Efe.- Barcelona (España), martes 20 de diciembre de 2022. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha fijado para los días 14, 15 y 16 de marzo de 2023 la repetición del juicio a los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament en la etapa de Carme Forcadell, después de que el Supremo anuló su condena por la falta de imparcialidad de dos magistrados.
Así lo ha determinado el letrado de la administración de justicia de la sala civil y penal del alto tribunal catalán en una diligencia de ordenación en que especifica que la repetición del juicio arrancará el 14 de marzo con el interrogatorio de los procesados, con sesiones de mañana y tarde, que el 15 de marzo será el turno para los testigos y el 16 el trámite de informes antes de que el caso quede visto para sentencia.
El Supremo ordenó en noviembre pasado anular la condena a 20 meses de inhabilitación a los miembros de JxSí en la Mesa en 2017 Lluís Corominas, Anna Simó, Ramon Barrufet y Lluís Guinó por desobediencia al permitir la tramitación de las leyes del «procés», por la falta de imparcialidad de dos de los magistrados del tribunal -el presiente del TSJC Jesús María Barrientos y Carlos Ramos-, ya que habían exteriorizado en autos previos una toma de postura explícita sobre cuestiones clave del juicio.
De esta forma, el Supremo ordenó repetir el juicio con un tribunal distinto del que condenó a los compañeros de Carme Forcadell en la Mesa del Parlament en 2017 por su «contumaz» desobediencia al Constitucional para permitir la tramitación de las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica aprobadas los días 6 y 7 de septiembre de ese año en la cámara catalana.
Se da el caso de que tanto Barrientos como Ramos sí que fueron recusados por falta de imparcialidad en el juicio en octubre pasado en el que el TSJC absolvió al expresidente del Parlament y actual conseller de Empresa Roger Torrent y los miembros soberanistas de su Mesa -Adriana Delgado, de ERC, y Eusebi Campdepadrós y Josep Costa, de Junts-, tras descartar que desobedecieran al Constitucional al tramitar en 2019 resoluciones soberanistas y de reprobación de la monarquía.
La sala argumentó en este caso que las actuaciones de los acusados fueron «absolutamente diferentes» a las de la Mesa de la etapa de Forcadell, porque consideró que las resoluciones que tramitaron no tenían «continuidad» respecto el proceso «unilateral» de independencia iniciado en 2015
