Readacción – La candidata de la formación de Albert Rivera, Ciudadanos (C’s), a la presidencia autonómica de Cataluña, Inés Arrimadas, ha anunciado que este martes 8 de septiembre 2015 que su partido «ha solicitado a la Junta Electoral que la cobertura mediática de la manifestación del 11-S sea tiempo computable a la candidatura separatista catalana de Artur Mas Gavarró, Juntos Por El Sí, ya que es una manifestación específica para esa candidatura». Y ha mostrado, ante los medios de comunicación tras reunirse con el grupo municipal de C’s en Barcelona, su «respeto por todas las personas que asistirán libremente». <Foto archivo, Inés Arrimadas, la candidata de Ciudadanos al 27-S>.
Durante el debate de candidatos a la presidencia autonómica de Cataluña para de próximo domingo 27 de septiembre 2015 en el programa ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER, Arrimadas ha asegurado que «estas elecciones son una oportunidad de oro para decirle a Mas que los catalanes no cambiarán de país ni de pasaporte, sino de Gobierno y de presidente».
La dirigente de Ciudadanos ha lamentado que «en Cataluña haya políticos que viven en la ciencia ficción» mientras «hay familias que no pueden pagar los libros de texto o las tasas universitarias».
«La Constitución hay que actualizarla, pero poner nación catalana en la Carta Magna no va a dar de comer a los catalanes», ha advertido la candidata a la presidencia de la Generalitat. Por eso, ha instado a «PSC y Podemos a que dejen de incentivar el debate separatista» porque «los catalanes ya hemos perdido mucho tiempo y dinero en este debate». «Toca cambiar de prioridades», ha manifestado Arrimadas.
En relación a las propuestas sociales y económicas de Ciudadanos, la candidata del partido a la presidencia de la Generalitat ha constatado que la formación “prioriza a las personas y apuesta por solucionar los problemas reales de los catalanes: crear empleo, sanidad, educación y servicios sociales».
Finamente, Arrimadas ha certificado que «en las elecciones del 27-S está en juego tener un gobierno con las manos limpias, que tenga propuestas concretas, sensatas y viables» y que «no utilice la bandera para tapar la mala gestión y los recortes en sanidad y educación, que nunca deberían haberse producido”.
