Lasvocesdelpueblo y Agencias – El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzgará entre los días 19 y 22 de noviembre próximos a los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament durante la etapa de Carme Forcadell y a la exdiputada de la CUP Mireia Boya por permitir la tramitación de las leyes del «procés».
En una resolución, el TSJC ha fijado las fechas para el juicio contra los exmiembros de la Mesa Lluis Maria Corominas (PdeCAT), Lluís Guinó (PDeCAT), Anna Simó (ERC), Ramon Barrufet (PDeCAT) y Joan Josep Nuet (EUiA), además de la exdiputada de la CUP Mireia Boya, que serán juzgados por un delito de desobediencia. Los exdiputados serán juzgados al día siguiente del juicio al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por desobedecer la orden de la Junta Electoral de retirar los lazos de los edificios públicos.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzgará entre los próximos días, martes 19 y viernes 22 de noviembre de 2019, a los separatistas de ERC y PDECAT de la alianza «Juntos Por el Sí» (JxSí) del inhabilitado expresidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas Gavarró (PDECAT-Convergencia) y preso del Procés, Oriol Junqueras Vies (ERC), todos miembros de la Mesa del Parlamento autonómico de Cataluña durante la etapa de la expresidente del Parlamento de Cataluña, actual presa del Procés y entonces expresidente de la entidad separatista Asamblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell Lluís (ERC), y a la exdiputada de la extrema izquierda marxista separatista en Cataluña, Mireia Boya (CUP), por permitir la tramitación de las tres principales leyes del Procés: Ley del Referéndum con una declaración de independencia de Cataluña; La constituyente, y la desconexión de Cataluña para convertirse en República Catalana, tal como desarrolló el secesionismo: «Ley de Hacienda Propia, ley de Protección Social y la Ley de Transitoriedad Jurídica», cuando Cataluña se desconecte del resto de España, en virtud de la llamada «la hoja de ruta prevista en la declaración secesionista amarilla del Parlamento del pasado 9 de noviembre 2015″. Barcelona (España), sábado 28 de septiembre de 2019.
Cabe recordar que Artur Mas era el candidato a la presidencia para la alianza JxSí pero, esa coalición Nacional-Socialista (Convergencia-ERC) necesitaba los 10 escaños de CUP para la abstención o el voto favorable de CUP, para que Artur Mas Gavarró se convirtiera en el presidente catalán que llevaría Cataluña a la independencia, aplicando la hoja de ruta del Procés.
Sin embargo, la corrupción de una Convergencia, con hasta 15 sedes embargadas tan solo en la ciudad de Barcelona por corrupción, y por cuestiones ideológica —CUP de extrema izquierda marxista y Convergencia de la burguesía y, cacique y corrupta— CUP exigió un perfil bajo, menos lesivo por sus ideas extremistas, para facilitar la investidura del candidato de JxSí.
Finalmente, a pocas horas de que acabase el plazo de la investidura, la mañana del domingo 9 de enero de 2016, siendo la medianoche de ese domingo el fin del proceso de investidura y convocatoria automática de elecciones en Cataluña, Artur Mas trajo a un tal Carles Puigdemont Casamajò, entonces alcalde de Gerona, parecía campesino salido de ninguna parte —visiblemente muy mal peinado, Puigdemont parecía protagonista de una película de terror. Era casi imposible poder captar con una cámara profesional los ojos que ese individuo escondía bajo los cabellos que casi le lleguen hasta la nariz cuando camine o mueve la cabeza—.
Puigdemont era el candidato a llevar a Cataluña a la independencia que anunciaba oficialmente la presidente del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, poco después de un encuentro con un Artur Mas, quien también anunciaba su retirada histórica de la candidatura pero nunca de la política.
AL BANQUILLO POR DESOBEDIENCIA
En una resolución, el TSJC ha fijado las fechas para el juicio contra los exmiembros de la Mesa Lluis Maria Corominas (PdeCAT), Lluís Guinó (PDeCAT), Anna Simó (ERC), Ramon Barrufet (PDeCAT) y Joan Josep Nuet (EUiA), además de la exdiputada de la CUP Mireia Boya, que serán juzgados por un delito de desobediencia.
Los exdiputados serán juzgados al día siguiente del juicio al presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, por desobedecer la orden de la Junta Electoral de retirar los lazos de los edificios públicos.
