El independentiamo: «El PP y PSOE» son los autores del «golpe de Estado del 155» en Cataluña

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 19.10.2022.  El presidente del régimen amarillo hispanófobo y separatista que ocupa ilegítimamente las dependencias de la Generalidad de Cataluña y coordinador general de la ultraizquierda secesionista ERC, Pere Aragonès García, interviene en la sesión de cada control a su régimen en el Parlamento de Cataluña. Efe

Efe.- Barcelona (España), martes 21 de diciembre de 2022. El presidente catalán, Pere Aragonès, ha situado la mesa de diálogo como causa de la «crisis institucional» en el Estado y ha garantizado al jefe del Gobierno que «no mirará para otro lado» ante el hecho de que «la derecha judicial se haya levantado togas arriba para impedir» la reforma del Código Penal».

La sesión de control al presidente de la Generalitat en el pleno del Parlamento catalán ha estado prácticamente centrada en la situación que se vive en el Congreso de los Diputados, tras la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación parlamentaria de la reforma impulsada por los partidos del Gobierno.

Tanto Aragonès como los partidos independentistas del hemiciclo catalán han coincidido en apuntar a que la crisis política que se vive esta semana en el Congreso tuvo su precedente en Cataluña, durante la última década de proceso soberanista. «Cataluña fue el banco de pruebas», ha denunciado el president.

El dirigente ha tildado la «crisis institucional del Estado como un escándalo democrático», ya que la cúpula del poder judicial está «capturada por los intereses de la derecha españolista» para «ir contra mayorías democráticas, parapetarse en las instituciones, impedir su renovación y actuar como tercera cámara parlamentaria».

«A nosotros no nos sorprende -ha añadido-. En Cataluña lo hemos ido sufriendo y ha sido también un signo del debilitamiento de la calidad democrática del Estado. Pero nosotros, a diferencia de lo que hicieron algunos, ni nos aliaremos con aquellos que están atacando las decisiones del Congreso y el Senado ni miraremos para otro lado».

A pesar de ese reproche velado a las posiciones de los socialistas en años anteriores durante el proceso independentista, Aragonès ha insistido en garantizar a Sánchez que su Govern «no mirará para otro lado», si bien tratará de seguir avanzando hacia la «resolución del conflicto», que debe culminar, a su juicio, en un referéndum.

Precisamente en una respuesta a la CUP, el president ha recalcado que la Generalitat «persistirá» en lograr una solución que pase por amnistía y autodeterminación, aunque ha querido destacar los «pasos positivos» dados hasta ahora en la mesa de negociación con el Estado.

Es en ese momento cuando el mandatario catalán ha apuntado a la raíz, bajo su punto de vista, de la crisis política que se vive ahora en Madrid: «Todo lo que está pasando a nivel institucional en el Estado no es ajeno al impulso del proceso de negociación».

«Es en el marco de una proposición de ley fruto de este proceso de negociación cuando toda la derecha judicial se ha levantado togas arriba para intentar impedir que algunos preceptos que se habían introducido puedan avanzar. Señal de que avanzamos», ha sugerido.

Desde ERC, Josep Maria Jové ha considerado que la «grave crisis» en el Estado «no ha empezado esta semana», sino que esta «involución» empezó en Cataluña y el País Vasco mucho antes: en el caso catalán, ha dicho, con la sentencia contra el Estatut en 2010, la reforma de 2015 del Código Penal por parte del PP para una «malversación a la carta» o la actuación del Estado «desde 2017 hasta aún hoy».

Xavier Pellicer (CUP) también ha apuntado a esos antecedentes y al «golpe de Estado del 155», responsabilizando a PP y socialistas. «De aquellos polvos, estos lodos», ha advertido, considerando además que la solución no pasará por «reciprocidad o intercambios de cromos presupuestarios», sino por «la movilización» ciudadana.

Y el líder parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha ironizado con la «memoria selectiva» de Pedro Sánchez: «En Cataluña hace años que los jueces del TC, sean de PP o PSOE, vulneran sistemáticamente la soberanía de este Parlamento», ha dicho Batet, que ha calificado al PSC de «cómplice necesario que ahora prueba su propia medicina».

Unas palabras que han sido respondidas directamente por el líder del PSC, Salvador Illa, que ha hecho un llamamiento a la «defensa de las instituciones, que son de todos». «Señor Batet, la democracia encontrará su camino, no tenga duda. Y no hay democracia sin respeto al Estado de Derecho», le ha espetado el dirigente socialista.

Por su parte, el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha coincidido en que el ‘procés’ ha «colonizado» la política española: «Es un ‘déjà vu’ de lo que hicieron el Parlament hace cinco años»