Redacción.- Barcelona (España), martes 14 de diciembre de 2021. El presidente del PP, Pablo Casado Blanco, se ha reunido este martes en Barcelona con las asociaciones en defensa del bilingüismo en la Comunidad autónoma de Cataluña como Asamblea Escuela Bilingüe, Sociedad Civil Catalana, S’ha Acabat, Impulso Ciudadano, Universitarios por la Convivencia, Convivencia Cívica Catalana, AMES y Ampas Paralel.
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En el encuentro ha asistido también el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández Álvarez. Tras la reunión, Casado ha anunciado una batería de medidas de su partido contra el «adoctrinamiento» escolar y en «defensa de la libertad educativa», que ha considera «segregación lingüística».
El plan de reformas incluye la creación de un cuerpo de Alta Inspección Educativa para garantizar el fin de la segregación lingüística; una ley de Lenguas que blinde, tutele y defienda la libertad de elección y de acceso a la función pública, sin que el idioma sea un requisito; y un conjunto de acciones en la Unión Europea que garantice los derechos de la familia del niño de Canet de Mar (Barcelona).
Anuncia que el PP ha registrado en el Congreso una declaración institucional de condena de lo que está haciendo el Gobierno de la Generalidad de Cataluña y en apoyo a la familia de Canet de Mar (Barcelona), e insta al PSOE a apoyarla para su aprobación.
Señala que el PP es un «partido de Estado, con soluciones para Cataluña y que estará a la vanguardia» contra el ataque a las libertades individuales. «Los nacionalistas, por lo que mandan en Moncloa, han pensado que la impunidad va a seguir campando a sus anchas, pero el PP no lo va a permitir», remarca.
Alerta de que el Gobierno catalán está cometiendo un delito de desacato a una sentencia judicial y, si persiste en su actitud, también incurrirá en los de desobediencia y prevaricación, tipificados en el Código Penal.
Avisa a la Generalitat de que, si persiste en su actitud y el Gobierno no hace nada, el PP acudirá a los tribunales para recabar la tutela judicial efectiva.
Reclama al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez Pérez Castejón, que imite lo que hizo el expresidente de Gobierno, Felipe González, en 1989 con la autonomía de Canarias incoando un «requerimiento del cumplimiento de la Constitución» si Aragonés continúa sin cumplir la sentencia.
«Quien señala a un niño por sus dogmatismos ideológicos y políticos es un enfermo moral, los niños son sagrados». «No se puede señalar ni apedrear a niños», señala Casado, quien critica «la complicidad del gobierno de la cuarta economía del euro». «Es absolutamente infame».
Advierte de que esta no es una causa solo lingüística y educativa, sino de defensa del sistema democrático, y de la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos, como consagra la Constitución.
«Esto ha ido demasiado lejos». «Estamos aquí en defensa de los derechos civiles y de las libertades fundamentales de una familia y de otras muchas que se levantan para defenderlos, como los valientes padres de Canet de Mar (Barcelona)».
Acusa a Sánchez de seguir en la Presidencia de Gobierno de España, La Moncloa, con los votos de los separatistas, «que juró no utilizar», y que ahora usa para dejar desamparado a un niño, a su familia y a la sociedad que quiere cordura, concordia civil y democracia.
El dirigente del PP denuncia el «apartheid lingüístico» que se está produciendo en Cataluña. «Todos somos padres de Canet de Mar», remarca.
«Defiendo a este niño de Canet de Mar, igual que defendería al hijo» del presidente de Gobierno de la Generalidad de Cataluña, «Pere Aragonés García, si fuera señalado».
Subraya que el PP defiende el bilingüismo que niega el Gobierno separatista de la Generalidad de Cataluña y que no tutela el Gobierno de Sánchez, y acusa al Ejecutivo catalán de utilizar la lengua como un «instrumento de ingeniería social» para etiquetar y separar a ciudadanos de primera y de segunda.
Rechaza la propaganda «falsa y falaz» del separatismo y reivindica la Constitución como una de las cartas magnas más garantistas y avanzadas del mundo.
«Espero que recuperen la cordura, la tolerancia y la democracia, porque se están cargando a esta sociedad para seguir en el poder». «Los derechos son los que nos hacen una democracia y nos separan de la jungla», ha dicho.
El presidente del PP agradece al rey emérito, Juan Carlos I, su contribución a la Transición, la democracia y la Constitución.
