Lasvocesdelpueblo y Agencia – La ministra Portavoz del gobierno de España del presidente Pedro Sánchez (PSOE), Isabel Celaá, que gobierno con el apoyo de la formación del exlíder de la banda terrorista ETA, Arnaldo Otegi; y de los golpistas en cataluña: (ERC) y (JxCAT), tacha de «ultraderecha a VOX», un peligro para Andalucía, explica el Ejecutivo ‘progre’, que el PP y Cs deben recordar y dejar que gobierno la «clara ganadora de las elecciones» que es Susana Díaz (PSOE). Ha considerado «difícil de entender» y sorprendente «que PP o Cs se arroguen el derecho a gobernar la Junta». Madrid (España), viernes 07 de diciembre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 07.12.2018. La ministra Portavoz Isabel Celaá (c), la ministra de Trabajo Magdalena Valerio, y la ministra de Industria Reyes Maroto (d), durante la rueda de prensa. Efe.
El Gobierno ha hecho hoy un llamamiento al PP y a Ciudadanos para que en Andalucía haya un gobierno «constitucionalista» y para que no pacten con Vox y eviten así que esta comunidad se convierta en «cuna de la ultraderecha» en España, porque esa es -ha dicho- la «prioridad» de los socialistas.
Así lo ha apuntado la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, quien ha considerado que los comicios andaluces tuvieron un «claro vencedor», que fue el Partido Socialista, y ha señalado que Susana Díaz está «legitimada para defender la Presidencia» de la Junta.
Por contra, ha considerado «difícil de entender» y sorprendente «que PP o Cs se arroguen el derecho a gobernar la Junta».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha recalcado que hay que conseguir en Andalucía un gobierno «constitucionalista» para evitar que avancen las propuestas de extrema derecha en la región, que «amenazan la calidad democrática» y suponen un «retroceso» en materia social y de libertades.
La también ministra de Educación y Formación Profesional ha admitido que la irrupción de Vox ha sido una «sorpresa» en estas elecciones, pero ha advertido de que la sorpresa sería aún mayor si PP o Cs «pretendieran buscar su apoyo» para acceder al Gobierno andaluz.
«Hemos sido el último país de Europa en sufrir el impacto de la extrema derecha pero podemos ser el primero en ver cómo los partidos de la derecha son capaces de apoyarse en la ultraderecha, por más que suponga blanquearlos», ha señalado Celaá, quien ha aclarado que lo decía «con todo respeto a todos los votantes de Vox».
Ha insistido en que «la democracia tiene que vencer el miedo» y que en Andalucía se tiene que promover un gobierno «constitucionalista y europeísta», porque la irrupción de la extrema derecha y sus propuestas son una «clara amenaza» para la calidad democrática española.
También ha asegurado que los socialistas tienen como «prioridad» buscar «una solución a la gobernabilidad de Andalucía» y evitar que esta comunidad se convierta en «la cuna de la ultraderecha».
«Vox está en las instituciones ya porque así lo han querido sus votantes; ahora hay que tomar una determinación para configurar lo que es el Gobierno de la Junta de Andalucía», ha concluido.
Para Celáa, la entrada de Vox en el Parlamento andaluz es un «reflejo más» de nuestro «estar en Europa», porque España era el único país con esa «anomalía positiva» en la que la ultraderecha no tenía representación.
Ha recordado, eso sí, que los partidos de la derecha en el resto de los países europeos han coincido en implantar un «cordón sanitario» sobre la ultraderecha, para no conectar con ella ni blanquear las formaciones que la representan.
Y por eso ha instado a PP y Ciudadanos a que establezcan su posición al respecto, habida cuenta de lo que está pasando en otros países.
En cualquier caso, y aunque ha admitido que si Vox es o no anticonstitucional es algo que solo puede determinar el Tribunal Constitucional, ha señalado que su posición contraria al Estado de las autonomías supone al menos un «retroceso» sobre lo que se acordó con la aprobación de la Carta Magna hace ahora cuarenta años.
La portavoz del Ejecutivo ha considerado que hay una «diferencia enorme» entre pactar con Vox en Andalucía y el apoyo que Pedro Sánchez recibió de los independentistas para que saliera adelante la moción de censura.
Ha asegurado que «nada se negoció» para conseguir los votos de la moción y ha insistido en que en cualquier caso «no es lo mismo» que abordar «toda una negociación para conseguir la Presidencia de la Junta».
Y ha subrayado que el Ejecutivo está ejerciendo su acción negociando «con todas las fuerzas de las Cortes» y ha habido acuerdos también con Ciudadanos y con PP, entre los que ha recordado el de los vocales del CGPJ que rompieron después los populares y que en su opinión se debería recuperar.