Lasvocesdelpueblo y Agencias – El Parlamento Europeo votará el próximo lunes, 8 de marzo (8M), si levanta la inmunidad a los golpistas separatistas eurodiputados huidos de la Justicia española, el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont; y sus consejeros Toni Comín y Clara Ponsatí, tras el suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo. Bruselas (Bélgica), jueves 4 de marzo de 2021.
El pleno de la Eurocámara se pronunciará después de que la comisión de Asuntos Jurídicos -encargada de analizar las peticiones de suplicatorio- votase ya a favor de levantarles la inmunidad, por 15 votos a favor, 8 en contra y dos abstenciones.
En caso de que se ratifique esa decisión, Puigdemont, Comín y Ponsatí seguirían siendo eurodiputados, pero se reactivarán las euroórdenes, suspendidas actualmente porque los tres gozan de inmunidad parlamentaria europea.
El informe de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo votado en esta comisión señala que los hechos por los que se quiere procesar a esa tres personas tuvieron lugar antes de que adquirieran su condición de eurodiputados, tras las elecciones de 2019.
Algunos de los principales grupos del Parlamento Europeo, como los populares o los liberales de Renovar Europa ya han avanzado que votarán a favor de levantar la inmunidad de los eurodiputados separatistas y se espera que una gran mayoría el grupo socialdemócrata también lo haga.
Por contra, la ultraizquierda europea (los Verdes) -con 73 escaños, de un total de 705 con los que cuenta la Eurocámara- han dicho que votarán en contra.
Si el suplicatorio sale adelante en el pleno, Puigdemont, Comín y Ponsatí pueden interponer un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en contra de la decisión de la Eurocámara, pero ello no paralizaría la retirada del privilegio de la inmunidad.
El Tribunal Supremo reclama a los tres eurodiputados por un delito de sedición, y además, a Puigdemont y Comín, por otro de malversación.
Sin embargo, el futuro de las euroórdenes puede estar condicionado por la decisión que tomó la justicia belga en enero de denegar la entrega a España del golpista exconsejero Lluis Puig, alegando que el Tribunal Supremo no era el competente para dictar la euroorden contra los líderes separatistas.
Esa sentencia ha llevado al magistrado del Supremo, Pablo Llarena, a plantearse la posibilidad de elevar una cuestión prejudicial al TJUE acerca de las posibilidades de petición y de las razones de denegación de una euroorden, con la finalidad de poder establecer criterios estables que conduzcan a la decisión de mantener, retirar o emitir nuevas órdenes de detención y entrega contra los golpistas huidos Puigdemont y los exconsejeros.
