Redacción – El empresario activista catalán y concejal en el ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou Vila, ha reclamado este viernes al gobierno municipal de Ada Colau (Alianza de Podemos en Barcelona -Barcelona En Común-) y al vicealcalde Jaime Collboni (PSOE en Cataluña -PSC-) que «retiren los lazos amarillos que todavía están colgados en algunas sedes de distrito como Gràcia». Así ha dicho el también portavoz del PP, independiente en las listas del PP por Barcelona a las municipales de 2019, en el ayuntamiento de Barcelona después de que hoy Un juez le haya dado razón a su recurso ante el Contencioso Administrativo que presentó en septiembre de 2019, solicitando la retirada del lazo amarillo de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona y de las diez sedes de los distritos. El juez, entonces ha prohíbo al Ayuntamiento de Barcelona poner el lazo amarillo «por discriminar a parte de la ciudadanía» en la ciudad de Barcelona. Barcelona (España), viernes 14 de febrero de 2020.
Bou ha señalado que «el tiempo nos ha dado la razón y en el Ayuntamiento por fin cumplirá con neutralidad institucional, ya que la justicia prohíbe al gobierno municipal de Colau a poner el lazo amarillo en los edificios públicos municipales por discriminar a parte de la ciudadanía».
El pasado septiembre el Grupo Popular presentó un recurso ante el Contencioso Administrativo solicitando la retirada del lazo amarillo de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona y de las diez sedes de los distritos, tras presentar previamente en junio 2019, un requerimiento a Colau, petición que no fue atendida. Ha recordado, que el pasado 2 de septiembre Josep Bou inició los trámites legales para dar curso a la petición formulada por el Grupo Popular el pasado 8 de julio ante los juzgados.
Para Josep Bou, «simbología política como el lazo amarillo no representa a Barcelona, solo representa a una parte, por eso debía retirarse para cumplir con neutralidad y pluralidad que se debe preservar en las administraciones públicas».
Finalmente el concejal popular ha recordado que, «Colau no colgó el lazo amarillo tras las elecciones generales del 10N, porque sabía las consecuencias que puede suponer la desobediencia, como es el caso de Torra que ha sido inhabilitado como diputado».
