El Valencia cumple su anhelado sueño y se proclama campeón

0
522
El capitán del Valencia Basket, Rafa Martínez (d), y su compañero, el base belga Sam Van Rossom, levantan la copa de campeones de la Liga ACB tras imponerse en el cuarto partido al Real Madrid en el pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia. Efe.

Efe – El Valencia Basket cumplió este viernes el sueño de su vida y se proclamó campeón de la Liga Endesa al derrotar al Real Madrid por 87-76 en el cuarto encuentro de la final, en el que arrolló al equipo blanco en el segundo cuarto y tuvo la madurez suficiente para resistir el largo asedio de su rival que le obligó a sufrir para convertirse en un grande del baloncesto español. Valencia (España), sábado 17 de junio de 2017. Fotografía:  El capitán del Valencia Basket, Rafa Martínez (d), y su compañero, el base belga Sam Van Rossom, levantan la copa de campeones de la Liga ACB tras imponerse en el cuarto partido al Real Madrid en el pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia. Efe.

Ficha técnica:

87 – Valencia Basket (19+29+19+20): Diot (11), San Emeterio (7), Sastre (19), Sikma (8), Dubljevic (1) -cinco titular- Sato (10), Thomas (12), Vives (3), Rafa Martínez (9) y Oriola (7).

76 – Real Madrid (20+11+25+20): Llull (23), Rudy Fernández (8), Taylor (7), Reyes (6), Ayón (10) -cinco titular- Nocioni (6), Doncic (2), Randolph (1), Carroll (11) y Maciulis (2).

Árbitros: García González, Conde y Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: cuarto partido de la final de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.500 espectadores. Ximo Puig, president de la Generalitat valenciana, y Enric Morera, president de Les Corts, fueron algunas de las autoridades que asistieron al encuentro.

Pese a la histórica oportunidad que tenía delante, el Valencia inició el choque con relativa calma. Y eso que el Real Madrid protagonizó una solvente puesta en escena con su cinco inicial reforzado con la presencia de Reyes y Taylor.

Pero la presencia de San Emeterio, el trabajo de Sikma, las asistencias de Dubljevic y los puntos de Sastre le permitieron hacerse con la primera renta (17-14, m.8).

Pero el Madrid no se vino abajo, el despliegue físico de Gustavo Ayón le permitió aguantar el tirón de los locales pero cuando el mejicano y Reyes, la batalla por el rebote acabó de desnivelarse del lado valenciano y los triples de Will Thomas y Rafa Martínez encendieron la Fonteta (39-23, m.15).

Trató Pablo Laso de recomponer su equipo con un triple cambio para recuperar a buena parte de sus titulares pero el Real Madrid estaba absolutamente desquiciado. Errático en el tiro, desaparecido en el rebote ofensivo e incapaz de frenar las transiciones de un Valencia al que desató Guillén Vives hasta lanzarle a los veinte puntos de ventaja (43-23, m.17).

Llull trató de poner en pie a su equipo a base de garra pero, más preocupado de protestar a unos colegiados que les dejaron hacerlo, el Real Madrid perdió unos minutos preciosos para su remontada y apenas pudo recortar tres puntos (48-31, m.20).

Cinco puntos seguidos de Joan Sastre, un mate y un triple, abrieron el tercer cuarto y desactivaron la presumible salida en tromba del Madrid, que trató de endurecer su defensa pero que, falto de costumbre, le costó hacerlo sin faltas, lo que volvió a enfrentarle con los árbitros.

Cuando trató de cambiar el ritmo de los locales con una defensa zonal, un triple de Diot y un par de tiros libres de Rafa Martínez y San Emeterio permitieron al Valencia dejar correr el tiempo. Pero se fue poniendo nervioso al no conseguir leer la defensa y ver cómo Llull aceleró para estrechar la ventaja de los locales que se obcecaron en tirar de tres (67-56, m.30).

La tenacidad del conjunto madrileño tuvo su premio y pese a que Sikma empezó a desentrañar la zona visitante, el menorquín rebajó la barrera de los diez puntos y el Madrid entró en el tramo final con sus opciones casi intactas.

Pero el Valencia no se vino abajo. Un triple de Romain Sato y los rebotes de Sikma y Dubljevic dieron vida a los locales y un palmeo del centroafricano hizo enloquecer a la Fonteta.

El Madrid no dejó de buscarlo pero los locales no perdieron la calma hasta que al final un mate de Sastre cerró la final y puso una preciosa rúbrica a un día histórico.