Artur Mas acojonado ante el Tribunal: «nadie dijo que» el 9N «podría ser un gran delito»

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Lasvoceddelpueblo y Agencias – Artur Mas ha llegado al Supremo acompañado de un grupo de personas, unos quince minutos antes de que comenzara su comparecencia. Dos hombres le aguardaban para gritar contra él lemas como «sedicioso» o «España nos roba y luego sois millonarios». Artur Mas se lava ahora las manos, dice ante el Tribunal que no sabía que el referéndum separatista del 9N de 2014 en Cataluña, desoyendo a dos sentencias de la Justicia «podria» ser delito. Artur Mas: Antes de la consulta «nadie dijo que podría ser un gran delito, como parece ahora». Madrid (España), martes 28 de febrero de 2017. Fotografía: El ex presidente de la Generalidad Artur Mas (i), a su salida del Tribunal Supremo tras declarar como testigo en la segunda jornada del juicio al diputado de PDeCAT y exconsejeor de Presidencia Francesc Homs por desobedecer al Constitucional en la consulta del 9N. Efe.

Artur Mas ha alegado hoy en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo por el 9N contra el diputado de PDeCAT y exconsejero de Presidencia, Francesc Homs, que antes de la consulta «nadie dijo que podría ser un gran delito, como parece ahora».

La declaración de Mas se ha centrado en que la prohibición de la consulta alternativa que hizo el Constitucional, la que supuestamente desobedeció Homs (y él también, pues ha sido juzgado por ello ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña) fue demasiado genérica como para poder cumplirla.

El Tribunal Supremo ha reanudado por la tarde, con la declaración de varios testigos de la defensa, el juicio a Francesc Homs.

La acusación pide nueve años de inhabilitación por delitos de prevaricación y desobediencia grave al Tribunal Constitucional (TC) por haber celebrado una consulta el 9 de noviembre de 2014 que el alto tribunal había prohibido.

El testigo principal de la defensa ha sido Mas, quien ha declarado que «la providencia que suspendía aquella consulta alternativa» del 9N, la que supuestamente incumplieron él y Homs, «no era clara en cuanto a qué debíamos impedir o suspender -ha dicho-. Y eso tenía importancia, dado que era ya un proceso en manos de 42.000 voluntarios».

La declaración del ex presidente catalán, que ha comparecido durante 22 minutos, ha tenido otro elemento clave. Ha recordado que tras una primera prohibición de la consulta por el TC, su gobierno puso en marcha otra cosa, un proceso participativo en manos de voluntarios muy diferente de la primera convocatoria.

Aun así, el 4 de noviembre, pocos días antes de la celebración de ese proceso alternativo, recibieron un correo electrónico y luego una providencia del TC.

Su alcance no fue claro para el Govern ni tampoco para asesores como el que fuera vicepresidente del alto tribunal, Carles Viver.

Por eso presentaron un recurso ante el Supremo, «porque entendíamos que había un abuso de poder», y también una petición aclaratoria expresa ante el Constitucional, ha dicho.

«Y la única comunicación que recibimos, en un período que ocupó más de un mes desde que pusimos en marcha la consulta alternativa y hasta el día final, fue la providencia del TC».

«Nadie más nos requirió nada, nadie actuó. Ni fiscales, ni jueces de guardia, ni ningún tribunal, ni mucho menos el propio Constitucional», ha señalado.

Eso sí, ha recordado, la Generalidad comprobó que el Constitucional no había aceptado la petición del abogado del Estado de apercibirles de que podían estar cometiendo un delito de desobediencia.

Las tesis de Artur Mas han sido refrendadas por el que fuera vicepresidente del Tribunal Constitucional, Carles Viver, quien ha declarado que se reunió con Homs el propio día 4 de noviembre, por la mañana, y le indicó que la prohibición emitida por el alto tribunal era demasiado genérica.

«Le dije que debía obedecer la providencia que suspendía, pero que, honestamente, no podía decirle cuáles eran las actividades que había que suspender. Porque era una providencia enormemente genérica, sobre todo teniendo en cuenta que era un proceso en manos de voluntarios», ha dicho Viver.

«Y por eso le aconsejé que pidiese una aclaración al TC, con lo que así demostraría la voluntad de cumplir, porque no sabíamos, y no sé ahora, si la Generalidad debía emplear» a la Policía Catalana, «los mozos de Escuadra, o dejar de informar del proceso o desconvocarlo explícitamente… ¿Qué hacíamos con la web? ¿Con los contratos?», se ha preguntado.

Otros testigos de la defensa han remachado la misma tesis.

Uno de ellos, Albert Lamarca, inicialmente propuesto como perito, ha levantado los recelos del tribunal cuando ha querido hacer una disertación sobre derecho constitucional.

«Pese a que la Sala le escucha con enorme atención, recuerde que no hemos aceptado el peritaje jurídico», le ha dicho el presidente, Manuel Marchena, tras reprenderle por intentar «dar una clase» al tribunal.

Mas ha llegado al Supremo acompañado de un grupo de personas, unos quince minutos antes de que comenzara su comparecencia.

Dos hombres le aguardaban para gritar contra él lemas como «sedicioso» o «España nos roba y luego sois millonarios».

«Usted sabe que, como está imputado en otro procedimiento relacionado con estos hechos, ello le exime de responder a la preguntas que usted considere que puede perjudicar a su defensa», le ha recordado el presidente del tribunal, Manuel Marchena al comienzo.

Luego le ha despedido deseándole feliz viaje, a lo que Mas ha respondido: «Feliz juicio».