Agencias – La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha llamado hoy a la reflexión a los políticos catalanes, especialmente al presidente autonómico de Cataluña, Artur Mas Gavarró, a quien ha recordado que para gobernar «uno no se tiene que someter a minorías» como la batasuna catalana, CUP, que promueve la abierta desobediencia a las leyes. Madrid, 9 octubre 2015. <Fotografía: La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. Foto/Efe>.
En rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha insistido en la necesidad de reflexionar sobre cómo Artur Mas «ha llegado a la situación en la que se encuentra, planteando unas elecciones con un objetivo que no le permitía la ley y que no le ha secundado la ciudadanía». «Cuando uno se encuentra en una situación por las dificultades de gestionar su propio futuro personal y político, lo que no puede hacer es condicionar el futuro de todos los catalanes a esa misma circunstancia», ha sentenciado.
Sáenz de Santamaría se ha detenido en colocar «las cosas en sus justos términos» para recordar que el 52 por ciento de los catalanes «dijo que no» en las elecciones del pasado 27 de septiembre a la coalición separatista excluyente catalana de Artur Mas Gavarró, Juntos Por El Sí, -en la que iba Mas- y a su programa, y que la CUP apenas logró el 8 por ciento de los votos. Por eso, le resulta «llamativo» que se pretenda imponer el programa electoral de un partido que «ha tenido 300.000 votos» y cuyo «proceso» ha sido rechazado por la «inmensa mayoría» de los ciudadanos catalanes en unas elecciones democráticas.
«Llamo a la reflexión a todos, especialmente a Mas», que aspira a seguir presidiendo el gobierno autonómico de Cataluña, «o al menos eso parece», ha señalado la vicepresidenta, para añadir: «No le ha bastado con facturar a la sociedad catalana, con quebrar su propia coalición y con cosechar los peores resultados», sino que ahora podría gobernar con el apoyo de un partido antisistema como la CUP, que tiene un programa «de abierta desobediencia» al marco de convivencia.
Tras recalcar que «nadie está por encima de la ley por mucho que sea un partido antisistema», la vicepresidenta ha avisado a quienes no quieren «contagiarse» de que deben respetar la democracia y la convivencia. Y ha dejado claro que las resoluciones de los tribunales están para cumplirlas y que hay «mecanismos para hacerlo», porque todos los ciudadanos son iguales ante ley y si los dirigentes políticos no la cumplen, «¿cómo van a pedir al resto que la cumplan y la respeten?», se ha preguntado.
Aunque no ha querido pronunciarse sobre otro hipotético adelanto electoral en Cataluña, Sáenz de Santamaría ha confesado que «no sería un escenario muy novedoso» teniendo en cuenta que ya ha habido tres comicios en cinco años. «En Cataluña cada vez nos sorprenden menos las noticias», ha apuntado, después de que se presentaran juntos en coalición quienes formaban el gobierno y la oposición, de que se planteara por parte de la CUP una presidencia coral o de que ahora este partido pretenda imponer su programa político, social y territorial.
Ha recordado, en este punto, que cuando se elige un parlamento y a un presidente autonómico «es para que sirva a los intereses de los ciudadanos y gestione sus servicios y su futuro».
