Redacción – Los vecinos, en su mayoría mujeres y madres de familia, de «El Besós y el Maresme» —un barrio del distrito de San Martín de la ciudad de Barcelona, ubicado en la zona nordeste de la ciudad condal y limitando con el término municipal de San Adrián de Besós— se han conjurado hoy para seguir «dando guerra» hasta que las instituciones regionales: ayuntamiento de Barcelona y Gobierno de la Generalidad de Cataluña confirmen la paralización de las obras de construcción de un módulo para 300 Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS) en el solar de El Besós y el Maresme y, además —han insistido, visiblemente decididos y muy firmes— dónde serán trasladados esos 300 menores inmigrantes, en su mayorías de origen magrebí, porque —han reiterado varias ocasiones en declaraciones al digital español Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo y desde sus megafonías— el barrio carece de infraestructuras: centro de salud, medios y recursos económicos en la actualidad, y sobre todo, ni es el lugar adecuado, ante la violencia creciente en el barrio, para atender e integrar a unos jóvenes que provengan de familias «desestructurada» y disfuncionales. «Que se los lleven en barrios como Pedralbes (Barcelona)» o que «los acogen en sus casas», el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, «Gabriel Rufián»; el presidente de la Generalidad de Cataluña, «Quim Torra» y la alcaldesa de Barcelona, «Ada Colau», allá donde haya más recursos, convivencia pacífica en Barcelona y poca gente en listas de espera en los hospitales, ha advertido una del más de medio millar de vecinos y vecinas de El Besós y el Maresme. San Martín (Barcelona) España, viernes 6 de septiembre de 2019.
VÍDEO. Distrito de San Martín (Barcelona), 06.09.2019. Un barrio de la Ciudad Condal, «El Besós y el Maresme», en pie de guerra contra la imposición de un módulo de 300 Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS), en su mayorías de origen magrebí, que el gobierno catalán pretende construir en el solar de El Besós y el Maresme.
Los vecinos se movilizan bajo «un Movimiento vecinos» que nació de la lucha de «8 madres hartas de tener que sacar a drogadictas de los parque» del barrio de El Besós y el Maresme y «coger jeringuillas de drogadictas «debajo de los toboganes y colombios para ir a esos parques con nuestros hijos» y que «entonces, decidimos un 12 de agosto de 2019 protestar todas las noches; hacer una marcha por el barrio» y exigir «más seguridad en el barrio», al «ser un barrio olvidado». «Aquí siempre se nos olvida y tenemos que convivir con drogas, con violencia, robos, con todos tipos de delitos», ha asegurado Mercedes Ruz, una de las portavoces de esas 8 ideólogas de las protestas, unas madres de familias barcelonesas del barrio de El Besós.
«TENEMOS MUCHO MIEDO»
Mercedes Ruz ha hecho éstas manifestaciones cerca de la acampada donde los vecinos pasaron la noche bajo lluvia. Una resistencia de un pueblo en pie que parece haber llegado muy lejos, hasta el poder municipal y político de la ciudad. unas instituciones nerviosas que ya han lanzado una campaña de intoxicación para romper la fuerte unidad entre los asistentes y la organización de esa histórica guerra de «supervivencia», ha reiterado Ruz junto un grupo de compañera de lucha fuera de las cámaras de Lasvocesdelpueblo. Se ve que desde éste jueves, el poder municipal y regional intentan con ‘palabras policías’ como «racista, derechistas, xenófobos, fascistas», etc. etiquetar a los manifestantes y la organización.
«Los vecinos de éste barrio lo que no queremos son delincuentes, da igual su nacionalidades», ha reiterado Mercedes Ruz después de afirmar que las familias de ‘El Besós’ tienen «miedo» tan solo al salir a la calle por la inseguridad en El Besós. A esa inseguridad, la única respuesta de las instituciones ha sido traer unos jóvenes inmigrantes muy cuestionados allá donde han sido acogidos.
Los vecinos han renunciado hacer declaraciones políticas para no dañar su lucha dado que tantos los independentistas como los no separatistas están todos afectados por la violencia creciente en el barrio y por la construcción del módulo para acoger a los 300 MENAS.
Concretan que el alcalde de San Adrián de Besós, un municipio vecino del barrio El Besós, ha mostrado su apoyo a los manifestantes y en un carta, publicada en su cuenta Twitter, ha rechazado la construcción de un módulo que la Generalidad de Cataluña hace llamar «Centro de Atención Inmediata» (CAI) para menores inmigrante no tutelados. también, parece que los vecinos de El Besós han recibido el apoyo de la «Universidad», dijo Mercedes Ruz-
Explican en declaraciones a Ñ pueblo Lasvocesdelpueblo que en la acampada y protestas participan gente de todas las ideologías: izquierdas y derechas; además, han dicho, están también inmigrantes integrados en nuestro país, todos «muy preocupado» por la decisión de las instituciones del Estado en Cataluña: generalidad y Ayuntamiento de traer en El Besós a 300 menores inmigrantes para hacerle la vida imposible a los vecinos. «Ya se trata de supervivencia; estamos luchando ahora solo para sobrevivir».
La vecina Ana: «Aquí en el barrio (El Besós y el Maresme) hace años que no vemos un policía a la calle, no vemos una Guardia Urbana. Estamos dejado en la mano de Dios. Aquí en este barrio hay mucha delincuencia, hay mucha carencia sin cubrir, hay mucho paro; está la Mina al lado, hay mucha droga. Tenemos miedo. Nos roban teléfonos a diarios, nos ocupan pisos a diarios; estamos muy desprotegidos. Aquí hay carencia para todo el barrio; en el Ambulatorio faltan (médicos), los abuelos tienen que ir a hacer rehabilitación en la Clínica de Esperanza. Aquí falta una casa de gente mayor. ¿Cómo nos van a meter más gente?».
La vecina Ana procede: «En el Hospital (Ambulatorio) faltan sillas ara sentarse cuando uno llegue (al hospital y debe esperar su turno)». «Es que no puede ser. Yo creo que deberían buscar a otra barriada, por ejemplo: donde vive la señora Ada Colau; donde vive el señor Gabriel Rufián; donde vive el señor Torra, en esos sitios si que eso estaría bien. Yo creo que sería lugares ideales para integrar a los MENAS pero, no aquí en el barrio» de «El Besós y el Maresme».
Asimismo, la vecina Ana, una de la mujeres en la primera línea del frente de esas familias de la ciudad condal, víctimas de la violencia, agresiones, robos, etc. y abandonada a su suerte, ha pedido a sus representantes ante la administración del estado en Cataluña que: «por favor, si me está viendo señor torra, si me está viendo señor Gabriel Rufián, si me estoy viendo la señora Ada Colau, si me estoy viendo el señor Quim Torra», ha señalado Ana, «que sean caritativos porque la caridad bien tendida empieza por uno mismo».
«Sean caritativos; lléveselos 8a los 300 MENAS) a sus casas por favor», ha remachado esta vecina de Cataluña visiblemente muy indignada.
«Abren la cabeza de un vecino» durante un ataque
Según confirmaron varios vecinos, algunos de ellos invitando al equipo de reporteros de Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo a acudir a unos 200 metros de la acampada, durante la protesta de ésta tarde se abrió la cabeza a un vecino durante un incidente en el barrio.
También una de las portavoces del «Movimiento Vecinal de El Besós» confirmó esa nueva agresión, tal como muestran las imágenes.
Continuar con la lucha
Los vecinos, después de finalizar su marcha de supervivencia ante le Hotel Hilton de El Besós donde los responsables del Hotel mantuvieron un encuentro con unas de sus portavoces y tras firmar el manifiesto del «Movimiento Vecinal de el Besós» se comprometieron a «apoyar» a la lucha —en palabras de la portavoz que se hace llamar Jenifer (alias Jenny)—, anunciaron que a partir de la tarde de mañana sábado, 7 de septiembre de 2019, cada tarde, sus concentraciones saldrán del solar (lugar de la construcción del módulo para los 300 MENAS) y acabarán ante la oficina de la Generalidad de Cataluña, Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
Las portavoces del «Movimiento Vecinal de El Besós» desmintieron la falsa agresión que hubiera sufrido un político muy critico con esa mujeres para quien son unas «racistas» por rechazar al módulo para 300 MENAS. Aclararon que hasta su domicilio solo se desplazaron gente para denunciar sus manipulaciones y especulaciones contra las protestas, nada más, aseguró Jenny.
Además, consideraron falsas as noticias que circulan en «Facebook» sobre la paralización de las obras. Reiteraron que hasta que el Gobierno de la Generalidad no lo confirmara públicamente las protestas seguirán adelante.
«Plan kalergi»
Los vecinos de El Besós son víctimas del llamado «Plan kalergi», también conocido como «Conspiración Coudenhove-Kalergi», así concretó un extranjero estadounidense ante la preocupación de los vecinos de El Besós durante los parlamentos ante el Hotel Hilton.
Se trata, según Wikipedia, de una teoría conspirativa difundida en el mundo occidental desde la década de 1970, que se refiere a un supuesto proyecto ya en curso que promueve la mezcla entre personas blancas con grupos inmigrantes no blancos provenientes del tercer mundo y lograr borrar a los blancos del planeta.
El «Plan kalergi», según los conspiranoicos, fue creado por Richard Coudenhove-Kalergi y, posteriormente, difundido en círculos sociales europeos aristocráticos.
La teoría de la conspiración se asocia con grupos y partidos europeos y norteamericanos, aunque en el siglo XXI se vio un incremento de los seguidores en América Latina —específicamente en México y el Cono Sur—, gracias a colonos blancos y descendientes de criollos ante las migraciones centroamericanas, andinas y caribeñas a sus respectivos territorios.
A la conspiración muchas veces se le suele poner como sinónimo de otras conspiraciones como el marxismo cultural y el genocidio blanco.
Aquél extranjero concretó, entonces, que la alcaldesa de Barcelona Ada Colau es una de los artífices del «Plan kalergi» en España y lo estaría haciendo bajo órdenes de «George Soros», el multimillonarios estadounidense inversor financiero de origen, actual presidente del «Soros Fund Management y fundador de Quantum Fund», sentenció.
Los portavoces del «Movimiento Vecinal de El besos» reiteraron durante las declaraciones de éste extranjero que no «queremos política» en nuestra protesta. Se pudo oír varias veces ese rechazo, aunque los asistentes compartieran esa reflexión.
