Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Barcelona) España), jueves 28 de julio de 2022. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha elevado al Tribunal Constitucional la prohibición del español/castellano en la Enseñanza en toda la comunidad autónoma de Cataluña, mediante la nueva ley separatista e hispanófoba sobre el uso de las lenguas en las escuelas, porque, al juicio del Alto Tribunal catalán, «excluye» el castellano/español como idioma oficial del Reino de España y, sobre todo, como «lengua vehicular», tras reprochar al Gobierno separatista y al Parlamento de Cataluña su «propósito de bloquear la aplicación de la sentencia del 25 % de clase en español/castellano» -6 horas semanales de clase-.
De acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el propio Gobierno separatista, el alto tribunal ha resuelto plantear una cuestión de inconstitucionalidad por el decreto ley del pasado mes de mayo y la ley de usos lingüísticos aprobada posteriormente por el Parlamento de Cataluña, que evitan fijar porcentajes (25% de clase en español/castellano) para la enseñanza del castellano en todas los centros educativos, excepto en las Universidades, en Cataluña.
El Alto Tribunal catalán considera que el nuevo modelo lingüístico separatista, impulsado por el Gobierno secesionista tras la sentencia del TSJC que impone un 25% de castellano/español en las aulas, «vulnera el Estatuto de Autonomía de Cataluña y varios artículos de la Constitución Española», entre ellos, «el derecho fundamental a la educación».
Ayer, miércoles 27 de julio de 2022, el Gobierno separatista y el Gobierno socialcomunista de España, que el Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez Pérez Castejón, pactaron un acuerdo de «protección» del catalán como «lengua vehicular» junto al «aranés» del Valle de Arán en Cataluña, excluyendo el español/castellano que pasará a ser una lengua «curricular» y nunca más de enseñanza y aprendizaje junto al catalán y aranés, tal y como establece la Constitución Española.
Los de Pedro Sánchez Pérez Castejón y los del presidente del Gobierno separatista, Pere Aragonés García lo hicieron durante la tercera Mesa de la traición a España, celebrada en la Presidencia del Gobierno de España, La Moncloa.
