El PP acusa a Borràs de «no respetar nada» y critica el «populismo rozando el esperpento» del separatismo

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FOTOGRAFÍA. SARDAÑOLA DEL VALLÉS (BARCELONA) ESPAÑA, 02.07.2022. El presidente del PP en Cataluña y diputado dle Grupo Mixto en el Parlamento catalán, Alejandro Fernández Álvarez durante su discurso. El Partido Popular de Cataluña celebra su Escuela de Verano los días viernes 1 y sábado 2 de julio bajo el lema 'Alternativa de Libertad' en Cerdanyola del Vallés (Barcelona). Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), viernes 19 de agosto de 2022. El presidente del Partido Popular en Cataluña (PP), el tarraconense Alejandro Fernández Álvarez, ha expresado hoy, «más allá de las consideraciones éticas y morales», su «absoluto rechazo a la actitud de la ex presidente del Parlamento autonómico de Cataluña» y líder de la derecha separatista Juntos por Cataluña (JxCat), «Laura Borras Castanyer, en el boicot al minuto de silencio el miércoles», 17 de agosto de 2022 (17A), «en el homenaje a las víctimas de los atentado del 17A cuando debería haber sido un exclusivo homenaje y recuerdo hacia las víctimas, sin ningún tipo de consideración política», el acto institucional organizado por el Gobierno municipal del Ayuntamiento de Barcelona en el Pla de l’Ós de la Rambla de Barcelona.

El también diputado del Grupo Mixto en el Parlamento de Cataluña cree que en el acto «asistimos a lo que, en una parte del independentismo se ha convertido en Cataluña, que es populismo ya rozando el esperpento».

Para Alejandro Fernández Álvarez, «hay una parte del separatismo que se ha abrazado a un populismo, que reflejó en Laura Borras Castanyer aquel día, que no respeta nada, que es megalómano, que no atiende las reglas esenciales de la democracia y ya ni siquiera las del respeto, insisto, a las personas, a las víctimas, donde vimos incluso a algunos manifestantes prácticamente acosar a familiares de las víctimas exigiéndoles, no sé qué postura política, es decir una auténtica barbaridad, que me produce un rechazo absoluto de condena y como catalán una tristeza enorme».

Además, el presidente del PPC ha comentado que «no le ha sorprendido la ausencia absolutica de autocrítica de Laura Borras, ella actúa así ya que la megalomanía lleva esa ausencia de autocrítica y de un ego absolutamente desbocado, que es una característica muy típica del populismo aplicado a la política». «La autocrítica para un populista es un síntoma de debilidad, el populista no se equivoca nunca, por ello Borras es incapaz, a pesar de tener un asunto judicial, que lo resolverá la justicia, de ni siquiera matizar esa cuestión o intentar explicarla, simplemente es toda una conspiración del Estado español».

Alejandro Fernández ha acusado a «Borras de no valorar las más mínimas reglas de la convivencia y la democracia en el acto homenaje a las víctimas, ella vio una oportunidad de darse un pequeñito baño de masas y le dio igual la falta de respeto a los familiares de las víctimas de los atentados, simplemente ella consideró que ahí tenía un momento de gloria y así actuó».

Respecto al silencio del Gobierno separatista que preside Pere Aragonés García (ERC), el presidente del PP en Cataluña ha expresado «no entenderlo» y ha dicho que «a pesar que han salido algunas filtraciones donde parece que algunos muestran su malestar, es evidente que el Gobierno de Cataluña se debería pronunciar claramente condenando este tipo de actitudes y no lo hace, lo que evidencia un síntoma también de la propia debilidad del Gobierno, de las propias contradicciones internas del Gobierno y que el propio Gobierno de Cataluña, quizás no de una manera tan extravagante como Laura Borras, también es víctima de ese mismo populismo».

En este sentido ha recordado que las teorías de la conspiración sobre este atentado han llegado al Parlamento de Cataluña y que ERC también ha votado a favor de ese tipo de teoría y de esa visión que destroza el prestigio de Cataluña y las bases de la convivencia en Cataluña.

Sobre la posibilidad de promover alguna declaración institucional sobre este tema, ha manifestado que «fuera de consideraciones partidistas, simplemente de respeto a las víctimas es una iniciativa que tanto ciudadanos como el PP ya han planteado al resto de formaciones políticas en el Parlamento de Cataluña, pero de momento hay silencio del resto de todos los demás grupos políticos».

Sobre la crisis de Gobierno separatista —aumentada tras la suspensión de Laura Borràs Castanyer— Fernández considera que desde la formación de la coalición Juntos Por el Sí (JxSí) entre ERC y Convergencia-PDECAT, «llevamos prácticamente 8 años en los que estamos en una especie de permanente crisis de Gobierno, es decir no hay semana en la que no digan que se va a romper el Gobierno de la Generalidad de Cataluña».

«Es verdad que últimamente con mayor intensidad hay este tipo de rumores», añadió.

Asegura que «es muy difícil hacer predicciones en la catalana porque se ha convertido en un auténtico manicomio». «Me resulta difícil pensar que JxCat salga del Gobierno de Cataluña porque no deja de ser la herencia de la antigua Convergencia y Unión, no en la ideología, pero sí en la estructura orgánica, y son partidos que funcionan desde el Gobierno, es decir, no los veo a todos en bloque haciendo oposición con lo que eso comporta».

«Me resulta difícil pensar que vayan a romper» el Gobierno separatista que preside Pere Aragonès García.

El popular vecino de Tarragona prevé «un repunte de la tensión y de la polarización hasta la Diada y el próximo 1 de octubre porque sin tensión y sin polarización estas formaciones políticas no ganarían las elecciones, con lo cual incluso sabiendo, y lo dice el propio Centro de Estudios de Opinión de la Generalidad de Cataluña (CEO), que no solo el independentismo ha bajado como opción política entre la ciudadanía sino que dentro del propio mundo independentista solo el 14% considera que sea posible, es decir que ahora mismo se ve como un proyecto político inviable, lo que les da a ellos fortaleza es la polarización y el conflicto, la sensación de que hay un enemigo culpable de todo, la búsqueda de soluciones mágicas a problemas muy complejos y sobre todo la configuración casi de guetos electorales, de colectivos que viven al margen del resto de la sociedad y que se sienten perseguidos y atacados», apuntó.

«Esa es la peor cara de la política que, por desgracia, ha triunfado no solo en Cataluña sino en muchas veces en el resto de Europa y que en Cataluña se expresa desde hace una década», zanjó.

Reiteró que: «No tengo ninguna duda que ellos van a seguir alimentando el conflicto, no hay ninguna voluntad de concordia, ninguna voluntad de ser capaces de buscar vías de comunicación o de reconciliación, porque de hecho las opciones políticas que hablan de concordia y reconciliación han sido en los últimos tiempos castigadas electoralmente, pero, añade “yo entiendo la política desde la concordia, desde el pluralismo político y desde la democracia liberal y por lo tanto en eso nosotros no vamos a cambiar pero por desgracia, aunque algunas cosas van cambiando poco a poco en Cataluña todavía el independentismo va a buscar el conflicto porque sin ese conflicto no tiene potencia electoral».

RENOVACIÓN DEL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL

«¿Si hubo acuerdo, por qué no se hizo público y el PSOE siguió acusando al PP de ‘bloquear’? Porque recuerdo que Pedro Sánchez no paraba de acusar» al exlíder del PP, «Pablo Casado Blanco, de que no había acuerdos, por lo tanto, no sé de qué acuerdo hablan cuando acusaban sistemáticamente a Casado de que bloqueaba y ahora a Feijóo le acusan exactamente de lo mismo», dice pero el entono del expresidente dle PP, Pablo Casado Blanco, ha confirmado la existencia de un «acuerdo secreto» entre PP y PSOE para renovar el Tribunal Constitucional y finalizar la renovación del Consejo General del Poder Judicial que ya iniciaron con el reparto de las sillas en el Tribunal de Cuentas y Defensor del Pueblo.

Para Fernández, «esto es muy clásico en el estilo de hacer política de Pedro Sánchez, intentar lanzar insidias, rumores y medias verdades, que no creo que contribuya a facilitar acuerdos, que es necesario, sino que más bien los entorpece».

Añadió: «Conviene recordar que siempre que se ha llegado a acuerdos entre el PP y PSOE, para garantizar la estabilidad de las instituciones, ha ocurrido, menos ahora con Pedro Sánchez».

«¿No será el problema Pedro Sánchez? Lo digo porque» los expresidentes del PP, exsecretarios general del PSOE, y expresidentes de Gobierno dle PP y PSOE, «Mariano Rajoy Brey (PP) y José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE) llegaron a acuerdos», el fallecido «Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) y Mariano Rajoy Brey llegaron a acuerdos; José María Aznar López (PP) y José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE) llegaron a acuerdos; Felipe González Márquez (PSOE) y José María Aznar López (PP) llegaron a acuerdos».

«Y aquí la constante que siempre se repite en la falta de acuerdos se llama Pedro Sánchez Pérez Castejón». «Por lo tanto, creo que ‘blanco y en botella'»..

En este sentido ha insistido en que «el PP ha demostrado reiteradamente que su vocación es llegar a acuerdos que refuercen las instituciones democráticas en España, acuerdos de estabilidad democrática y por lo tanto nos gustaría pensar que el PSOE tiene la misma idea, pero lamentablemente, Pedro Sánchez Pérez Castejón, también ha caído muchas veces en la política de la polarización y el conflicto y muchas veces la ha aplicado, y su política de crear bloques estancos incapaces de comunicarse ha sido la que a él le ha convenido electoralmente. Hay que recordar que Pedro Sánchez es un presidente del Gobierno con el peor resultado (120 escaños) desde la recuperación de la democracia, es decir, que él basa su presidencia en unos pactos con Podemos y con el separatismo, en todas sus versiones, incluidas Bildu, lo que plantea en la práctica una política de bloques que no se comunican».

Por ello, el líder del PP en Cataluña y diputado en el Grupo Mixto del Parlamento de Cataluña considera que «ha sido Pedro Sánchez Pérez Castejón quien, de manera consciente, ha ido poniendo siempre palos en las ruedas en la política de grandes acuerdos institucionales», ha concluido.

LA EXDIRECCIÓN DE GÉNOVA 13 CONTRADICE AL PRESIDENTE DEL PP EN CATALUÑA Y LAS «MENTIRAS» DE FEIJÓO

La revelación de un pacto «secreto» entre el PP de Pablo Casado Blanco y el Gobierno de coalición socialcomunista que preside el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez Pérez Castejón, sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha derivado en un embrollo interno porque el nuevo líder de este partido, Alberto Núñez Feijóo, sostiene que lo desconocía, mientras que la anterior dirección afirma que les informó sobre este asunto.

El acuerdo, de octubre de 2021, lleva la firma del secretario general del PP, Teodoro García Egea, y del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Ambos se comprometían a una reforma para renovar el Tribunal Constitucional en el caso de que persistiese el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, como así ha ocurrido.

Cuando este pacto se firmó, el PP y el PSOE habían pactado en público la renovación de otro cupo de Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos.

Este documento era desconocido hasta su publicación el pasado martes en el diario El País y, tras su difusión, la actual dirección del PP, en boca de su vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, sostuvo que no había tenido conocimiento de esta «cláusula secreta» hasta que Bolaños la puso encima de la mesa en la negociación.

Entonces, según Pons, el PP de Feijóo se desvinculó del acuerdo firmado y se dispuso a negociar «desde cero», desentendiéndose de un pacto del que, como afirmó ayer Feijóo, Pablo Casado no había informado, ni remitido «ningún documento» en el traspaso de poderes, y que tampoco se había tratado en el Comité de Dirección.

La portavoz parlamentaria de Casado, y actual número dos del partido, Cuca Gamarra, tampoco tenía información ni le fue remitido «documento alguno», según indican a Efe fuentes del PP.

Sin embargo, fuentes de la anterior dirección consultadas por Efe difieren de esta versión y sostienen que se informó de las cuestiones de relevancia, incluidos los asuntos judiciales y el Poder Judicial, aunque no entran en detalle y evitan polemizar con los actuales responsables del partido.

Por el momento, es una incógnita el alcance de los pactos alcanzados en privado entre el PP de Casado y Bolaños, puesto que Pons sostuvo que el ministro de la Presidencia puso encima de la mesa «ese documento y otros», que el PP no «quiso» ver, y avisó de que estaba dispuesto a filtrarlos, lo que para Feijóo implica una amenaza para lograr la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Con estos visos y tras más de tres años con el órgano caducado, se complica aún más la elección de un nuevo Poder Judicial, pues las posturas están alejadas y el PP aspira a lograr cambios que refuercen la separación de poderes, mientras el Gobierno le exige que cumpla con el mandato constitucional.