Domènech (Podemos): Un referéndum en toda España será para Cataluña un «referéndum de independencia»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 12.07.2020. El historiador y activista Xavier Domènech, ex coordinador general de la alianza de ultraizquierda pro separatismo de Podemos en Cataluña «Cataluña en Común Podemos» y exsecretario general de Podemos en Cataluña, posa durante la entrevista con mantenida con Efe. Efe

Efe – El historiador y activista Xavier Domènech, excoordinador general de Catalunya en Comú y exsecretario general de Podem, ha defendido que «una constitución que no se puede reformar -como ocurre a su juicio con la española- acaba muriendo». Barcelona (España), domingo 12 de julio de 2020. 

En una entrevista con Efe tras la publicación de «Un haz de naciones» (Editorial Península), Domènech ha pronosticado que tarde o temprano deberá llegar una reforma constitucional o un nuevo gran pacto político que dé un «horizonte de esperanza» ante un modelo «agotado» de un Estado que no reconoce suficientemente, según él, las nacionalidades históricas y tiene carencias de legitimidad.

El libro, «más analítico que otra cosa», aborda el cubo de rubik que ha representado el «Estado» y las «plurinacionalidades» en España desde 1830 hasta 2017 y apunta tres vías de desenlace: una vía reformista profunda, un nuevo momento constituyente con un gran pacto político o la vía autoritaria.

Para Domènech, que fue portavoz adjunto del grupo confederal de Unidos Podemos en el Congreso, las mayorías políticas actuales progresistas y plurinacionales no aguantarán ‘ad eternum’ y frente a ellas la alternativa es el «trifachito», por lo que en algún momento deberá llegar un cambio en las normas del juego.

En concreto, sobre una reforma constitucional, el exlíder de los comunes ha señalado que aunque el PSOE siempre habla de ello «nunca lo practica», lo que se suma al hecho de que, según él, «la Constitución se diseñó para que fuera muy difícil reformarla». «Y una constitución que no se puede reformar acaba muriendo», ha señalado.

Además, ha proseguido, reformar la Carta Magna implicaría un referéndum constitucional en toda España que en clave catalana se leería irremediablemente como un referéndum de independencia «salvo que haya un gran pacto político previo».

Precisamente un gran nuevo entendimiento y un nuevo momento constituyente es la receta por la que más se inclina el historiador (Sabadell, 1974), que en el libro apuesta por «una relación federal confederal» marcada por un reconocimiento más presente de las soberanías nacionales.

Domènech ha advertido de que la encrucijada del Estado no se circunscribe únicamente al debate catalán, sino que también influyen otras «complejidades», desde el resto de nacionalidades históricas hasta la España vaciada o la «deslegimitación» de instituciones como los tribunales Constitucional o Supremo o la misma monarquía.

Sobre la jefatura del Estado de Felipe VI, ha señalado que vive una «crisis de legitimidad muy potente» a la que no ha ayudado la política comunicativa durante la pandemia de la COVID, durante la cual se informó de la renuncia a la herencia del rey emérito.

Domènech, que en su libro cuenta también varios de los despachos que mantuvo con el rey durante las tradicionales consultas postelectorales en los años en los que representaba a la formación morada catalana, ha dicho que ve «viable» que en dos décadas no haya monarquía en España.

Preguntado sobre la oportunidad de publicar el libro, de contenido histórico pero con inevitable relación con la actualidad, ha apuntado que responde a su «necesidad» de dar un elemento de reflexión a la ciudadanía, pero que en ningún caso responde a una voluntad de volver a la primera línea política, de la que se distanció en 2018.

Aunque no ha querido pronunciarse en clave política sobre demasiados asuntos del día a día político, sí ha reconocido que está observando con «fascinación» la reconstrucción del espacio posconvergente y ha aplaudido la mesa de diálogo y lo que implica: «El reconocimiento de que hay un conflicto político y no penal, así como que se tendrá que votar en Cataluña su resultado, esto es, que la mesa reconoce que existe un demos catalán».

Con todo, Domènech ha afirmado que para que la mesa pueda contribuir a buscar vías de salida a la situación es necesario que las partes acudan a la misma con propuestas concretas, así como que haya lo antes posible elecciones en Cataluña, para que quien negocie lo haga con la legitimidad de poder comprometerse a medio plazo.