es mayoría absoluta (mitad más uno). Por varios factores, incluido el perverso régimen electoral catalán, pese a perder en votos, van a seguir causando inestabilidad y tensión y, así, destruyendo empleo, salud y riqueza.

Para colmo, prevemos que durante el mandato contarán con el aventurerismo político de ICV-Podem, infestados de nacionalistas tramposamente emboscados tras Iglesias. Esos que votaron Sí-Sí el 9N, eligieron a alcaldes de ERC en Sabadell y Terrassa, e inscribieron ciudades metropolitanas a la Associació de Municipis per la Independencia.

En este contexto demencial, sin embargo, hay esperanza. Y ésta reside, irónicamente, en el carácter plebiscitario que, «de facto», se ha dado a los comicios: decidir si esta autonomía se separa o no de España y, por tanto, de la Unión Europea. Pese a que la elección del parlamento y gobierno autonómicos están perdidos, aún podemos vencer políticamente la secesión, la inestabilidad política y sus terribles efectos de desastre económico, social y humano.

Cuando se trata de un referéndum lo único que se cuenta es una cosa: los votos. Ni más ni menos. Esta es la regla inmutable de los plebiscitos en cualquier lugar del mundo: los votos y el significado dado a cada opción antes de votar.

La legislación internacional hace que incluso si ganasen en votos los partidos abiertamente independentistas, la secesión no tendría validez jurídica ni, por ende, efectos prácticos inmediatos. Sin embargo, arrojaría una terrible escalada de inestabilidad y tensiones políticas con gravísimos efectos para la economía, incluidos el empleo, poder adquisitivo y, a la postre, servicios públicos perentorios como los de sanidad. Todavía peores que los que venimos sufriendo durante tres años de «procés». Debemos, por tanto, esforzarnos en derrotarles. Incluso si gobiernan a causa del régimen electoral, que hayan sido vencidos en votos por un NO lo mayor posible deslegitimará sus abusos.

El gran problema democrático de Cataluña es la abstención electoral. Cerca de dos millones de personas no votan, la mayor parte de las cuales constituye la «izquierda no nacionalista sociológica» de Cataluña, por continuar huérfana de representación: desempleados, enfermos, pensionistas sin otras rentas, trabajadores precarios y personas a favor de la igualdad de oportunidades, la justicia social y la integridad pública. Aunque muchas votarán por partidos que no representan nuestros valores e intereses salvo en rechazar la dominación nacionalista, la gran mayoría de ellas seguirá sin votar.

¿Qué opciones tenemos para la izquierda sociológica? A medio plazo, para las Elecciones Generales de Otoño, nos esforzamos por poder ofrecer la opción de izquierda sin nacionalistas UNIDOS SI, con la implicación y compromiso de más personas para lograr todo lo necesario. Pero ahora hay que evaluar las disponibles para el crucial 27S:

PSC y UDC: conformes con la inmersión monolíngüe en catalán y el adoctrinamiento nacionalista de niños y jóvenes, causantes de desigualdad de oportunidades, injusticia social y fanatismo político. Conformes también con aumentar el poder de la clase política regional, lo que agrandaría sus abusos, corrupción e ineficacia. Conformes con un acuerdo fiscal que empeore la justicia social y el equilibrio económico en España. Partícipes en el desmantelamiento de derechos sanitarios, laborales y sociales. Demasiados casos de corrupción y escaso ánimo de enmienda.

ICV-Podem y Recortes-Verds. Creen que estamos en «una nación catalana» y, en una gravísima irresponsabilidad, que debe celebrarse un referéndum de secesión, sin reparar en que esto carece de base moral, doctrinal y jurídica, amén de ser muy peligroso tras 35 años de dominación y adoctrinamiento nacionalistas. Además, ICV-Podem está conforme con la inmersión escolar monolíngüe en catalán y la catequesis nacionalista, causantes de injusticia social y fanatismo político.

Animalistas: imprevisibles en los asuntos clave ya que evitan comprometerse.

Voto Nulo que exprese «NO» a la independencia y al nacionalismo. Será contabilizado por los analistas políticos de Berlín, Washington, Moscú, París y Londres en términos de plebiscito, pero no contribuirá a engordar las finanzas de partidos ni personas que no representan los valores e intereses de la izquierda sociológica de la región.

Así las cosas, UNIDOS SI valora que lo fundamental de estos comicios es defender la unidad de España como marco imprescindible para la justicia social, poniendo freno al envalentonamiento nacionalista. La soberanía popular debe ejercerse, puede ampliarse, nunca fragmentarse.

En este sentido, consideramos que las dos opciones menos malas, pero imprescindibles, por responsabilidad histórica, para la izquierda sociológica son:

(1) Excepcionalmente, partidos inequívocamente opuestos a la secesión y a más privilegios para los nacionalistas, a pesar de no ser de izquierdas casi en nada más y eso requiere «una pinza en la nariz». Al fin y al cabo, se sabe que no van a gobernar pero defienden la base imprescindible de cualquier política de izquierdas, que es una soberanía popular lo mayor posible.

(2) Voto Activo Nulo con la palabra «NO», de rechazo a los partidos autorizados a participar pero que será contabilizado, en términos de plebiscito, como un rechazo tajante al independentismo y los nacionalistas. Puesto que no existe ninguna otra petición pública de voto nulo en estas elecciones, el significado del voto nulo será inequívoco. Para ello, debe escribirse «NO» bien grande en cualquier papel e introducirlo, dentro del sobre electoral, en la urna».

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