El Parlamento catalán reconoce ante Puigdemont que el separatismo «es racista»

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De der. a izq., el presidente separatista Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, la portavoz, Neus Munté y el consejero de Asuntos Exteriores, Raul Romeva, durante la sesión hoy de control del Parlamento catalán al gobierno regional, a pocos días de mantener reuniones con Albert Rivera y Pablo Iglesias, mientras pacta con la CUP una moción separatista en la cámara catalana. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El izquierdista líder de la coalició Cataluña Si Que Se Puede (CSQP) en el Parlamento de Cataluña, Lluís Rabell, ha ido hoy más allá y ha advertido de que con este manifiesto Koiné es «la primera vez que aparece una posición racista y fundamentalista cultural que, de alguna manera, es el reflejo invertido de muchas presiones que ha recibido la lengua catalana», dijo Rabell durante la sesión de control al gobierno separatista de Carles Puigdemont Casamajó. Barcelona, 6 abril 2016: Fotografía: De der. a izq., el presidente separatista Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, la portavoz, Neus Munté y el consejero de Asuntos Exteriores, Raul Romeva, durante la sesión hoy de control del Parlamento catalán al gobierno regional, a pocos días de mantener reuniones con Albert Rivera y Pablo Iglesias, mientras pacta con la CUP una moción separatista en la cámara catalana. Efe.

Rabell ha instado a Puigdemont a ser «más responsable y serio» ante «un manifiesto y gente que se permite hablar de la inmigración como elementos colonizadores involuntarios del Franquismo, cuando esta gente ha sido decisiva en la cohesión social y lingüística de este país», en «defensa del catalán y la inmersión lingüística, pero también la pluralidad cultural de Cataluña», ha dicho.

El presidente catalán, Carles Puigdemont Casamajó, ha evitado censurar el manifiesto del grupo separatista excluyente «Koiné» que aboga por que la lengua catalana, «el catalán», sea única lengua oficial en una eventual Cataluña separada del resto de la patria y pese a las críticas de la oposición, que en el caso de Lluís Rabell (CSQP) ha llegado a tilda de «racista«.

En la sesión de control en el pleno del Parlamento de Cataluña, el líder de CSQP, Lluís Rabell, ha preguntado a Puigdemont por el manifiesto aprobado por el Grupo Koiné, formado por profesionales de diferentes ámbitos académicos, culturales y ex altos cargos de la Generalitat, que reclama que el catalán tenga el estatus de «lengua territorial» en una Cataluña separatista, y que sea la «lengua vertebradora e integradora» de sus habitantes.

Puigdemont ha asegurado que el gobierno catalán solo debe «responder de sus políticas y compromisos, o si de alguna vez firma un manifiesto, cosa que no ha hecho ni hará en el futuro», y ha recordado que «manifiestos se hacen muchos y de todas las tendencias», por lo que su gobierno no puede «estar posicionándose cada vez» sobre ellos.

«El posicionamiento está en nuestro programa del gobierno -catalán-, que es explicito sobre esta materia», se ha limitado a decir el presidente catalán, lo que ha provocado las críticas de Rabell en su réplica, que ha considerado que ante el «inquietante manifiesto», los poderes públicos no pueden responder con «generalidades».

Pero Rabell ha ido más allá y ha advertido de que con este manifiesto es «la primera vez que aparece una posición racista y fundamentalista cultural que, de alguna manera, es el reflejo invertido de muchas presiones que ha recibido la lengua catalana».

Rabell ha instado a Puigdemont a ser «más responsable y serio» ante «un manifiesto y gente que se permite hablar de la inmigración como elementos colonizadores involuntarios del Franquismo, cuando esta gente ha sido decisiva en la cohesión social y lingüística de este país», en «defensa del catalán y la inmersión lingüística, pero también la pluralidad cultural de Cataluña», ha dicho.

Puigdemont, sin embargo, ha aconsejado a Rabell que «no le haga decir al manifiesto cosas que no dice», en alusión a «unas tesis que usted califica de manera poco responsable de racistas, porque no creo que la lectura del manifiesto le lleve a estas conclusiones».

El dirigente de JxSí ha recordado que el programa de gobierno separatista de Cataluña que presentó «no tiene que ver con lo que usted dice», además de que se siente «orgulloso» de la herencia recibida de otros gobiernos «de todos los colores» en su trabajo en defensa del catalán para hacerla una lengua de «cohesión» y «normalización de la diversidad» catalana.

«Y continuará así, como no puede ser de otra manera -ha dejado claro-. Dicho eso: ¿usted admite que pueda haber un debate sociolingüístico entre sociolingüistas sobre las tesis sobre el bilingüísmo ,las lenguas pasivas o activas, es un debate académico que este Parlamento de Cataluña no debe entrar».

Porque, a su juicio, el posicionamiento de este Parlamento catalán sobre el «valor u oficialidad de las lenguas» y «los derechos lingüísticos» está «perfectamente definido y estará perfectamentre definido porque en la mayoría política de este país hay la convicción y el compromiso firme de garantizar a todos los hablantes de este país sus derechos lingüísticos».

«Y en el día a día de este gobierno -catalán- no encontrará ni un solo elemento que no solo no ponga en riesgo esto, sino que no ponga en valor el esfuerzo que está haciendo tanta gente que generosa y voluntariamente contribuye a mantener el catalán», ha sentenciado Puigdemont.

Posteriormente, el líder del PSOE catalán, Miquel Iceta, se ha «añadido» y «felicitado» a Rabell por su pregunta; ver el documento racista separatista catalán aquí.