Lasvocesdelpueblo y Agencias – A su juicio de la ganadora de las elecciones autonómicas del 21D en Cataluña, Inés Arrimadas, esos ‘carrers Borrokas’, de los que ha tachado de «comandos» en referencia a las organizaciones neonazis separatistas afines a ERC, CUP y Convergencia-PDECAT-JxCAT: Comité de Defensa de la República (CDR), son «del todo menos pacíficas», por lo que ha mostrado su respeto a las investigaciones, pues «la tensión social y callejera está subiendo y no hay que tolerarlo en democracia. Es impropio de una democracia». Barcelona (España), miércoles 4 de abril de 2018. Fotografía: PARLAMENTO DE CATALUÑA (BARCELONA) ESPAÑA, 03.04.2018. La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, en el Parlamento autonómico de Cataluña, donde ha considerado como «muy graves e impropias de una democracia» las actuaciones «del todo menos pacíficas» de los comandos sectarios neonazis separatistas «Comités de Defensa de la República» (CDR), a los que ha calificado de «comandos», por lo que ha exigido «no tolerarlo». Efe
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha considerado como «muy graves» e «impropias de una democracia» las actuaciones «del todo menos pacíficas» de los Comités de Defensa de la República (CDR), a los que ha calificado de «comandos», por lo que ha exigido «no tolerarlo».
En rueda de prensa en el Parlament, Arrimadas ha aludido así a la decisión de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de investigar si puede haber delito de rebelión en las protestas de los CDR, que en los últimos días han cortado carreteras y ocupado peajes para reivindicar la libertad de los políticos encarcelados por el «procés».
«Respetamos las actuaciones (judiciales). Nos parece muy graves que este tipo de comandos estén haciendo señalamientos públicos al que no piensa como ellos, cortes de carreteras, ataques a sedes de partidos o quema de contenedores», ha denunciado la dirigente de Cs.
A su juicio, esas actuaciones son «del todo menos pacíficas», por lo que ha mostrado su respeto a las investigaciones, pues «la tensión social y callejera está subiendo y no hay que tolerarlo en democracia. Es impropio de una democracia».
