Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Barcelona (España), martes 2 de agosto de 2022. El presidente del Gobierno de coalición separatista de la Generalidad de Cataluña y dirigente de la ultraizquierda separatista ERC, Pere Aragonès García, ha hecho este martes un llamamiento al separatismo a aparcar los «discursos derrotistas» y las «batallitas» para avanzar «paso a paso», con la expectativa de concretar con el Gobierno de Pedro Sánchez Pérez Castejón, antes de finalizar el año, medidas de «desjudicialización», es decir, borrar del mapa al Poder Judicial, silenciando la Fiscalía y la Abogacía del Estado, además de reformar el Código Penal (los delitos de rebelión y de sedición) para dar una amnistía encubierto a los golpistas prófugos y condenados del Procés.
Aragonès ha comparecido en la sala de prensa del Palacio de la Generalidad de Cataluña al término de la última reunión ordinaria del Gobierno separatista antes del parón veraniego, marcado por el choque de la semana pasada entre fuerzas separatistas por la suspensión de la líder de JxCat, Laura Borràs Castanyer, como diputada y presidente del Parlamento de Cataluña y por la Mesa de la traición a España, entre el Gobierno socialcomunista de Sánchez y el Ejecutivo secesionista de Aragonès.
En su intervención inicial, Aragonès ha salido al paso de los reproches de sectores separatistas a los acuerdos alcanzados en la mesa de la traición a España con el Gobierno socialcomunista de Sánchez, que se comprometió a impulsar antes de acabar el año reformas legislativas para desjudicializar la política, y ha pedido «aislar» toda crítica «vacía», que no sea «constructiva»; y prohíben el castellano/español en las aulas en Cataluña, convirtiendo el idioma oficial en Cataluña en una mera de lengua «curricular» en la enseñanza mientras el catalán y el aranés se quedan como únicas lenguas «vehiculares» aunque el aranés sea única vehicular en el Valle de Arán.
«Para ganar hay que abandonar cualquier discurso derrotista», ha subrayado Aragonès, que ha emplazado al separatismo a «dejar atrás las batallitas del día a día», con «voluntad de sumar y de tejer complicidades».
El último trimestre de 2022, ha dicho, será «clave» porque antes de terminar el año la mesa de la traición deberá concretar los «cambios legislativos» y se podrá «constatar si hay voluntad real del Gobierno» de Sánchez para poner «fin a la represión» (respuesta judicial al golpe de estado separatista en Cataluña).
Según Aragonès, las mayorías parlamentarias en el Congreso para hacer posibles estos cambios de leyes y Código Penal «existen», por lo que «solo hace falta trabajo discreto y voluntad política».
Frente a las críticas de JxCat -socio de ERC en el Gobierno separatista- y CUP -cuyo papel en el Gobierno acabó con su sí a la investidura y que en la actualidad le sustituye la ultraizquierda Unidas Podemos (los Comunes)- a los resultados de la última reunión de la masa de la traición a España, ha puesto de relieve que lo que se ha hecho es alcanzar unos «primeros acuerdos», que «siempre serán parciales», aunque el objetivo del Gobierno separatista «se mantiene inalterable: amnistía y autodeterminación».
ARAGONÈS RETA A SÁNCHEZ A PACTAR UN REFERÉNDUM
Aragonès ha retado a Pedro Sánchez a «pactar un referéndum de autodeterminación», después de que el último Barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalidad de Cataluña haya situado el apoyo al ‘sí’ a la independencia en su nivel más bajo desde 2017.
«Si el presidente del Gobierno de España (Pedro Sánchez Pérez Castejón) está tan seguro de que el diálogo y la negociación neutralizan al independentismo, si tan seguros están de que ganarán, que pongan las urnas y votemos en un referéndum», ha afirmado Aragonès, que ha emplazado a Sánchez a «no dejarse secuestrar su agenda por el PP» y VOX.
Aragonès ha evitado polemizar con Junts tras el «ruido» generado por la suspensión de Laura Borràs y ha dado a entender que no teme por una hipotética ruptura del Govern.
El presidente del régimen separatista ha «agradecido» a los consejeros de JxCat su trabajo y «compromiso», les ha expresado toda su «confianza y apoyo» y ha asegurado que nadie le ha planteado una posible salida de JxCat del Gobierno separatista, aunque ha mostrado su «respeto» a los debates internos en esta formación.
«OPACIDAD» CON LOS SECRETOS OFICIALES
Por otro lado, se ha referido al anteproyecto de ley de secretos oficiales impulsado por el Gobierno Sánchez, que incorpora cuatro categorías, fija un mínimo de 50 años para guardar los «altos secretos» de Estado y otorga la responsabilidad de la información clasificada al Ministerio de la Presidencia.
Ese plazo de 50 años, para Aragonès, es sinónimo de «opacidad hacia la ciudadanía» y «no se justifica con los ordenamientos democráticos» de los países del entorno, por lo que será «imprescindible» que haya cambios si quieren apoyo de ERC.
En la última reunión del Gobierno separatista antes de las vacaciones de verano, Aragonès ha lucido traje y corbata, aunque ha puntualizado que no hará una «guerra competencial» con Sánchez por la «temperatura de los comercios», si bien le ha advertido de que si quiere que sus medidas tengan efecto deberá «contar con quienes las deben aplicar».
