Cuenta atrás para cierre de las urnas en el Reino Unido bajo la incertidumbre

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Cuenta atrás para cierre de las urnas en el Reino Unido bajo la incertidumbre

La cuenta atrás para el cierre de las urnas en las elecciones generales celebradas hoy en el Reino Unido avanza en medio de la incertidumbre sembrada por los sondeos que igualan en votos a los dos principales partidos, el Conservador y el Laborista, y la irrupción de nuevas pequeñas formaciones. Tras quince horas de votación en una jornada laborable, los colegios electorales cerrarán a las 22.00 hora local (21.00 GMT). Cerca de 50 millones de personas estaban convocadas para elegir a los 650 miembros del Parlamento y decidir la orientación del nuevo Gobierno en unos comicios que se ven como los más reñidos celebrados en el país en las últimas décadas.

En el Reino Unido no se da ningún dato del desarrollo de la jornada electoral hasta el cierre de las urnas y los primeros resultados, debido al complejo sistema de recuento de votos por circunscripciones, no se esperan hasta la medianoche, informó la cadena pública BBC. Los resultados definitivos se prevé que estarán concluidos al mediodía de mañana viernes, según la misma fuente.

Todas las encuestas coinciden en un empate entre laboristas y conservadores, incluida la última publicada hoy por el diario «The Guardian» que da un punto de ventaja al partido de Ed Miliband (35 % frente al 34% de los «tories»). El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), de Nigel Farage, se mantendría como tercera fuerza más votada, con un 11 % de apoyo. Al empate técnico que pronostican las encuestas entre los dos partidos que han gobernado en las últimas décadas el Reino Unido se suma la irrupción de pequeñas formaciones, como el UKIP que puede restar votos a los «tories» del primer ministro, David Cameron, y el reforzamiento de los nacionalistas escoceses (SNP), que pueden atraer a votantes del laborismo en Escocia.

Este escenario inclina a los analistas de los medios británicos a prever un complicado proceso postelectoral, con negociaciones de alianzas entre varias fuerzas, con la posibilidad de que uno de los dos grandes partidos opte por gobernar en minoría en una posición de debilidad o incluso que se vean forzados a convocar de nuevo elecciones en los próximos meses.

En el sistema británico gana en cada circunscripción electoral el candidato con más votos y a nivel nacional el partido con más escaños, con 650 en liza, método que favorece a las grandes formaciones frente a los partidos más pequeños. Para formar un Gobierno de mayoría, los conservadores o los laboristas tienen que obtener 326 escaños (la mitad más uno de los asientos de la Cámara de los Comunes). Esta cantidad de diputados es suficiente para que la nueva administración pueda sacar adelante sus proyectos de ley.

Si un partido obtiene la mayoría, la reina Isabel II convoca a su líder para pedirle que forme Gobierno, pero en el caso de que ninguno llegue a los 326 escaños, el Reino Unido tendrá lo que se llama un «Parlamento colgado o bloqueado» («hung Parliament»), algo así como una situación de parálisis a la espera de que los partidos busquen la manera de formar Gobierno a través de alianzas.

Además de las elecciones generales, en muchas localidades de Inglaterra se celebran también hoy comicios locales, con la elección de alcaldes y organismos municipales. Las autoridades británicas no facilitan datos de participación ni de incidencias hasta que no concluye la jornada electoral.

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