Efe – Cataluña dará inicio esta medianoche a la campaña electoral más abierta, atípica e incierta de su historia: no hay un favorito claro, el volumen de indecisos es histórico, la pandemia anula los mítines de gran formato y multiplica los actos telemáticos, y el 14F sigue a la espera de confirmación judicial. Barcelona (España), jueves 28 de enero de 2021.
La campaña contará con el ya exministro Salvador Illa plenamente volcado como candidato del PSC, que calibrará el efecto sorpresa de su desembarco electoral y que se disputará la victoria con las dos fuerzas independentistas del Gobierno de la Generalidad de Cataluña JxCat y ERC.
ADIÓS A LOS PABELLONES
Será una campaña sin las clásicas imágenes de grandes recintos a rebosar de fieles coreando el nombre de su presidenciable: principalmente habrá actos sencillos, de aforo limitado y con un uso extendido de las plataformas telemáticas, aunque el Gobierno de la Generalidad de Cataluña permite romper el confinamiento municipal para poder asistir a un mitin, una excepción que sin embargo desaconsejan formalmente los partidos.
El protocolo de seguridad establecido por el Gobierno de la Generalidad de Cataluña plantea que los actos electorales sean prioritariamente «al aire libre», se evite el contacto físico y se respete la distancia.
Se prevé un incremento significativo del voto por correo, como fórmula para reducir la movilidad el día de la votación, para el que también se están tomando medidas de seguridad, como habilitar más colegios electorales, en espacios más amplios y ventilados.
PRESOS EN CAMPAÑA
ERC espera contar para algunos días de la campaña con la participación de dos de los líderes independentistas presos: la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el líder de Esquerra, Oriol Junqueras.
Al estar clasificada en segundo grado, Forcadell podrá pedir permisos, de hasta siete días consecutivos y hasta un máximo de 36 días al año, a partir de este jueves, al cumplir una cuarta parte de su condena, al igual que ocurrirá a partir del sábado con Junqueras.
PENDIENTES DEL TSJC
El Gobierno de la Generalidad de Cataluña, con el aval de casi todos los partidos -salvo el PSC-, pospuso los comicios al 30 de mayo, con el argumento de que los datos epidemiológicos serán más favorables que en febrero, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) mantiene suspendido el decreto de aplazamiento, a la espera de analizar los recursos.
Mientras el procedimiento judicial sigue su curso, las elecciones siguen fijadas para el 14 de febrero, aunque antes del día 8 el TSJC decidirá definitivamente si se mantienen para ese día o se pueden aplazar como planteaba el Gobierno de la Generalidad de Cataluña .
EL INTERROGANTE DE LA ABSTENCIÓN
Si en 2017, cuando el ‘procés’ alcanzó su punto de ebullición, la participación electoral tocó techo (79%), el 14F puede batir récords negativos si se confirman los pronósticos más pesimistas.
Desde el independentismo ya se han lanzado advertencias de que, si el TSJC no permite aplazar los comicios y el 14F registra una alta abstención, el resultado tendrá un problema de «legitimidad», una postura criticada desde otras formaciones, que lo interpretan como una estrategia para prevenir su hipotético fracaso electoral.
Pero más allá del temor de una parte del electorado a acudir a los colegios electorales en un contexto de pandemia, lo que revelan las encuestas es un elevadísimo porcentaje de indecisos, hasta un 50,7% según el CIS, en una época de enorme volatilidad del voto.
¿UN PARLAMENT CON NUEVE GRUPOS?
Hasta nueve candidaturas tienen opciones de obtener escaños en el Parlamento de Cataluña, aunque solo tres, según todas las encuestas, compiten por la victoria: ERC -que confía en el vicepresidente del Gobierno de la Generalidad de Cataluña , Pere Aragonès-, JxCat -con Carles Puigdemont como simbólico número uno y Laura Borràs como candidata efectiva-, y el PSC de Salvador Illa, que estará arropado hasta en cinco ocasiones por Pedro Sánchez.
Los victoriosos 36 escaños de Ciudadanos en 2017 pueden verse reducidos a menos de la mitad según los sondeos si Carlos Carrizosa no logra remontar el vuelo, en contraste con un Vox en crecimiento, cuyo cabeza de lista, el diputado en el Congreso Ignacio Garriga, aspira a entrar en el Parlament y conseguir grupo propio.
Jéssica Albiach debuta como cabeza de cartel de En Común Podemos, con unas expectativas al alza, al igual que la CUP -que presenta a la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater- y también el PP de Alejandro Fernández y su número dos, la exdirigente de Cs Lorena Roldán.
