Borrell: Bélgica no puede dar lecciones de democracia a España, «estamos por delante de Bélgica»

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NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 21.09.2018. El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell (d), interviene junto al director de la edición América del diario El País, Javier Moreno (i), durante la clausura del foro económico "Latinoamérica, España y los Estados Unidos en la economía global" que organiza la Cámara de Comercio España-EE.UU. y el periódico El País hoy, viernes 21 de Septiembre de 2018, en Nueva York (EE.UU.). Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El ministro español de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, Josep Borrell, ha asegurado, ante las numerosas maniobras políticas de Bélgica con el independentismo que su obligación y la del Gobierno es «explicarlo, porque tenemos un problema político. Y es que en España no hay presos políticos» sino delincuentes comunes que desde las instituciones del Estado español en Cataluña: la Generalidad de Cataluña, Parlamento autonómico de Cataluña, Ayuntamientos, Diputaciones y Consejos comarcales han decidido incumplir la ley, sentencias judiciales y financiar su desafío a la Justicia y la Constitución española con los fondos públicos. «Estamos por delante de Bélgica, o de Francia, y no lo digo yo, lo dice el Banco Mundial, que es la gente que evalúa los sistemas democráticos del mundo, y ha puesto a España entre las 20 más desarrolladas desde el punto de vista de la independencia judicial y la calidad democrática», añadió el ministro. Nueva York (Estados Unidos), sábado 22 de septiembre de 2018. Fotografía: NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS), 21.09.2018. El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell (d), interviene junto al director de la edición América del diario El País, Javier Moreno (i), durante la clausura del foro económico «Latinoamérica, España y los Estados Unidos en la economía global» que organiza la Cámara de Comercio España-EE.UU. y el periódico El País hoy, viernes 21 de Septiembre de 2018, en Nueva York (EE.UU.). Efe

Borrell ha afirmado en Nueva York que la democracia en España «está más desarrollada» que la belga, en referencia al movimiento independentista catalán. Borrell cree que en Estados Unidos y otros países se «entendía incorrectamente la situación en España».

«No solo en EE.UU, también en Europa, Reino Unido… Piensan que en España, Franco sigue vivo. Eso merece una respuesta. Tenemos que explicar que está entre las 20 democracias más desarrolladas, por delante de Bélgica», ha dicho el ministro en referencia a datos del Banco Mundial.

En ese sentido, ha criticado, que el movimiento separatista catalán haya generado una narrativa, ayudada por el medio televisivo, en la que se habla de presos políticos y de exilio.

«Tenemos un problema político, pero en España no hay presos políticos, es una democracia completa con un estado de derecho. No somos perfectos, pero los indicadores muestran que lo estamos haciendo bastante bien y no somos un régimen represivo», ha afirmado.

Borrell ha insistido en que la idea de los denominados presos políticos «hace pensar que Franco ha vuelto», y por eso se pregunta a sí mismo, remitiéndose a su experiencia vital durante la dictadura, si la gente «sabe lo que significaba» vivir bajo el régimen.

El ministro de Exteriores ha matizado que eso no significa que el Ejecutivo que dirigía el popular Mariano Rajoy no cometiera «grandes errores» e ironizando con que en España «se ven los toros desde la barrera», ha considerado, como ha hecho en otras ocasiones, que «intentar evitar el referéndum utilizando a la policía española fue una misión imposible».

«Si la policía catalana (Mossos d’Esquadra) no iba a hacer ese trabajo, era imposible fingir que la española lo haría», ha sostenido el ministro, quien puso como un ejemplo más deseable el caso del referéndum de Canadá, que fue considerado «no ilegal, pero no en acuerdo con el Gobierno».

En ese sentido Borrel ha atribuido en una parte «importante» su regreso a la primera línea de la política al «riesgo» de que España pierda a Cataluña y a su creencia de que desde la labor que desempeña puede «hacer algo para evitarlo».

«A decir verdad, para mí, España hoy tiene un riesgo: el de perder una parte del territorio, el asunto catalán. El problema para España es hacer crecer la unidad del país y no es algo coyuntural, es existencial», ha afirmado.

Preguntado por cuál fue su motivación para regresar a la política, el también expresidente del Parlamento Europeo ha revelado que la potencial ruptura del territorio fue «importante» en su decisión y ha añadido: «Creo que puedo hacer algo para evitarlo».

Por otro lado, Borrell ha negado que el presidente de EE.UU., Donald Trump, le hiciera una «propuesta» de construir un muro en el Sáhara para frenar la inmigración y ha dicho que solo mantuvieron una «conversación» sobre diferentes maneras de tratar este asunto.

Preguntado por periodistas antes de su intervención, Borrell pidió «no sacar las cosas de quicio» y aseguró que Trump «nunca hizo una propuesta, fue una conversación -dijo- sobre migración donde se analizaron todos los aspectos de los problemas migratorios».

El ministro socialista ha admitido que el mandatario tiene una «posición muy diferente a la española en esa materia», ya que «apoya» las iniciativas del ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, «pero de aquí a construir un muro en el Sáhara, nunca ha habido una propuesta en ese sentido.

Borrell salió al paso del revuelo que han causado en los últimos días sus palabras en el Club Siglo XXI de Madrid, cuando hablaba sobre el reto de la inmigración y sugirió que Trump habló de construir un muro alrededor del Sáhara.

«Y eso no lo vamos a resolver a lo Salvini (el ministro del Interior italiano), ‘cierro los puertos’, como tampoco es solución construir un muro alrededor del Sáhara, como me propuso Trump», opinó Borrell en esa intervención, centrada en el futuro de Europa.

Borrell ha reiterado este viernes que Trump no se pronunció en sentido estricto «de ‘hagan un muro en el Sáhara», sino en que para él el contraste es que la «experiencia americana pasa por construir un muro físico (ante México) y nosotros ya tenemos un muro también, que es el Mediterráneo».