Atletico Madrid clasificado para final de Champions pese a perder en Múnich

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La asistencia de @Torres hizo posible el gol de @AntoGriezmann. 'QUÉ PAREJA'. Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Se acabóoooooo… el Atlético está en la gran finallllllll de Milánnnnn!!!!!!!! 2-2 en el resultado global…. 95′ | 2-1 | ¡¡¡FINAL!!! ¡¡¡¡ESTAMOS EN MILÁN!!!! ¡¡Que grande es este equipo!! ¡VAMOS!. El Bayern gana 2-1, pero el gol del Atleti le da valor doble por el 1-0 de lla ida. Xabi Alonso, Griezmann y Lewandowski, los goleadores. Hasta aquí la narración de la vuelta de las semifinales de la Champions League entre Bayern y Atlético (2-2). Ahora, los rojiblancos esperan rival del Real Madrid – Manchester City. De pasar los blancos, habrá repetición de la final de Lisboa de 2014.. Munich (Alemanía), 3 de mayo 2016. Fotografía: La asistencia de @Torres hizo posible el gol de @AntoGriezmann. ‘QUÉ PAREJA’. Lasvocesdelpueblo.

Los jugadores del Atlético intentan consolar a los del Bayern, que están desolados en el centro del campo del Allianz Arena. Los alemanes han quedado por tercer año consecutivo eliminado en las semis por un equipo español. El Real Madrid le dejó en la cuneta en 2014, el Barça en 2015 y el Atlético en 2016. Las dos veces anteriores tanto Madrid como Barça fueron campeones de esas ediciones de Champions.

El Atlético de Madrid, que en la ida ganó por 1-0, se clasificó para jugar la final de la Liga de Campeones pese a perder este martes por 2-1 con el Bayern de Múnich en el partido de vuelta de las semifinales. El equipo bávaro igualó la eliminatoria con un gol de falta en el minuto 31 de Xabi Alonso, y tres más tarde dispuso de un penalti, pero el disparo de Thomas Müller lo rechazó el meta esloveno Jan Oblak.

Las emociones del equipo de la capital del país

En la segunda parte el equipo de Diego Simeone adelantó la líneas y fruto de ello llegó en el minuto 54 el tanto del empate, obra de Antoine Griezmann. En el 74 el polaco Robert Lewandoswki anotó de cabeza el 2-1 para el Bayern, y diez después Fernando Torres marró el segundo penalti del día. El marcador ya no varió más y el Atlético de Madrid, pese a la derrota, se clasificó para la final. En el partido de ida el Atlético de Madrid se impuso en el Vicente Calderón por 1-0 con un tanto de Saúl Ñíguez. Este miércoles se resuelve la otra semifinal, entre el Real Madrid y el Manchester City, que en el encuentro de ida empataron sin goles.

Oblak y Griezmann valen una final

Dos momentos determinantes, un penalti parado por el esloveno Jan Oblak y una contra culminada por el francés Antoine Griezmann, lanzaron a un irreductible Atlético de Madrid a la final de la Liga de Campeones, con su reacción en el segundo tiempo, con sufrimiento y con una derrota válida (2-1). Otra gesta del conjunto rojiblanco, que demostró de nuevo mérito y cualidades indiscutibles: compite como nadie; corre más que nadie; no se rinde nunca; es un equipo insistente y potente, muy trabajado, pero también tiene jugadores de un talento individual indudable, como el que demostró su guardameta, Jan Oblak, o sus delanteros Griezmann y Torres en el contragolpe que supuso el 1-1.

Y una fe, un bloque y un entrenador extraordinarios. Ahí están sus títulos y su trayectoria, agrandada aún más con su billete para su segunda final de la Copa de Europa en dos años, la tercera de su historia, tras eliminar a Barcelona y Bayern, dos de los equipos más poderosos y con más calidad; ambos doblegados por el Atlético.

Porque el equipo rojiblanco se superó de nuevo a sí mismo, desde una reacción rotunda. Cuando peor intuía el encuentro, igualada la eliminatoria desde el minuto 31 y sostenido instantes después por un penalti parado por el esloveno Jan Oblak, la reanudación fue otra historia, otro ejercicio concreto y contundente del Atlético.

La primera jugada, nada más sacar de centro, fue de intimidación del Bayern -a Fernando Torres se le abalanzaron cuatro futbolistas para la presión-, las siguientes fueron de tanteo entre ambos, con un par de tiros lejanos en cada portería, y después de acecho para la defensa del Atlético, agarrado entonces a su firmeza atrás. Todo en un escenario imponente, por la intensidad del partido, por el alto voltaje del equipo alemán, por la tensión, por la batalla por cada pelota, por unas cuantas fricciones y por la amplitud y la posesión del conjunto local. No le importó en exceso al Atlético, que le concedió el balón, pero poco más en un rato.

Sólo hubo una grieta en media hora en la retaguardia rojiblanca, solventada por Jan Oblak, agigantado de nuevo ante el polaco Robert Lewandowski, sujetado al control y las ayudas del equipo madrileño, al que una jugada fortuita castigó con el 1-0: una falta lanzada por Xabi Alonso, un toque decisivo en el uruguayo Giménez y el gol.

Un encuentro de tal dimensión y un rival de tanto poder ofensivo no permiten ningún error. Ni una sola falta al borde del área, la que equilibró la eliminatoria en el minuto 31. Un golpe al que siguió otro impacto; un agarrón en el área de Giménez, de los que hay muchos y se pitan pocos. El turco Cüneyt Çakir lo señaló, Müller lo lanzó, Oblak, sensacional, lo paró y el Atlético sobrevivió.

Era el minuto 34, un momento decisivo y un partido estresante para el conjunto rojiblanco, porque el Atlético sufría desde su nula salida ofensiva. No se estiraba hacia el campo contrario, con toda la inquietud que eso conlleva, con el ‘efecto’ rebote que causaba en el Bayern, de nuevo, una y otra vez, perfilado hacia su ataque.

Hasta el descanso, hasta que lo solucionó el Atlético, movido su banquillo con la entrada del belga Yannick Carrasco, más presente ya en terreno rival, por extensión menos apurado atrás, y revitalizado de la mejor forma, desde el gol, desde una pared entre Griezmann y Fernando Torres culminada con un zurdazo del internacional francés, en posición dudosa cuando recibió el pase final del madrileño.

Un contragolpe vertiginoso, una conexión estupenda entre ambos atacantes y más de media eliminatoria, la final de Milán a la vista, cada vez más cerca, en el minuto 53; aún mucho por jugar y por ganar, pero el panorama ya era muy distinto. No llegaba tanto el Bayern, sí lo hacía el Atlético, con un disparo de Juanfran, hasta el tramo final, hasta el 2-1 de Lewandowski a pase de Arturo Vidal.

Sufrir para ganar. No le quedaba otra al Atlético, que falló un penalti que no había sido -Javi Martínez derribó a Torres fuera del área- en el 83, que resistió de nuevo en su área, con un par de intervenciones más de Oblak y que disputará el próximo 28 de mayo su segunda final de la Liga de Campeones en dos años. Una hazaña.

Ficha técnica:

2 – Bayern Múnich: Neuer; Lahm, Javi Martínez, Boateng, Alaba; Xabi Alonso, Vidal; Douglas Costa (Coman, m. 73), Müller, Ribery; y Lewandowski.

1 – Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto (Carrasco, m. 46), Koke (Savic, m. 93); Griezmann (Thomas, m. 82) y Fernando Torres.

Goles: 1-0, m. 31: Xabi Alonso, de falta directa desviada por Giménez. 1-1, m. 53: Griezmann culmina una pared con Torres. 2-1, m.74: Lewandowski, de cabeza a pase de Vidal.

Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó al visitante Giménez (m. 33).

Incidencias: partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Allianz Arena de Múnich ante unos 75.000 espectadores, 2.800 de ellos seguidores del Atlético de Madrid.