Elecciones gallegas en 2020 con VOX clave para evitar un Gobierno PSOE y separatistas

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Lasvocesdelpueblo y Agencias – Atendiendo a los resultados de las cuatro elecciones realizadas en Galicia en 2020 -las generales de abril y noviembre y las municipales y europeas de mayo- la abstención y el PP debilitado, VOX será el elemento a tener en cuenta para las aspiraciones de la formación de Núñez Feijóo -se presente o no- para seguir en el Gobierno gallego. Si Ciudadanos levan la cabeza de su hundimiento en todo España, dado que en su bastón de Cataluña se ha hundido también pasando de la primera fuerza política en el Parlamento de Cataluña a la cuarta fuerza, perdiendo la más de mitad de 36 escaños actuales, según encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalidad de Cataluña del inhabilitado presidente catalán Joaquim Torra Pla para el mes de diciembre de 2019, también su papel podría ser decisivo en Galicia en la formación de un tripartito: VOX, PP y Ciudadanos. pero ahora, una mayoría absoluta del PP en Galicia es simplemente imposible. Precisamente la forma en que las diferentes fuerzas del derecho a la autodeterminación de Galicia, del espacio rupturista (separatista gallego): BNG, Podemos, Izquierda Unida, Anova y En Marea, se presenten y con qué candidatos es otra de las incógnitas que los gallegos verán despejada en los próximos meses. De momento, con el empate técnico entre PSOE y PP en Galicia, los de Pero Sánchez necesitarán hacer sangre como ya están haciendo en Cataluña y resto de España con sus negociones con los golpistas de ERC o las «presiones del PSOE y ERC» sobre la Abogacía del Estado español para que esta institución española pida en su escrito de alegaciones ante el Tribunal Supremo la «libertad» del preso separatista del Procés, Oriol Junqueras Vies (ERC), lo que conllevaría la anulación de la sentencia del Procés y la puesta en libertad de todos los presos del Procés, una gran victoria del separatismo contra España. Así que VOX tendría el mismo papel de 2018 en Andalucía, o más con el hundimiento de Ciudadanos, en las elecciones gallegas del próximo otoño 2020. Santiago de Compostela (Galicia) España, lunes 30 de diciembre de 2019. 

Pase lo que pase en la política estatal en 2020 -todavía con la posibilidad de unas nuevas elecciones generales abierta- los gallegos acudirán seguro a las urnas y allí decidirán quién será su próximo presidente para los siguientes cuatro años tras más de una década gobernados por Alberto Núñez Feijóo (PP).

Será probablemente en otoño -aunque sin descartar el final de la primavera- y lo primero que se encontrarán los ciudadanos en las papeletas es si el propio presidente Feijóo trata de emular a Manuel Fraga y opta a la que sería su cuarta mayoría absoluta consecutiva tras las conseguidas en 2009, 2012 y 2016.

Fraga consiguió ganar las elecciones por mayoría absoluta en 1989, 1993, 1997 y 2001. En 2005, pese a ganar las elecciones con una mayoría holgada de diputados respecto a cada uno de los otros dos partidos con representación -PSdeG (25) y BNG (13)- se quedó a un diputado de los 38 necesarios para la absoluta, por lo que fue desalojado del poder por la coalición de gobierno entre socialistas y nacionalistas.

Antes de la fecha de las elecciones, en cualquier caso, el actual presidente gallego despejará la incógnita de si se presenta o no, lo que ocurrirá en principio en primavera, al igual que ya ocurriera en 2016.

En caso de repetir, de todos modos, seguirán siendo los gallegos quienes decidan si quieren un cambio de presidente en caso de que Núñez Feijóo no alcanzase como mínimo los 38 diputados necesarios que garantizan la mayoría absoluta.

En 2009 consiguió 38 actas, tras perder una después del escrutinio del voto emigrante, y tanto en 2012 como en 2016 revalidó y amplió su mayoría hasta las 41 actas de las 75 que componen la Cámara gallega.

Tras sus declaraciones contundentes en 2016 y 2017 e incluso en una parte de 2018 -cuando renunció a intentar liderar el PP tras la renuncia de Mariano Rajoy- en las que aseguraba que su ‘contrato’, como lo denominaba, con Galicia concluía a finales de 2020, Núñez Feijóo ha pasado a señalar que será en la próxima primavera cuando el partido elija a su candidato.

Atendiendo a los resultados de las cuatro elecciones realizadas en Galicia en 2020 -las generales de abril y noviembre y las municipales y europeas de mayo- la abstención y el PP debilitado, VOX será el elemento a tener en cuenta para las aspiraciones de la formación de Núñez Feijóo -se presente o no- para seguir en el Gobierno gallego. Si Ciudadanos levan la cabeza de su hundimiento en todo España, dado que en su bastón de Cataluña se ha hundido también pasando de la primera fuerza política en el Parlamento de Cataluña a la cuarta fuerza, perdiendo la más de mitad de 36 escaños actuales, según encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalidad de Cataluña del inhabilitado presidente catalán Joaquim Torra Pla para el mes de diciembre de 2019, también su papel podría ser decisivo en Galicia en la formación de un tripartito: VOX, PP y Ciudadanos. pero ahora, una mayoría absoluta del PP en Galicia es simplemente imposible.

Ciudadanos se hundió en Galicia al igual que en el conjunto de España en los comicios de noviembre y perdió a sus dos únicas diputadas, logradas siete meses antes, mientras que su representación es inexistente en el Parlamento autonómico y testimonial en los ayuntamientos.

VOX en cambio, logró subir casi 30.000 votos y superó las 100.000 papeletas, si bien tampoco tiene presencia en la Cámara gallega ni en los ayuntamientos.

En las generales de abril el PSOE, encabezado por Gonzalo Caballero, que ya es el candidato a las elecciones gallegas -se celebren cuando se celebren- consiguió por primera vez ser la primera fuerza en Galicia, por delante del PP; lo que repitió un mes después en las elecciones europeas.

En cambio, en las elecciones municipales de este mismo día de mayo fue el PP la primera fuerza en Galicia, con un empate técnico con el PSOE en cuanto a número de votos; una situación muy similar -menos de un punto y 10.000 votos de ventaja- a la que se produjo en las generales de noviembre.

Los socialistas confían en mantener y superar esta barrera del medio millón de votos -inédita desde marzo de 2009 y que no llegó para mantener la Junta de Galicia- y en que las diferentes formaciones proseparatismo en Galicia como Podemos, Izquierda Unida y Anova, además de En Marea, se presenten finalmente como se presenten, así como los separatistas de BNG puedan aportar los diputados necesarios hasta sumar 38 actas.

Precisamente la forma en que las diferentes fuerzas del derecho a la autodeterminación de Galicia, del espacio rupturista (separatista gallego), se presenten y con qué candidatos es otra de las incógnitas que los gallegos verán despejada en los próximos meses.

Quien sí tiene candidata, a falta de ser ratificada, son los separatistas de BNG, que presentará de nuevo a Ana Pontón, con una formación nacionalista en ligero ascenso, que le ha permitido volver a colocar a un diputado en el Congreso tras los fracasos de 2015, 2016 y abril de 2019.