Efe – La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado hoy que unas nuevas elecciones serían el escenario «menos malo» como vía para volver a la «normalidad» con un gobierno «estable», frente a un Artur Mas al que ha reprochado que se «aferre a la silla» y que «debería haber renunciado hace tiempo». Barcelona, 4 enero 2016. Fotografía: La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas (2d), junto a portavoz del grupo, Carlos Carrizosa (d), y los diputados, Fernando de Páramo (2i) y José María Espejo-Saavedra (i) durante la rueda de prensa que ofrecieron tras la reunión de la Mesa del Parlament, celebrada después de que ayer el Consejo Nacional de la CUP decidiera no dar su apoyo a la investidura de Artur Mas. Efe.
Tras el no de la CUP a apoyar la investidura, el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha afirmado hoy que está «con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí, que no lo ponen nada fácil». En rueda de prensa en el Parlament, Arrimadas ha reconocido que cuatro elecciones autonómicas en Cataluña en cinco años y medio provocarían «inestabilidad», aunque ha precisado que esta posibilidad es el escenario «menos malo» y una «oportunidad» para volver a la «normalidad» con un gobierno «estable» que priorice las políticas sociales, el empleo y la lucha contra la corrupción.
La jefa de la oposición en la cámara catalana ha arremetido contra Mas, al que ha acusado de «aferrarse» a la silla sin contar con el «apoyo social y parlamentario necesario», cuando a su juicio debería haber renunciado hace mucho tiempo.
Arrimadas ha reiterado que el presidente de la Generalitat en funciones «ha renunciado» a representar a todos los catalanes con su apuesta independentista, y ha hecho un llamamiento a «volver a la normalidad» con unas nuevas elecciones que den paso a un gobierno «estable» que luche contra la corrupción, defienda la unidad de España y priorice sus políticas, así como a una legislatura parlamentaria «duradera», a diferencia de las anteriores.
Ante unas posibles nuevas elecciones, Arrimadas, como ya sucediera en las catalanas del 27 de septiembre, ha descartado una alianza constitucionalista, pero se ha abierto a un diálogo posterior para configurar una mayoría alternativa al independentismo. La líder de Ciudadanos en Cataluña ha argumentado que una lista conjunta de los partidos contrarios a la independencia de cara a unos nuevos comicios supondría «dar la razón» a los que defienden el plebiscito, y ha recalcado que su partido «está preparado» para gobernar Cataluña tras unas nuevas elecciones.
Así, Arrimadas ha urgido a configurar un gobierno que apueste por el diálogo con España y que asuma «sus responsabilidades» a la hora de defender los intereses de Cataluña en Madrid, como la financiación o el Corredor Mediterráneo.
