El coronavirus aleja la perspectiva de elecciones en Cataluña

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 19.03.2020. Personal medico porta un paciente en el Instituto Catalán de Oncología en L'Hospitalet (Barcelona), este jueves, durante la quinta jornada en estado de alarma por la pandemia de coronavirus. Efe

Efe -La crisis a todos los niveles desencadenada por la pandemia de coronavirus está alejando la perspectiva de nuevas elecciones en Cataluña, que inicialmente se preveían para mayo o junio pero que podrían irse mucho más allá de verano, si es que finalmente se anticipan a este año. Barcelona (España), jueves 19 de marzo de 2020.

Estas son las claves de un calendario electoral condicionado por el terremoto sanitario, económico y social causado por el COVID-19, cuya gestión es ahora mismo la «máxima prioridad», recalcan diversas fuentes de la Generalitat consultadas por Efe.

UNIDAD ROTA, ELECCIONES A LA VISTA

El 29 de enero de 2020, las relaciones entre JxCat y ERC, los dos socios del Govern, tocaron fondo.

Después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, dejara en suspenso el voto de Quim Torra tras la orden de la Junta Electoral Central de retirarle su acta de diputado, el president compareció en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat para solemnizar que la unidad con ERC se había roto y que, una vez se aprobaran los presupuestos, anunciaría la fecha de las elecciones.

Dados los plazos de tramitación parlamentaria de las cuentas, la cita con las urnas se calculaba para la segunda quincena de mayo o bien ya en junio, una estimación que se ha enfriado de repente.

FRENO A LOS PRESUPUESTOS

Las previsiones iniciales apuntaban a que los presupuestos de la Generalitat para 2020 -que la semana pasada recibieron la luz verde de la comisión de Economía y Hacienda- serían aprobados en el pleno del Parlament programado para ayer miércoles, pero eso no se produjo, por dos motivos.

Primero, porque la Mesa del Parlament acordó aplazar el pleno de esta semana en plena situación de confinamiento; y en segundo lugar, porque Ciudadanos (Cs) solicitó dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias al considerar que las cuentas han quedado desfasadas, por lo que la aprobación de los presupuestos puede retrasarse un mes más.

El compromiso de Torra es anunciar la fecha de las elecciones una vez aprobados los presupuestos, pero eso no significa que los comicios vayan a celebrarse inmediatamente después.

EL SUPREMO: ESPADA DE DAMOCLES PARA TORRA

Uno de los factores clave en la ecuación electoral en Cataluña es el Tribunal Supremo, que tiene sobre la mesa el recurso que presentó Torra contra su condena de inhabilitación por no retirar los lazos amarillos de edificios públicos en periodo electoral.

Si el Supremo avala la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que lo condenó a año y medio de inhabilitación, Torra dejará de ser president automáticamente.

Pero el proceso puede ir para largo: el recurso que presentó Torra en febrero aún no está ni tan solo admitido a trámite, los magistrados del Supremo siguen trabajando -recurriendo a medios telemáticos- en lo más urgente y, al no ser esta una causa que implique prisión, todo apunta a que la sentencia puede demorarse.

Fuentes de la Generalitat ven «inimaginable» que esa eventual confirmación de inhabilitación pueda llegar en medio de la actual emergencia sanitaria y provocar un vacío de poder en una institución como la Generalitat de Cataluña, en un momento en que se multiplican las dificultades para reunir el Parlament y para preparar un hipotético adelanto electoral.

Si llegase la inhabilitación antes que la convocatoria electoral, JxCat podría intentar investir a un nuevo president o presidenta de forma exprés con el compromiso de convocar elecciones en una fecha acordada, pero los escenarios posibles no son aún objeto de debate.

«NO ES EL MOMENTO. NO HABLAMOS DE ELECCIONES»

La alarma por las consecuencias de la pandemia se ha disparado en la última semana, con el caso de Italia como punto de referencia.

Técnicamente, si el Consejo de Garantías Estatutarias emite su dictamen en abril, el Parlament podría aprobar los presupuestos a finales de ese mes o en mayo, si encuentra la manera de reunir el pleno presencialmente -de forma reducida, si persiste la orden de confinamiento- o por vía telemática.

Por lo tanto, sobre el papel, podrían celebrarse las elecciones antes de acabar el mes de junio -54 días después de aprobarse los presupuestos, si Torra firmase el decreto de convocatoria justo entonces-, pero este no es el debate ahora en el Govern.

«No lo hemos hablado, ahora mismo este no es el tema. La fecha de las elecciones no es la prioridad. La máxima prioridad es gestionar esta crisis», razonan fuentes de la Generalitat, que subrayan que sí es importante aprobar cuanto antes los presupuestos para poder disponer de más recursos para el Departamento de Salud.

Otras fuentes señalan que resulta «imposible» pensar en unas elecciones anticipadas para «antes del verano», cuando, en el mejor de los casos, Cataluña estará volviendo a la normalidad tras unas semanas muy duras que pondrán a prueba la capacidad de resistencia del sistema sanitario y la economía.