Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Gerona (España), jueves 18 de agosto de 2022. El juzgado contencioso administrativo 2 de Gerona avala la sanción de 901 euros a una vecina de Gerona por tener la música alta de madrugada y ser «reincidente».
La sentencia recoge que el 3 de abril de 2021 la Policía Municipal tuvo que ir dos veces al domicilio, el primero a las 2:52 horas y el segundo a las 4:30, por las quejas de los vecinos y que la mujer denunciada ni siquiera abrió la puerta.
Además, acumulaba multas previas por hechos similares.
Precisamente, durante el primer semestre de este año, las denuncias por incumplir la ordenanza municipal de ruidos se han doblado en relación al 2019, el último sin restricciones.
La alcaldesa, Marta Madrenas, afirma que son situaciones que generan molestias y espera que la sentencia sea disuasiva».
La vecina multada por una infracción grave impugna la sanción interponiendo un recurso contencioso-administrativo.
La sentencia da la razón al Ayuntamiento de Gerona, manteniendo así la multa de 901 euros y, además, le impone las costas procesales a la demandante hasta un máximo de 100 euros.
El consistorio le aplicó el artículo de la ordenanza municipal que aumenta la gravedad de la infracción para infringir los decibelios permitidos de forma reiterada durante 2 años, recogiendo tanto las actas levantadas la madrugada del 3 de abril de 2021 como otras infracciones por los mismos hechos del 13 de septiembre y del 26 de octubre de 2020.
La sentencia recoge que la madrugada del 3 de abril del 2021, la Policía Municipal tuvo que ir en dos ocasiones al domicilio por las quejas vecinales: «Molestaba a los vecinos con la música muy alta a altas horas de la noche».
La resolución recoge la declaración de uno de los agentes de policía que explicó que «la música era perfectamente audible» desde la entrada del edificio y que podía identificarse «claramente» que provenía de un piso del entresuelo.
También señaló que en ningún caso la mujer tuvo una actitud colaboradora porque, de hecho, no abrió la puerta pese a que los agentes timbraron repetidamente ni tampoco se dio por aludida bajando la música.
«Queda acreditada la comisión culpable de la denunciada en la perturbación del descanso de los vecinos con ruidos y música a un volumen muy elevado durante las horas de la madrugada», concluye el juzgado que señala que la denunciada tampoco ofreció versión o alternativa alguna a los hechos que permitieran exculparla y se limitó a cuestionar que fuera reincidente.
En este sentido, la sentencia señala que las dos infracciones previas de 2020 y las últimas actas de abril «cumplan el supuesto de reincidencia» que justifican que se tipifique como grave y, por tanto, que se elevara la sanción a 901 euros.
La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha explicado que la situación había generado molestias y que los vecinos estaban «muy enojados» porque no podían descansar y la música estaba a un volumen «muy fuerte y durante mucho tiempo».
Por eso, celebra que la justicia haya dado la razón al ayuntamiento y entienda que la vecina era reincidente, lo que ha permitido imponerle una mayor sanción. Ahora, espera que esta sentencia actúe como «disuasiva» tanto para esta vecina en cuestión como para el resto.
«Hay más sensibilidad en relación a la contaminación acústica y nosotros vamos a seguir defendiendo la salud de los vecinos , que no tienen por qué soportar depende de qué situación», ha reflexionado Madrenas que remarca que están «contentos» con la resolución del caso.
El doble de denuncias por ruidos
Las denuncias por infringir la ordenanza de ruidos se han más que doblado durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2019 que fue el último sin restricciones por la pandemia y, por tanto, el que aporta datos «más fiables», según remarca Madrenas. En concreto, la Policía Municipal levantó 91 actas por ruido en el 2019 mientras que este año han sido 200.
Eso sí, las del 2022 son menos que las interpuestas el pasado año cuando se llegó a 328 . La alcaldesa de Girona ha apuntado que las restricciones para frenar contagios de la cóvid-19 que ha hecho que la ciudadanía haya tenido que estar más tiempo en casa ha hecho aumentar la sensibilidad hacia los ruidos: «Nos hemos vuelto un punto más exigentes, esta pandemia nos ha cambiado a todos».
Aparte de música alta en domicilios particulares, Madrenas también explica que hay quejas vecinales por bares o locales donde los clientes hacen sarao en el exterior.
Otra tipología de denuncias que ha ido en aumento son por beber alcohol en la calle.
En este caso, y en relación a los primeros seis meses de 2021, el incremento es del 55,8%, pasando de 358 a 558.
Y en comparación con 2019, también son más porque en prepandemia interpusieron 287.
«Hemos hecho muchas más denuncias porque, quizás parece que no es grave, pero son acciones que enfadan mucho a la ciudadanía», ha subrayado Madrenas que expone que muchas de estas sanciones van ligadas a botellones a plazas o espacios públicos que estorban el descanso de los vecinos.
La alcaldesa atribuye el ascenso del número de actas levantadas, tanto en ruidos como en consumo de alcohol en la calle, a una intensificación de las actuaciones policiales para velar por el bienestar y el descanso de los ciudadanos y reducir molestias: Molesta «mucho a los vecinos que lo viven, y hemos querido ponerle un inciso especial para gestionarlo mejor y creemos que hemos tenido buenos resultados».
