El plástico del independentismo destruye la naturaleza y mata a animales en el mar

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FOTOGRAFÍA. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (ESPAÑA), 08.07.2019. Vista de los activistas de la organización ecologista (WWF) lucha contra plastico. Ñ Pueblo (2)
FOTOGRAFÍA. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (ESPAÑA), 08.06.2019. Vista de los activistas de la organización ecologista, la mayor organización independiente de conservación de la naturaleza, que se hace llamara «Fondo Mundial para la Naturaleza» (WWF), hoy durante su campaña «Actúa Contra el Plástico; Actúa por una Naturaleza Sin Plásticos», acción con la que (WWF) hace una llamamiento para una solución global contra los 100 millones de toneladas de residuos de plástico y la décima parte va a parar al mar que se vierte cada año a la naturaleza. Lasvocesdelpueblo

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Campaña de (WWF) contra el plástico: «Actúa Contra el Plástico; Actúa por una Naturaleza Sin Plásticos». La lucha contra la contaminante amarilla en la región catalana ayuda también a la protección del medio ambiente y salva, incluso, vidas humanas, más alla de Cataluña. La organización ecologista, la mayor organización independiente de conservación de la naturaleza, que se hace llamara «Fondo Mundial para la Naturaleza» (WWF), recuerda a la opinión pública que cada año al menos ocho millones de toneladas de plásticos acaban en el océano, «una cifra que equivale a volcar en el mar un camión de basura cada minuto». Barcelona (España), sábado 8 de junio de 2019. 

LA CAMPAÑA

«Únete a la lucha contra la contaminación por plásticos en la naturaleza». Desde WWF, fuentes d ela entidad quieren pedir un «Acuerdo Global vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos».

Cada año se vierte a la naturaleza 100 millones de toneladas de residuos de plástico y la décima parte va a parar al mar. El plástico está ahogando el planeta y es una de las principales amenazas para la salud, el medio ambiente y las economías del mundo.

Millones de ejemplares de reptiles, aves y mamíferos marinos mueren ahogados, atrapados en las trampas de plástico que encuentran en los mares o por ingestión de fragmentos de plástico, muchos de los cuales terminan en nuestros platos poniendo en riesgo nuestra salud.

En WWF hemos declarado la guerra al plástico en la naturaleza. Si no cambiamos el ritmo de producción y consumo de plástico, en el año 2050 habrá más plástico que peces en nuestros mares. Por eso, necesitamos con urgencia un Acuerdo Global vinculante para poner fin a la contaminación por plásticos.

SOLUCIÓN GLOBAL CONTRA EL PLÁSTICO

EL Acuerdo Global contra el plástico debe: Fijar objetivos ambiciosos de reducción de la contaminación por plásticos para los países miembro y exigir a cada estado miembro la creación de un plan nacional para alcanzar estos objetivos.

Aún estamos a tiempo. Únete a las miles de personas en todo el mundo que ya se han sumado a la lucha contra el plástico en la naturaleza. FIRMA AHORA.

EL PLÁSTICO, UN PELIGRO PARA LAS VIDAS HUMANAS Y ANIMALES

Las esculturas humanas del museo sumergido de Lanzarote han aparecido este sábado atrapadas en plásticos, en una acción realizada con motivo del Día de los Océanos por buceadores voluntarios de WWF para denunciar la envergadura del problema que supone la contaminación de los mares.

Con esta denuncia, la organización ecologista recuerda a la opinión pública que cada año al menos ocho millones de toneladas de plásticos acaban en el océano, «una cifra que equivale a volcar en el mar un camión de basura cada minuto».

En un comunicado, WWF advierte de que se estima que, cada año, mueren como consecuencia del plástico unos 100.000 animales marinos: cetáceos, tortugas, peces y aves de océano.

«Algunos animales, como las tortugas, confunden las bolsas con medusas que acaban ingiriéndolas y muriendo. Asimismo, el 90 % de las aves marinas del mundo tiene fragmentos de este material en el estómago», advierte el Fondo Mundial de la Naturaleza.

Al envolver en plásticos las esculturas de Jason de Caires Taylor en el primer museo submarino de Europa, ubicado en la costa de Lanzarote, WWF ha pretendido hacer ver toda esa basura en los océanos ya representa «una amenaza» para ser humano.

«No en vano, los microplásticos que ingieren los peces acaban también en nuestros platos cada día cuando consumimos pescado. Un reciente estudio calcula que un consumidor podría ingerir aproximadamente 50.000 partículas de microplástico cada año», avisa.

Esta acción-denuncia se enmarca dentro de la campaña de WWF #NaturalezaSinPlasticos. Para evitar que la vida marina «desaparezca ahogada» en este tipo de residuos, WWF ha puesto en marcha una recogida de firmas virtual para pedir a los gobiernos del mundo que inicien las negociaciones para adoptar un acuerdo global para eliminar la contaminación marina por plásticos.

WWF recuerda que su informe «Una trampa de plástico» reveló que España es el segundo país que más plástico vierte al mar Mediterráneo, después de Turquía, y el cuarto país de la Unión Europea que más plástico consume.

«De hecho, esta cuenca (el Mediterráneo) es uno de los mayores puntos negros de la contaminación por estos residuos, de los cuales los fragmentos menores de 5 milímetros alcanzan niveles récord de concentración: 1,25 millones por km2, casi cuatro veces el nivel de una de las cinco ‘islas de plástico'», advierten los ecologistas.

Canarias también se enfrenta a esta amenaza, añaden, en especial el Parque Natural del Archipiélago de Chinijo, al norte de Lanzarote, que constituye la reserva marina más grande de Europa.

«Cada año, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales recoge más de 20.000 kilos de basura. Un estudio elaborado por científicos de las universidades de Alcalá y Autónoma de Madrid, en colaboración con WWF, ha detectado densidades de microplásticos de entre 1 y 5 milímetros que superaron los 100 gramos por metro cuadrado en una playa de este Parque Natural», añade.

El secretario general de WWF en España, Juan Carlos del Olmo, denuncia que «el plástico está asfixiando el planeta y, sin embargo, su producción y vertido siguen creciendo sin cesar», por lo que para frenar «este tsunami de plástico se necesita una acción coordinada y un compromiso global con objetivos concretos» y con fuerza vinculante.