El PP ya mira a Vox tras chocar con el PSOE en la negociación para formar Gobierno en Castilla y León

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FOTOGRAFÍA. VALLADOLID (ESPAÑA), 21.02.2022. El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (d), se reúne este lunes en Valladolid con el secretario general del PSOE en esta Comunidad, Luis Tudanca (i). Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Valladolid (España), lunes 21 de febrero de 2022. El presidente en funciones de la Junta de Castilla y León y candidato del PP a la reelección, Alfonso Fernando Fernández Mañueco, se centra ya en la reunión que el próximo miércoles tendrá con Vox para buscar un acuerdo de Gobierno «en solitario» tras la mantenida con el PSOE, celebrada este lunes, que ha calificado de «profundamente decepcionante» al acusar a los socialistas de estar «preocupados de seguir las instrucciones» de Pedro Sánchez.

Por su parte, el líder autonómico del PSOE, Luis Tudanca, ha asegurado tras la reunión que ambos y sus equipos han mantenido en las Cortes de Castilla y León que estaba «estupefacto» por comprobar que el PP ha «dinamitado la reunión tras quince minutos por la mera mención de la palabra corrupción«, a pesar de que el planteamiento socialista era el de ofrecer posibilidades de investidura si, como anunciaron la pasada semana, el PP se abría a trazar un cordón democrático para impedir «la entrada de VOX al Gobierno».

En sendas ruedas de prensa, ambos han evidenciado que la posibilidad de un acuerdo entre el PP y el PSOE es inviable por las diferencias de planteamiento y también por el convencimiento de los socialistas de que los populares tienen ya cerrado el plan de pactar con Vox, algo que niegan en el PP, aún con el deseo de gobernar en solitario, lo que necesitaría del apoyo parlamentario del partido de Santiago Abascal.

«Es una marioneta de Sánchez», ha expresado Mañueco en su comparecencia sobre Tudanca, a quien ha reprochado que haya hecho «chanzas» y haya «ridiculizado» la posibilidad de que el PP forme Gobierno en solitario, sin que Vox entre en el Ejecutivo.

Mañueco ha insistido en que descarta cualquier posibilidad de una repetición electoral y en que tiene «las manos libres y la mente abierta» para formar un Gobierno «fuerte y estable, liderado por el PP», aunque preguntado por este aspecto, ha apostillado que mantiene aún su preferencia por gobernar sin Vox.

Sobre esta cuestión, Mañueco ha calificado de «media verdad» el hecho de que el PSOE haya dicho que no han llegado a un acuerdo con Vox «todavía», ya que lo que le ha trasladado a los socialistas es que quiere un Gobierno en solitario y que aún no se han reunido con los representantes de ese partido, al que ha preferido no «juzgar» a VOX, sino conseguir un acuerdo «homologable».

Como anticipo de la reunión del miércoles y también como conclusión del encuentro de hoy con el PSOE, el dirigente del PP ha subrayado que «el destino de Castilla y León se tiene que decidir en Castilla y León», en referencia a las posiciones que puedan venir determinadas por las direcciones nacionales de los partidos.

Preguntado por los motivos por los que la reunión ha concluido a los 15 minutos de iniciarse, después de que el socialista Luis Tudanca hablara de que había sido por pronunciar la palabra «corrupción», Mañueco ha negado que hubiera condiciones previas y se ha limitado a repetir que se han levantado de la mesa por los «silencios», el «rechazo», las «evasivas» y las «excusas» del PSOE ante las propuestas del PP.

En concreto, el aspirante a la reelección ha lamentado no obtener respuesta del PSOE ante la propuesta de un programa legislativo compartido, la colaboración con el Gobierno en materia de despoblación, un calendario sobre «infraestructuras pendientes», la defensa del medio rural y la necesidad de seguir forjando acuerdos de Comunidad. «Si quieren automarginarse es su decisión, no la mía», ha resumido.

Ante esta situación de falta de entendimiento entre ambas partes, Mañueco ha anticipado que seguirá «dialogando» con el resto de partidos, aunque ha remarcado que los ciudadanos le han encargado ser «el capitán del barco con su voto mayoritario».

«LO TIENEN HECHO CON VOX»

«Nos hemos quedado un rato más por si decidían volver, pero nada», ha ironizado Tudanca sobre el final abrupto de la reunión, que le demuestra que en el PP «lo tienen hecho con Vox», en alusión a un posible pacto entre estas dos formaciones.

«No soy capaz de entender qué es lo que pretende Mañueco», ha lamentado Tudanca, que ha detallado que la propuesta del PP pasa por que el PSOE o Vox le regalen la Presidencia para que «gobiernen en solitario».

En este extremo, el socialista ha indicado que ha preguntado directamente al PP si piensan permitir la entrada de Vox en el Gobierno autonómico, a lo que Fernández Mañueco ha respondido, según la versión de Tudanca, «no, todavía».

En este punto, el socialista ha detallado que la frase exacta que él ha pronunciado y que ha provocado que el PP se haya levantado de la reunión ha sido: «Una de las cosas que nos diferencian es la corrupción», a lo que Mañueco habría contestado, según el socialista, «te dije que si sacabas la palabra corrupción nos levantábamos», lo que ha negado el representante del PP al decir que no había condiciones previas.

INCIDENCIA DE LA CRISIS DEL PP

En las dos comparecencias ha surgido la situación que atraviesa el PP a nivel nacional por el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso y la posible incidencia que puede tener sobre estas negociaciones en Castilla y León.

En el caso de Mañueco, ha indicado que la crisis «debe atajarse de manera inmediata» porque los afiliados y cargos del partido están «absolutamente indignados y descorazonados», por lo que «quieren una solución rápida, inmediata y eficaz que apueste por la unidad».

Mañueco ha apelado a la «lealtad» con su presidente nacional, Pablo Casado, para evitar pronunciarse en una rueda de prensa sobre la conveniencia o no de que se produzcan dimisiones en la dirección del PP, o ante la posibilidad de que adelante el congreso, pero sí ha subrayado que «quien tiene que atajar esta situación es quien es presidente del partido».

Por su parte, el socialista ha señalado que un PP nacional en «descomposición» afecta a las negociaciones en la Comunidad porque muestra que este partido no pensaba en Castilla y León cuando adelantó las elecciones, sino en su «guerra orgánica».