Dimite el líder del de Nuevo Democracia Antonis Samarás derrotado al referéndum griego

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Antonis Samarás y Mariano Rajoy. - Foto EFE
El líder de los conservadores griego y líder de la oposición, Antonis Samarás ha dimitido este domingo tras ser derrotado en las urnas al referéndum griego. Samarás ha defendido el ‘SÍ’ durante la campaña y ha impulsado la campaña de intoxicación de medios griegos y sus satélites internacionales bajo la sombra de la Troika y de Ángela Merkel. Por su parte, el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, afirmó que a partir de mañana con el rotundo «no» del pueblo griego en el referéndum de hoy, el Gobierno podrá «tender una mano de cooperación» a sus socios e intentar buscar con ellos un «lugar común». Grecia ha dicho ‘NO’ con un 61, 34% contra un 38,70% del ‘Sí’ a los nuevos recortes impuestos por la Troika al pueblo griego; <Fotografía: del líder conservador griego de Nuevo Democracia, Antonis Samarás, y el presidente del Partido popular (PP) Mariano Rajoy Brey durante un acto político. Foto / EFE>. 

«A partir de mañana vamos a colaborar con el Banco Central Europeo que mantuvo una posición neutra la semana pasada y tendremos una actitud positiva hacia la Comisión Europea», dijo Varufakis en una declaración pública tras la victoria del «no» en el referéndum de hoy. Varufakis sostuvo que el «‘no’ de hoy es un ‘no’ a la austeridad. Es un regreso a los valores de Europa».

«El ‘no’ es un gran ‘sí’ a la Europa democrática», afirmó el ministro, para recalcar que el resultado de hoy es «una gran herramienta de colaboración con los socios». Pese al tono conciliador, Varufakis reafirmó sus críticas a los acreedores al recalcar que «durante cinco meses rechazaron todo debate sobre la austeridad y la deuda».

«El 25 de enero (día de las elecciones generales) el pueblo dijo ‘basta ya’ a cinco años de hipocresía, a cinco años de nuevos préstamos para encubrir la quiebra del Estado. Durante cinco meses intentamos negociar para explicar esto: no más préstamos sino reestructuración de los antiguos», afirmó. Varufakis fue más lejos al asegurar que «desde el primer momento los acreedores intentaron cerrar los bancos» y «obligarnos a pedir perdón por nuestra crítica a los programas fracasados», aseveró.