Arantza Quiroga dimite tras «fracasar» en su objetivo de dar un giro en el PP vasco

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Agencias – Arantza Quiroga ha presentado su dimisión como presidenta del Partido Popular vasco y ha decidido abandonar la política convencida de que ha «fracasado» en su objetivo de dar un giro en el partido para abandonar su papel de «resistencia» ante ETA y pasar a promover acuerdos por la convivencia incluso con la batasuna amiga de los asesinos terroristas ETA, EH Bildu. San Sebastián, 14 octubre 2015. <Fotografía: Arantza Quiroga dimite como presidenta del PP vasco tras «fracasar» su moción sobre convivencia. Foto de la líder del PP durante la rueda de prensa hoy>.

Después de una semana de absoluto mutismo, Quiroga ha comparecido en rueda de prensa hoy en la sede del PP de San Sebastián, donde ha explicado que la retirada de la moción para crear una ponencia de convivencia en el Parlamento Vasco que incluyera a todos los partidos, también a la ultra izquierda beligerante vasca, ha significado el «detonante» de su dimisión.

Ha explicado que retiró la moción, aunque sigue creyendo en ella -«la volvería a presentar una y mil veces»-, porque se lo pidió el PP, tanto la dirección nacional como algunos dirigentes vascos, pero este gesto de «desautorizarse» a sí misma constituyó la gota que colmó el vaso y le hizo situarse ante la «realidad dura» de que había «fracasado» al no poder «aunar voluntades» para cambiar el rumbo de los populares vascos.

«He tratado durante estos dos años de entender que el PP tenía que hacer una transición desde la resistencia hasta la influencia», ha explicado Quiroga, quien ha admitido que ha «fracasado en tratar de aunar voluntades detrás de este objetivo». Ha insistido en defender el valor del texto retirado, en el que se hablaba de «deslegitimación definitiva del terrorismo» y «rechazo de la violencia» en lugar de expresiones clásicas como «condena de ETA», lo que fue objeto de críticas desde su propio partido y por parte de algunas asociaciones de víctimas de la organización terrorista.

El jueves, un día después de retirar la moción, comunicó su intención de dimitir a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien le pidió que se tomara unos días para pensarlo bien y le emplazó a una reunión que se celebró ayer, en la que Quiroga se reafirmó en su intención de abandonar la política. El sucesor de Arantza Quiroga en la Presidencia del PP del País Vasco podría ser nombrado en una semana por una Junta Directiva Regional, el mismo procedimiento por el que Quiroga relevó a Antonio Basagoiti.

Según han informado fuentes del PP vasco, el partido no puede dejar vacante la Presidencia, por lo que debe actuar «rápido» y acordar el nombre del sucesor de Quiroga, tanto entre los dirigentes regionales de la formación como con la dirección nacional del Partido Popular. El ministro de Sanidad y presidente del PP de Álava, Alfonso Alonso, ha dicho «respetar» y «lamentar» la dimisión de Quiroga, al tiempo que ha llamado a los dirigentes populares vascos a «dar una respuesta rápida» a esta situación con el fin de «hacer equipo y fortalecerlo».

El presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha reclamado también «decisiones urgentes» en este sentido y, sobre todo, adoptadas por los militantes vascos «sin tutelas» de la dirección nacional. En el mismo sentido se ha pronunciado el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, quien ha subrayado que la decisión sobre el sucesor de Quiroga debe adoptarse «en Euskadi» y «en los próximos días».

Maroto, quien se ha descartado como presidente del PP vasco, ha indicado que la dimisión de Quiroga es una decisión personal que «respeta en lo personal y también como compañero». Tras hacerse pública su renuncia, numerosos representantes del PP y del Gobierno han expresado su respeto por la decisión de Quiroga y han alabado su trayectoria, como ha hecho Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, quien ha reivindicado el trabajo realizado por la ya expresidenta del PP vasco y ha asegurado que la formación conservadora «seguirá defendiendo el final de ETA con vencedores y vencidos».

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido el compromiso de Quiroga en la lucha contra el terrorismo, «que nadie puede cuestionar». Desde otras formaciones se ha lamentado la decisión de Quiroga, como ha hecho la batasuna vasca de EH Bildu, a través de su parlamentario Julen Arzuaga, quien ha opinado que la expresidenta popular vasca es «una víctima del inmovilismo del PP».

Por su parte, el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar, ha destacado que Quiroga «ha sabido marcharse de la política» y lo ha hecho de manera «elegante», mientras que el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, ha considerado que la iniciativa de la dirigente popular sobre la ponencia de convivencia pudo partir de la buena voluntad, pero no era «acertada».